viernes, 11 de marzo de 2022

LIMPIEZA DE SANGRE - ALATRISTE II — LO TENEBROSO DEL SIGLO DE ORO

 

Valga esta cubierta para señalar
los hitos destacados en esta
reseña por lo que tiene de
documento antiguo

España sufre, sucintamente, dos fanatismos: el religioso y el comunista. Encontrar un centro de gravedad permanente parece misión imposible. Bien: ARTURO PÉREZ-REVERTE trata del primer fanatismo en esta segunda entrega del CAPITÁN Alatriste, aunque contorsionándose en ciertos párrafos para aludir al segundo.

Recuerdo que el intento original del autor, al emprender la escritura de esta fascinante época de nuestra historia nacional, era educativo. Mas choca contra un muro de densidad casi indestructible: el mismo sistema educacional al cual destina los relatos.

Estas novelas aparecen durante la segunda mitad de Década 90. Pienso que Pérez-Reverte intuía, o atisbaba, que había aún oportunidad de meter en la mollera a los alumnos (de instituto, al menos) algo de nuestra Historia con la esperanza de que absorbieran lo suficiente, y sintieran el impulso, motu proprio, de por su cuenta seguir investigando sobre las campañas de Flandes o demás eventos narrados, o no, en las novelas. Y así salvaría otra generación de la ignorancia, o al menos, la aplazaría.

Nanay, Arturo. Obviabas dos factores poderosamente arrolladores: el sistema educacional en manos de desalmados de izquierdas empeñados en destruir todo cuanto te empeñas en describir por considerarlo, directamente, franquista (tal como lo escribo), y que la derecha sería cómplice por mor de su complejo de inferioridad ante la izquierda.

ARTURO PÉREZ-REVERTE que vuelve a
ilustrarnos y amenizar la lectura tratando de hacer
un pormenor del Siglo de Oro donde todo tendía
a ser más de cobre o plata que de Oro. Y ya que
estamos: la Inquisición no es un invento español,
sino italiano. Lo que pasa que la leyenda negra
(que abonan los enemigos que tenemos dentro de
nuestras fronteras) se ha querido cebar en 
nosotros además con esa inexactitud

Cuan MILHOUSE VAN HOUTEN, ansía congraciarse con la izquierda, con desesperada angustia, pensando que, tolerando sus aberraciones, con alguna morisqueta de disgusto para contentar a su electorado, se harán compis del patio de recreo. Para nada consigue tan nefasto objetivo, porque los otros, al menos en esto, son coherentes, y les prodigan un tenaz desprecio que nunca cesará. Así que, a cambiar de chip, Derecha. O te comen.

Tampoco consideró que la izquierda cabalga-contradicciones se aliaría con los más inmundos nazionalismos, enemigos de España, y por tanto, su Historia, y por tal de no perder la poltrona, la cual se han cosido al pellejo del culo, deformarían y aun anularían TODA la Historia de España, recreándola a modo si se tercia o mandan los nazionalistas.

¿Qué importa, por tanto, que Pérez-Reverte cuente sobre cómo la Inquisición Española, no tan terrible como la inglesa o alemana, pese a lo que insista la leyenda negra foránea, extendiera un ala opaca de delirio religioso sobre la nación que gobernaba medio mundo empero vivía aterrada a que los Familiares de la Inquisición llamasen a media noche en tu casa, acusándote “de algo” (morisco, judeizante, hereje…) y desaparecieras en sus cárceles, sufriendo torturas que finalizaban en un fáustico Auto de Fe?

FRANCISCO DE QUEVEDO
ocupa un papel importante en
estas historias. De hecho, si hay
novela, en cierto modo es por
culpa suya

Porque esto narra el segundo libro de las andanzas de un audaz (o antihéroe audaz, confuso en sus lealtades, que no quiere a su rey, aunque le honra; se resiente de su patria, la cual ama; que aborrece un sistema corrupto que disfruta y enriquece con lo destinado a sus camaradas en las campañas extranjeras): de Inquisición y Judaísmo. Aquí había que tener sangre cristiana vieja desde los más remotos tiempos ibéricos para evitar te quemaran. Cualquier duda podía ser fatal (como la subtrama de la novela revela).

Por tanto, Pérez-Reverte mete en terrible lío al pupilo de Alatriste, el vascuence ÍÑIGO BALBOA. Lo encierra en las mazmorras toledanas de la Inquisición, haciéndoselas pasar putas, víctima de las maquinaciones del vengativo escribano ALQUÉZAR, que usa a su sobrina, la voluble/peligrosa ANGÉLICA, amor imposible de Íñigo, para tender una artera trampa al joven y cargárselo, mientras Alatriste sufre un letal lance a espadas al cual sobrevive gracias a su bravura y destreza.

Otro día hablaremos del matiz pulp que esta colección arrastra. Hoy prefiero destacar que estamos sufriendo una Educación (fallida) que no persigue preparar alumnos cara al competitivo futuro, sino comprometidos con procelosas causas muy de moda, y que la guerra de Ucrania acaba de desarbolar su falaz y nefasta inconsistencia. Por supuesto, los líderes de dichas “Políticas Educativas-Para-La-Ignorancia” sostienen el invento aun a la desesperada, porque comprenden cuánto se juegan: un alumnado idiotizado es manipulable, adepto a sus intereses. Y eso se les da de puta madre magistral: manipular.