Aparte de su esterilidad global, esta serie describe Década 90; es. quizás, su principal hito... |
A esta legendaria teleserie le está
ocurriendo como a THE MATRIX: su mítica se diluye año tras año, y no
produce la misma sensación de expectación de cuando su estreno, o pocos años
después. Pierde su halo de maravilla, que alimentan los fans de GILLIAN
ANDERSON casi a la desesperada. Padece este otro “síndrome”: ¿cuantos
“modernos” recuerdan BONANZA, o EL COCHE FANTÁSTICO, si no
encuentran su reposición al zapear por la TV? Y, con el adoctrinamiento actual,
seguro que “los modernos” las encuentran detestables tachándolas de
heteropatriarcales o anejo disparate al instante. Desprecian contemporizar,
negándoles su simpática voluntariedad, distinta a la del aterrorizado medio de
producción actual.
Producción atenazada por la llamada AGENDA
WOKE, la inclusividad de los cojones y demás progremierdas que considera a los
gallos violadores de gallinas, culminando en la cultura de la cancelación (la
censura progre, que es buena por ser de izquierdas) que hacen preguntarse si, en
contraste, de verdad la censura franquista era tan terrible.
Según la Agenda W, ¿por qué FOX MULDER
debía liderar el dúo que formaba con DANA SCULLY? ¡Debía ser al revés, además haciéndolo
un retrógrado bruto ignorante para que Scully rutilase como ejemplo del
femirulismo que combate el patriarcado para imponer el matriarcado, y afirmar
que eso es igualdad! ¿No se trata, visto así, que un “ado” domine al otro?
Entiendo, por exasperante que sea, que el femurilismo lo pelee; ¡es insoportable
que haya peleles eunucos “progres” apoyándolo, traicionando a su sexo, trabajando
para entregarlo al yugo de unas locas ladronas delirantes!
Basta de esto, aunque esta enojosa digresión la añado para fijar ciertos elementos que están deteriorando el espectáculo y el ocio a gran velocidad. X-Files aparece en Década 90 para convertirse en notable éxito gracias, pienso, a la excelente química existente entre sus protagonistas, la construcción de sus sombríos secundarios y el poder de dejar en duda al público sobre si lo que relatan es real, o producto de una alucinación colectiva producida por lo que tú quieres ver/creer, una intoxicación química o, en verdad, hay algo que, de momento, es imposible describir sino con teorías más/menos fantasiosas. Estupendo equilibrio conseguido con esmero que deja episodios memorables y disparan al triunfo a la serie en una década bastante estéril, por otra parte. Es como si, tras la hyperactiva Década 80, los 90 necesitasen un respiro… que dura ya casi treinta años.
Lo fundamental de X-Files era
sembrar la duda, el pretender despejarla y sugerirnos que podemos ser parte de
un complicado proyecto de bioingeniería en la que, al menos, el Gobierno de los
EE.UU. colabora con alienígenas. Las series como X-Files alcanzan un
momento en que se retroalimentan, crean su X-Verso, empezando asimismo su
decadencia que, recuerdo, comenzó a manifestarse cuando DAVID DUCHOVNY dejó la
saga unas temporadas. Anderson seguía manteniendo el pulso, pero no era tan lo
mismo. Y, luego, el reemplazo…
Documentación oficial/oficiosa aparte, la
ciencia ficción fecundaba muchos episodios de la serie, que incluía el humor o
la hosca reflexión; recuerdo el capítulo en que el maquiavélico FUMADOR,
parodiando a FORREST GUMP, relata que, de haberle publicado sus cuentos del género,
no se hubiera dedicado a putear a la Humanidad desde la secreta agencia donde
trabajaba. Es eso de si los Yankees hubiesen contratado a FIDEL CASTRO.
¿Sería Cuba hoy dictadura? O si las galerías de arte berlinesas hubieran
acogido mejor las pinturas de ADOLF HITLER, ¿hubiese habido Segunda Guerra
Mundial? La labor del Fumador: ¿era resentimiento global, o mera actividad
secreta?
Y con el T-1000 llegó el relevo. No ofrecen el doméstico glamour de sus predecesores, ¿verdad? |
Un talento puede exprimir con gran éxito anécdotas como avistamientos de OVNIS o según qué relatos “bizarros”; en X-Files se creó una santísima trinidad (CHRIS CARTER, Duchovny y Anderson) que produjo un memorable serial. Espero no decidan hacer su remake y que siga la Agenda W, porque fijo arruinará su recordada leyenda urbana.