jueves, 31 de diciembre de 2020

2020 FINISH. 2021 EN PREVENCIÓN

 

Unos espléndidos diez años cumple esta
satisfactoria novela que tantas extensiones
está engendrando, como...

Siendo el año que acaba hoy muy especial en nuestras vidas (jamás esperé verme en una situación de peste negra de las que lees, o ves), golpeadas por la pandemia, no creo oportuno hacer como en pasadas estaciones, comentando cómo fue el año, qué bueno contuvo, sus tropiezos, las esperanzas para el periodo solar en ciernes, etc. Miro, y creo que como la mayoría, con prevención 2021. Desalentado para hacer cábalas de cosas estupendas por venir, pues parece que 2021 va a ser, al menos en sus primeros meses, secuela de lo que, ahora, vivimos.

Distancia, encierro, embustes gubernamentales, manipulación de cifras, mascarillas… viendo con esperanza de endebles cimientos la Vacuna, el milagro médico, que esperan nos saque de este atolladero pronto.

Ya he confesado qué pesimismo esta plaga me ha producido. No me siento, insisto, con ánimo de levantarle la moral a nadie mediante edulcoradas palabras o expresiones de (infundadas) esperanzas. ¿Qué ha sido 2020? Año nefasto. De ver multitud de proyectos, si no cercenados, hibernados sine die, porque los dineros no fluyen, el maná europeo no será lo que, entusiásticamente, prometen febriles políticos descerebrados oportunistas. Vas por la calle, descubriendo cada vez más Más MÁS comercios cerrados que, al menos, antes sobrevivían. Sin tejido empresarial, no hay prosperidad.

¿Cómo decirle a esa gente: ¡Adelante, celebremos un 2021 que irrumpe vacunado y va a reactivar el planeta en un plisplás!, cuando la más tenebrosa incertidumbre acecha?

Lo único positivo que se me ocurre es que, en 2011, LAS GRAVES PLANICIES vio la luz; venía bien avalada como Finalista del Premio Minotauro (del año en que el monumental escándalo fue imposible de tapar, matando al certamen al final) y esperaba mucho de ella. Hablo no sólo de su secuela publicada. Del interés de una productora por adaptarla a la pantalla.

...esta primicia, por la cual algunos,
que presumen de grandes autores,
darían un Potosí. Palabra

Sí. Ajá. Hace una década que las planicies se extendieron, creciendo cada vez más, por el Prisma Universo, procurando hacerse su modesto aunque respetable hueco en la ciencia ficción-pulp-space opera. Aún deposito gran fe en Marsoon. Lo demuestra las historietas de BIANCA BLAZE en Marsoon. Por no citar las secuelas de la primera novela.

Marsoon es mi gran GRAN patio de recreo (que, por cuernos, quisieron robarme; al fin los tribunales sentenciaron. El cornudo felón lo pagó, caro.) Comparte trascendencia con el pesimista panorama sociopolítico de SOGUETTO. Aunque Marsoon, por ser grandes espacios abiertos fantásticos, luminosos, hace sentir más libre. ¡Cuántas cosas ocurren en esos páramos rojizos! Espero que una de esas editoriales foráneas con las que he contactado decida apostar por Bianca y Marsoon, y podáis comprobar “en visual” lo que aquí constato con palabras.

Cojamos aliento y saludemos 2021, empero con precaución.