Cualquiera de los afiches que promocionan esta serie inglesa. Una que puede darle lecciones de ingenio y economía a más de un lumbreras español metido en temas de producción |
Lo que más me irritaba de esta serie de
ciencia ficción de ROB GRANT y DOUG NAYLOR era que: había tres o cuatro
actores, en un plató que imitaba sui
generis compartimentos de una nave espacial, algunos SFX de discoteca de
los 80 y librados a más/menos estrambóticas situaciones humorísticas que
aprovechaban numerosos clichés del género para realizar críticas sobre la
naturaleza humana, su cultura, aun religión. ¿Cuánto cuesta este montaje? Tampoco estamos hablando de un
chorro de episodios. Sino de los suficientes para llamar nuestra atención freakie, quedando en el recuerdo con
más cariño nostálgico en según quién.
Repito: ¿cuánto cue$ta? Pues bien: en
España, no hay (y sé que personal con la habilidad, las ganas y el talento para
llevarlo a cabo, abunda) pelotas de filmar un concepto casi minimalista de la
ciencia ficción empero aprovechando lo mejor posible los recursos disponibles
mediante algo en crisis: la INVENTIVA. La IMAGINACIÓN. Todo ahora está subordinado,
en la última década, a la insaciable extorsión nazionalista, la zombificación
republicana, a las secuelas de esa mutación de un “glorioso” 15M que sólo ha servido para enriquecer a un puñado de caraduras “pro-proletarios” a quienes seguís votando.
En esa España estábamos entre la solemne
adaptación de BLASCO IBÁÑEZ, o PÉREZ GALDÓS, y la “rememorización histórica
memocrática” del niño que recordaba aquellas turbulencias históricas a gusto de
la embrionaria progre actual so
pretexto de la revancha y ganarse la pensión máxima vital que reciben los
adictos al RojoRégimen. Un esfuerzo cultural preñado con el deseo
de abortar excepciones como Red Dwarf.
Porque hacen los británicos ENANO ROJO
y ARRIBA Y ABAJO, o SHERLOCK HOLMES, sin empacho. Extienden para
cubrir todo el espectro, pensando en un aspecto comercial que sirva también
para financiar clásicos de JANE AUSTEN o WILLIAM THACKERAY.
HOLLY, la IA de a bordo; de lo más cachondo de la serie. Peligro tiene, este tripulador de naves |
[La
idea de ganar dinero así es tan obscena para la cultureta izquierdosa española
que reniegan de hacerlo porque podrían parecer empresarios de Vox. Ofensivo. Imposible.]
El tronco de la serie se basaba en la
relación de la “extraña pareja” de dispares caracteres del tuercebotas ordenancista-militarista
ARNOLD RIMMER y su ácrata compañero de camarote, el juerguista tecniquillo DAVE
LISTER y sus ambiciones de ser terrateniente en Fiji, sumergida en el Índico.
Con frecuencia sin embargo era HOLLY, la IA de a bordo, quien solía surtir estupendos
chistes. Y el GATO, que parece parodia del cantante PRINCE. (O así lo asimilé.)
Ese choque de caracteres producía gags
que se las apañaban para parecer originales pese a existir paradigmas previos a
los que apelar.
Detalle que llamó mi atención, resucitada tras
leer READY
PLAYWER TWO, es la
identidad de Rimmer. Murió en un accidente nuclear, junto con la tripulación.
Mas Holly le recrea como holograma, aprovechando un escaneo de su mente, para
acompañar a Lister en su solitaria travesía de regreso a la Tierra de dentro de
tres millones de años.
La inquietud surge de una cuestión religiosa: el alma. Un ateo pasa del tema. Pero a un creyente (hasta a uno tan defraudado como yo) le produce prurito. Un escaneo de nuestra mente que vuelquen a un holograma, o avatar de OASIS, ¿de verdad es nuestra persona? Y esa copia, por exactísima que sea, ¿evoluciona, empatiza motu proprio? Los afanes y avances, ¿salen del alma también? ¿Tendría un avatar clonado instintos animales, esos de “por instinto supe”? ¿Un avatar clonado puede decirlo sin parecer un gastado tópico?
¿Rimmer evoluciona conforme viven aventuras, o queda
estancado en los patrones neuronales digitalizados de entonces, siendo sólo una
grabación cuyo programa procura no repetirse con frecuencia, para soslayar lo
más posible parecer un disco rayado?
¿Cuán robot es un avatar así? La materia tiene enjundia, mas deja frío a ERNEST CLINE. Bastante tiene con haber aportado la novela angular de la ciencia ficción femegéneroXprogre que estos tales ansiaban. Tomaos un momento. Consideradlo.