viernes, 24 de septiembre de 2010

EL ASALTO A AMÉRICA (I)


Es legítimo-legítimo, tengo testigos que lo confirmen.
Sólo eliminé mi domicilio.
Sí, señor, el sobre es de los buenos; directo desde MARVEL, la aclamada y seguida, propiedad de DISNEY. Venía con la respuesta al material que adjunto escaneado (al que intenté darle un sesgo divertido) y que, merced a su instinto comercial, atrajo la atención de los mandamases de la CASA DE LAS IDEAS. Pero como todo va lento en palacio, y más si careces de los contactos adecuados, pues ahí seguimos, planeando el siguiente asalto. Aunque ahora que sus ‘salones ilustres’ son pisoteados por el ambiguo MICKEY MOUSE, el exhibicionista PATO DONALD, el pervertido PLUTO, o el gilipollas de GOOFY, como que mi entusiasmo por la carismática firma se ha enfriado.Pero sigue siendo un blanco al cual dedicar el esfuerzo; da prestigio al currículum…

Plancha 1 de la muestra remitida a Marvel

¿Por qué elegí HULK? Bueno, es un mazacote, un tocho (una forma compacta) que rompe tanques y aviones y se las ve (o lo hacía) con robots colosales estilo MAZINGER Z y podía con todos… siempre que sus músculos y limitada inteligencia fuesen la respuesta. Aguanta lo que ningún cristiano soporta. Y ahí sigue: berreando y resistiendo, alcanzando una salida sui géneris al problema.
Ciertamente, Hulk no es sofisticado, o brillante, un personaje con el que casen los sofismas, revueltas y profundidades psicológicas. (Para eso, ya está  BATMAN, al que considero un voyeur.) Es primitivo, básico, instintivo. Una fuerza de la naturaleza con tendencia a desbocarse. Se han dado, no obstante, largas sagas en que el personaje se ha sumergido en honduras que dudo mucho que STAN LEE o JACK KIRBY alguna vez concibieran introducirlo. Para ellos, por su singularidad era un desperado (dándole así todo su elemento dramático), con una fuerza rabiosa y desbordante. Otra forma de amasar dólares y que el espectáculo continuara, vaya. Pero, y en obediencia al SOAP HISTORY, introdujeron al ‘CANIJO BANNER’, que carga con todas las preocupaciones, angustias y temores que Hulk desprecia y barrería de un manotazo. Sobre esta situación se ha escrito (y se escribirá) bastante, así que no voy a seguir amontonando adjetivos sin más mérito que el de contribuir a la estática general (y a la que he contribuido también un poco).

Plancha 2; ¿mola la historia hasta ahora?
DARZ ROAM es de mi cosecha, ergo
está registrado
¿Puede, empero, haber una sublectura que se nos haya hurtado del personaje hasta ahora? Hulk representa lo salvaje, lo animal, el espasmo de furia latente bajo la piel del urbanita, sofisticado y reprimido por toda suerte de convencionalismos y leyes sociales. ¿Se le teme concretamente por eso, por carecer de inhibiciones? El contrapunto de Hulk suele ser TRUENO ROSS, un militar, estampa del orden, el control, incluso la razón, si se quiere; encarna la jerarquía estructurada que impone la Sociedad. Que sea general permite a la Sociedad arrojarle encima todo el arsenal con que pretende sofocar, encadenar, amaestrar, dominar, amansar, a Hulk. (Sino, un detalle: de lo primero que hacen es darle un nombre: Hulk. Bautizándole, deja de ser un terror informe, mucho más temible por ser amorfo. Así se torna familiar, tratable.) Hulk es alguien que: A) persigue la ‘anómala anarquía’ de no querer tratos con la Sociedad. No es directamente un misántropo, pues suele buscar interrelacionarse con otros “semejantes” (léase: BETTY ROSS, que no sabemos hasta qué punto es un elemento para aplicar una intachable heterosexualidad a Banner/Hulk), pero quiere hacerlo con sus tiempos y a su capricho. La Sociedad nos impone rituales de conducta que repudian la misantropía. No entiende que alguien quiera apartarse de la comunidad. B) Hulk es salvaje; coge lo que quiere, como quiere, cuando quiere. Atenta directamente a la estructura normativa de la Sociedad. Pasa del consumo; no se deja (im)presionar por los mensajes, los dogmas, las políticas. Va por libre.
Detalle-viñeta; el trabajo de HERB
TRIMPE me inspiró para concebir
"mi" imagen de LA MASA
Naturalmente, este predicamento no puede venderse en un mercado donde predomina la adolescencia, cuyas mentes deben formarse, trillarse, encarrilarse. Por lo tanto, Hulk es un idiota; a duras penas farfulla con coherencia sus frases. Le hacen tan tonto que su forma de vida no puede ser apreciable.
Bajo este prisma, llega la pregunta: ¿se acosa a Hulk por la amenaza que supone (un poder desencadenado capaz de causar ruina sin cuento), o porque, dándole la espalda a nuestro estilo de vida, es un tipo de ciudadano que hace sentir amenazada a la Sociedad, abocada a controlar hasta los más íntimos aspectos de nuestras vidas? No es tan descabellado; una ojeada a la promoción publicitaria nos indica la hora y el producto que nos dará las deposiciones óptimas en el momento más indicado…
Si no hay más novedad, buen fin de semana.
Vuestro Scriptor.