miércoles, 25 de mayo de 2011

LOS ELEGIDOS II, EL DÍA DE TODOS LOS SANTOS – EL IMPERIO DE LOS TATUADOS

Afiche extranjero de LOS ELEGIDOS II,
EL DÍA DE TODOS LOS SANTOS.
JESUCRISTO y Berettas santificadas
En varias webs y blogs le pegan una paliza mala y de verdad a esta secuela de Los Elegidos, película aquella que, opino, es la más divertida, fresca y sesuda que existe sobre vigilantes. Por hacer la diferencia, alabaré al criticado filme. (Si no, no sería yo.)
Pero mi sentido de la honradez también me obliga a admitir que la secuela tiene momentos que TROY DUFFY, director y guionista de nuevo, podría habernos ahorrado. CONNOR MCMANNUS (papel de SEAN PATRICK FLANERY) está pasado de vueltas en algunas secuencias y NORMAN REEDUS, alias su hermano MURPHY, le aventaja en seriedad, aplomo e incisión. Murphy, mitómano del cine, organiza su vida y acción contracriminal merced al oleaje de las películas que más impacto le han causado, lo cual en Los Elegidos nos regaló la divertida secuencia de ambos metidos en el conducto de ventilación peleándose por culpa de la “puta cuerda”. Hay un guiño a ese momento protagonizado, de nuevo, por una “puta cuerda”, previo a la espectacular entrada en la guarida de los mafiosos… y a una de las más equívocas escenas de la secuela.
La entrada fetish de EUNICE BLOOM (JULIE BENZ, no se
ve bien en este fotograma) en escena; ya te dice de qué va
A saber, ¿la dominante agente del FBI EUNICE BLOOM (encarnada por JULIE BENZ) está o no en el tiroteo donde los Santos se apiolan a los hampones? ¿Es una de las prostitutas que tienen allí para “divertirse” mientras esperan su sentencia? ¿O está para que nos partamos los sesos decidiéndolo?
Los Elegidos fue un filme que, previa producción, concitó considerable expectación porque los estudios habían visto “algo” en el guión de Duffy (el que estudiaba para médico pero que lo dejó, traumatizado por culpa de un crimen que le impactó, y escribió Los Elegidos, igual que a JAMES O´BARR –el de EL CUERVO- le conmocionó cierto delito y creó su sepulcral antihéroe) y se barajaron nombres de relieve para protagonizarla. Pero el proyecto se fue desinflando y si no llega a ser por el interés de WILLEM DAFOE en él, jamás hubiera visto la luz. (Con cierta calidad, esto es.)
Religión sui géneris, tatuajes y semiautomáticas para hacer
la obra de Dios. Esto caracteriza a LOS SANTOS: equidad
y verdad (ergo: lo que reclama el pueblo)
Los Elegidos no recaudó apenas, pero se impostó en la CultuPop como una película de culto con numerosos fieles. Era de esperar que no tuviera secuela (el dinero manda), pero ¡qué sorpresa cuando descubrimos que sí la habría! ¡Y vaya segunda parte!
Los personajes, aunque envejecidos, aún mantienen ese fuego suyo distintivo entre las costillas y que les hace taaaan auténticos. Algo que Duffy ha atenuado sobremanera es el sesgo religioso presente en la primera. Los MacManus emprenden su cruzada como por mandato divino (hay un sospechoso halo sobrenatural en todo ese asunto, lo cual ya empieza a hacer de Los Elegidos sino la mejor, sí la más original película de vigilantes, junto con EL EXTERMINADOR) y al final de la cinta Connor le pregunta a su padre (el rotundo BILLY CONNOLLY) hasta dónde están dispuestos a llegar. El padre le pregunta si tendrá suficiente fuerza para seguir.
El alivio cómico de estas cintas: los detectives GREENLY,
DUFFY y DOLLY instruidos por la 'castigadora' Eunice
el el escenario del controvertido crimen del sacerdote
Connor demuestra conciencia ante el hecho de que están en una situación socialmente anómala, lo cual contrasta sobremanera con los vigilantes al uso, sujetos que han empotrado en su mente la imperiosa necesidad de barrer las calles de criminales porque… es su deber, indiscutible. THE PUNISHER (en especial, la última película, que dignifica al personaje) es una máquina siniestra de ejecutar gente. No tiene una fecha de caducidad, ni la quiere. Los MacManus, sí.
El sideckik ROMERO (CLIFFTON COLLINS, JR.)
llama a tu puerta: "¡Ding-dong, hijos de puta!
¿Ding-dong!", con sus coloridos Colts

