Afiche extranjero de SEÑALADO POR LA MUERTE, el blaze of glory de su protagonista, STEVEN SEAGAL |
Sin duda, esta es la mejor película de STEVEN SEAGAL; aún tuvo un par de destellos más de gloria, para iniciar un declive apabullante hacia filmes donde se parece más a un refractario e inexpresivo BUD SPENCER con coleta que otra cosa.
Prometedoramente, este occidental que popularizó el AIKIDO “estalló” en la cartelera con POR ENCIMA DE LA LEY, donde la expeditiva limpieza de sus peleas sorprendía a un espectador habituado a ver una larga carnicería de complejas llaves karatecas (léase: CHUCK NORRIS, BRUCE LEE, o clónicos) y que por muchos palos que recibiera el malo (aun patadas donde TANTO duelen), como buen masoca volvía a por más; se lucía el de las artes marciales rematándolo y ponían THE END.
Seagal iba recto a la yugular (parecía su lema; en Señalado por la muerte lo dice) y con dos pases fantásticos de manos tronchaba a un tío para el resto de la película. Esos no volvían por más.
SCREWFACE (BASIL WALLACE) se jala al colombiano. También él tiene ideas de cómo enmendar el mundo |
Como VIN DIESEL, Seagal era completamente consciente de sus limitaciones actorales; sabía cómo articular las dosis de talento que Dios le ha dado sacándole el máximo jugo de manera hasta elegante. La crítica, por supuesto, atacó sus carencias pero porque es su vicio; no están para analizar lo que ven. Mas luego Seagal se empezó a malear y su declive ha confirmado los peores y gratuitos augurios.
Pero en Señalado por la muerte está pletórico, ceñido a sus capacidades, y todavía hasta despunta en algún momento, aunque no con la grandeza dramática que exigía la situación. Donde se pone las pilas es repartiendo estopa, y vaya si convence.
JOANNA PACULA como la DRA. LESLIE, experta en vudú. El fotograma parece digno de EL CORAZÓN DE ÁNGEL |
Seagal interpreta al agente de la DEA JOHN HATCHER, superquemado pero que sigue tirando por inercia, hasta que, en una compra frustrada de drogas, durante el tiroteo que sigue matan a su compañero y él asesina a una prostituta, causante del deceso de su amigo. Pero de todos modos, esto lo marca y abandona. Siente que se ha convertido en la impureza que aborrece. El jefe no acepta su dimisión pero le manda de vacaciones, esperando que una temporada con la familia recargue sus baterías de autoestima.
De vuelta a casa, en una aparentemente tranquila población suburbial, Hatcher intenta conectar con el pasado y abstenerse de toda violencia, pese a que ésta le sigue adonde va. Los problemas le terminarán de engullir cuando por accidente se ve implicado en un tiroteo (y cómo lamenta no tener entonces su Gun Craft) donde fanáticos guerreros jamaicanos aniquilan a unos barones colombianos de la droga, incapaces de afrontar la rampante y feroz campaña de asentamiento de los primeros; están incluso modificando las “rutinas” en las que han caído los traficantes “habituales”.
CHARLES (TOM WRIGHT) y MAX (KEITH DAVID) investigando; es uno de los pocos momentos de gloria que la cinta les permite |
Hatcher encoleriza al exuberante místico SCREWFACE (BASIL WALLACE), traficante que tiene la capacidad de “verlo todo” pues está “en todas partes”, y tal como actúa, parece verdad. Tiene a los suyos en un puño, y no ahorra sadismos por encabezar el top ten criminal. Sus enemigos lo empiezan a saber, y Hatcher lo hará pronto.
Pero Screwface no sabe contra quién dispara esta vez, y Hatcher irá desmontando su organización metódica e implacablemente. Seagal convence como alguien peligroso a quien no debieron tocar la familia, y se alza contra el misticismo vudú de Screwface como un paladín de la razón y la ciencia que rechaza los aparentes ataques sobrenaturales (y las 9mm. Parabellum de los pistoleros) de Screwface. Libran una encarnizaba batalla donde Hatcher va ganando terreno.
JOHN HATCHER (Seagal) haciendo funcionar su vudú a pleno rendimiento. A él le funciona |
Gracias a la doctora LESLIE (JOANNA PACULA, que luce para demostrar que Hatcher es humano, y heteroX), comprende que el mal que encarna Screwface no desaparecerá si no demuestra a los jamaicanos que Hatcher hace “magia más poderosa” que el extravagante líder de éstos, y conviene dejarle tranquilo.
Como Hatcher tiene que hacerle pagar a Screwface que su banda disparase a su familia, viaja a Jamaica, dispuesto a zanjar el asunto definitivamente. Allí, una pava flipante le cuenta el secreto del traficante, y tras asaltar su lujosa guarida, Hatcher le decapita. Pero, de vuelta a casa, listo a imponer su ley, descubre la verdadera razón del poder sobrenatural de Screwface, pero aún así sale triunfante del asombroso desenlace.
Y Dios creó a la tentadora. Gracias a la información de la pava de blanco, los días de Screwface están contados |
Señalado por la muerte es un vehículo para lucimiento de Seagal y sus facultades con el aikido. La prueba está en la pelea en la joyería, cuando su amigo MAX (KEITH DAVID) participa en el tiroteo pero, de pronto, desaparece. Seagal hace sus demostraciones de cómo desarmar y desgraciar a un tío de quince formas distintas y luego perfecciona la lección en la finca de Screwface y la remata en la discoteca del traficante. Tanto Max como CHARLES (TOM WRIGHT) aparecen por aparecer.
Ya ha llovido mucho desde el estreno de esta película, 1990, y nos han llenado los ojos de peleas como éstas protagonizadas por todo Dios. Pero entonces, el aikido de Seagal era cosa inédita y limpia, en esta ocasión herramienta del Hombre, aprendida por él, desarrollada por él, contra un aparente monstruo de regalados poderes mágicos.
Dos concepciones distintas de querer imponerse, finalmente, cara a cara (y sin sables láser) |
El resumen que permite extraer Señalado por la muerte es que un occidente racional, con un Dios blanco respaldándole, se impone a un oscuro culto de esclavos aprendido en África y que para combatir el Altísimo tiene a “ángeles” turbios como Hatcher. También, debía servir de alerta al norteamericano, sino al mundo, del peligro que estos jamaicanos en concreto representaban, su radical forma de comportarse, que hasta a encallecidos mafiosos perturbaba.
DANNY TREJO como MACHETE. Estas películas están relacionadas. A ver si el lector sabe cómo |
Seagal, no obstante, cumplió y venció al malo. Pero, como él mismo reconoce a Max, el problema al que se enfrentan (la droga) no es cosa fácil de combatir, mucho menos de erradicar. No hay soluciones mágicas, rápidas, instantáneas, ni siquiera merced a la fuerza. Por supuesto, tampoco legalizarla es la panacea; pudiera ser incluso que las cosas empeoraran de una forma como nadie ha previsto.
Señalado por la muerte es un espectáculo que cumple con rigor y mantiene el pulso sin problemas, pero despreciado por sistema, por su protagonista, o su temática. Mas hay que admitirle que es una cinta enormemente sincera: no promete cosas que no tiene, o pretende dar. Era como ese primer Seagal: consciente de sus limitaciones y virtudes.
Vuestro Scriptor.