viernes, 25 de marzo de 2022

EL ENEMIGO — LA SEGUNDA (NOVELA) DE JACK REACHER

 

Portada patria. Aunque escrita en
2004, se remite a 1990, cuando 
se creía que las tensiones de Este
y Oeste Nucleares terminaban.
Mira por dónde: hoy son de
nuevo actualidad

La impresión que transmite la publicidad de la primera película de Jack Reacher es que se trata de una especie de THE PUNISHER, un tipo misterioso surgido de alguna parte con un tormentoso pasado del cual pretende huir, aunque toda suerte de repentinos imponderables le obliga a volver a una senda que considera maldita; sin embargo, con honestidad, acaba admitiendo se encuentra cómodo ahí.

Rompiéndole la cara a la gente, o liquidándolos a tiros. Por ser los malos. Lo merecen. Reacher posee un código ético, o de honor, que establece reglas clarísimas. No las establecidas ora la Ley, ora la costumbre, ora la Sociedad. No-señor: las suyas. Y cuidado con violarlas.

Pues nada de eso, amables lectores, van a encontrar en esta novela del personaje creado por LEE CHILD y que posee varias secuelas. En alguna parte de Hollywood vieron tralla y ahí está: películas y teleserie. Child ha encontrado su particular filón de oro. ¡Quién iba a decírselo cuando empezó a escribir la primera historia!

Vamos a lo importante: Jack Reacher. Ya he destacado que, aunque tipo duro, no es ese expeditivo con el cual no querrías tropezarte, ni siendo bueno. Peor, malo. Porque es intratable misántropo y difícilmente aceptará una disculpa que no comporte hueso roto. Este Reacher: no va de eso. Partir caras, las parte, mas se lo piensa hasta demasiado.

Otra faceta del libro es que Child parece más interesado en desglosar los procedimientos del Ejército norteamericano en determinados aspectos de su funcionamiento, que en contar una historia policíaca con específicos elementos escabrosos que dieran mayor empaque o relieve al relato, con suficiente suspense como para engancharte y continuar leyendo hasta donde resulta, porque es inevitable, menos dinámica o cae directa al tedio.

LEE CHILD, autor de la exitosa saga. Sólo un
escritorzuelo muy cornudo no ve la comodidad
que supone inventarse un buen personaje y que
tenga continuidad. Origina su propio Universo,
y allí, el que manda, eres tú, escritor. Todo está
a mano, sólo hay que ensamblarlo. No como
idear una tras otra novela, con el riesgo de
mediocridad que eso puede suponer

Reacher es un policía militar de una unidad especial. Dispone de ciertos poderes que le hacen entre intocable y con capacidad ilimitada para pedir o investigar. Se encuentra, el 1º de Enero de 1990, con que un importante general la ha palmado en un puticlub muy barato, y además se han perdido críticos documentos cuyo alcance, en plenos coletazos del fin de la Guerra Fría, pueden poner a más de un baranda en serios aprietos.

Su indagación (en realidad, la teniente afro SUMMER que “le encaloman” para que le ayude a orientarse en su nuevo destino, oficial que demuestra la tenaz capacidad propias del héroe, esto es, Reacher) toca la homofobia, las relaciones homoX en un Ejército que las niega, la rivalidad entre distintas Armas y un breve romance interracial, llegando al (deducido por el lector) desenlace que, por mor de su integridad, le degrada a puesto de menor relevancia que el actual. Oportunidades para que se haga el loco y aun ascienda en su carrera, le dan importantes ministros del oficio. Empero se mantiene en sus trece.

La sombra que arroja Jack Reacher (la película) induce desencanto con el Jack Reacher, la novela. Tiene poco del enigmático glamour como le pintan. Es un tozudo investigador a quien un(a) subaltern(a) salva el día, así de claro. Como a CLOUSEAU.

Otro título del autor y el personaje

Mas lo que AHORA hace interesante El enemigo es hallarnos próximos a revivir los tiempos de Guerra Fría que encuadran la novela. La invasión de Ucrania ha roto un montón de frivolidades y la Europa de los Pueblos y la Alianza de Civilizaciones y todo eso, se va al c*a*r*a*j*o. 

Tardará algo el desplome, mas las primeras señales están ahí. Resurgirá el anticomunista que, más/menos, encarna Reacher, y recuperaremos las tensiones nucleares que pensábamos haber superado hace, lo menos, treinta años. En efecto: son estos sujetos los que necesitará la Europa del Bienestar Democrático si quiere sobrevivir a la Rusia que no aceptará una derrota, mientras piensa extender, otra vez, sus zarpas imperialistas, sean zaristas o comunistas, por toda Eurasia.