La secuela es igual de inteligente que Los Elegidos en varios aspectos. Por ejemplo: mientras que se sugiere que el funesto trío MacManus, apoyado por los detectives GREENLY, DUFFY y DOLLY, junto al agente especial PAUL SMECKER (el homoX encarnado por Dafoe), iban a librar una eternal war contra el crimen, sin parar en barras, lo primero que vemos es que, tras ejecutar a PAPA JOE YAKAVETTA, emigraron a Irlanda y allí regentan una modesta granja.
El modo como les hacen volver a Boston (el asesinato del sacerdote siguiendo su metodología) no acaba de parecerme con la bastante garra, tan buen pretexto. Pero, bueno, Duffy necesitaba alguno e imagino que éste era el mejor de un número de ellos.
CONNOR (SEAN PATRICK FLANERY) y MURPHY
(NORMAN REEDUS) MACMANUS imparten ley y orden
a base de cañonazos de Magnum .44
La secuela es un reencuentro constante con Los Elegidos, donde se dibujan nuevos personajes (muy humanos, por cierto; esta es otra virtud de ambas películas) que sirven de carnaza para que los Santos se luzcan. Lo que más me ha gustado siempre de ellos es que, en la cresta de su poderío, se han detenido para autocriticarse, son perfectamente autorreferentes, y hacen observaciones sobre lo que están metidos. De nuevo tenemos al granítico e inconmovible FRANK CASTLE incapaz de aflojar la presa. Al contrario de los MacManus, en verdad ungidos por Dios para actuar como Sus agentes, Castle sí se cree una fuerza divina exterminadora y con todo su ser se aboca a confirmarlo.

Una escena polémica: ¿esto es una recreación o de
verdad Eunice contribuyó al tiroteo vestida de cowgirl?

La influencia de TARANTINO y RODRÍGUEZ es patente cuando van a atacar a los traficantes chinos de heroína. Connor esboza su plan y Duffy lo filma con ese arañado metraje de cine de verano, donde los hermanos se toman a sí mismos apenas en serio y se muestran como invencibles justicieros. Les ayuda un nuevo y voluntarioso sideckick, el mejicano ROMEO (o CLIFFTON COLLINS, JR. -ya, este es de Tijuana; y sus apellidos, de Bilbao-) quien, al sentirse obligado a estar a la altura de sus ídolos, cuando comprueba que no puede, acude rápido a las lágrimas.
El joven YAKAVETTA va a rendir cuentas al Altísimo pero
que ya mismo: ejempo del modus operandi de los Santos
Enfrente tienen a un hitman obsesionado por su corta estatura, motivo éste que le hace cometer un fallo por el cual le cazan. La relevancia del personaje es relativa, porque lo que más se quería contar era los orígenes del mortífero ex pistolero de la Mafia que fue el padre de los hermanos MacManus. Traicionado por su compañero, LOUIE (léase, PETER FONDA), pasó veinticinco años a la sombra, amordazado por el miedo a que Louie matara a Connor y Murphy.
LOUIE (PETER FONDA) tiene algo que arreglar con los
que le han chuleado; los Santos harán su sucio trabajo
Louie intenta hacerle ver que los MacManus son más malos que la quina porque lo llevan en la sangre y nada les redimirá. Pero se equivoca: los hermanos, como vimos en Los Elegidos, rehuían los problemas tanto como podían (excluyamos las broncas de los bares), y si se meten en el jaleo es porque durante la noche (como una analogía de SAULO) reciben un bautismo que les llena del convencimiento de que ellos deben marcar la diferencia. No se meten a vigilantes por la trágica muerte de un familiar, amigo, o algo así. Dios se lo encomienda. Y ¿quiénes son ellos para desobedecerLe?
BILLY CONNOLLY como el padre de Connor y Murphy:
un hombre con un marcado estilo (digno de un tebeo)
THE BOONDOCK SAINTS II – ALL SAINTS DAY mantiene el pulso con Los Elegidos (aunque no llega a superarla, lástima) y promete una tercera parte que, la verdad, espero pronto poder ver. Sé que la recaudación tampoco ha acompañado esta vez, y que muchos de sus leales se han sentido defraudados (yo, no. Qué va). Pero, la verdad, vigilantes como los MacManus escasean, le dan calidad a ese tipo de cine, y sus personalidades (lo más importante) nunca dejan de sorprender.
Connor hace trabajr a sus Desert Eagle; quedáos con su
forma...
Y, bueno, Eunice aporta un matiz de color nada desdeñable. Y el discurso postmortem de ROCCO (DAVID DELLA ROCCO) contiene aspectos dignos de analizar.
Vuestro Scriptor.
Documentación adjunta:


...y comparadlas con la que DOLPH
LUNDGREND empuñaba cuando le tocó ser
THE PUNISHER. ¿Se cierra un círculo?