martes, 6 de marzo de 2012

LA PESTE ESCARLATA – Y OTROS RELATOS DE CIENCIA FICCIÓN

Portada foránea del
recopilatorio; todas las
españolas son penosas

Los siete cuentos, de distinta extensión, recopilados en este volumen, escritos por JACK LONDON (pseudónimo de JOHN GRIFFITH London), muestran sin ambages su pesimista visión del futuro, en el que las diferencias sociales se agudizan al extremo de crear separados y bien definidos estamentos: los Plutócratas y los Esclavos, base de un feudalismo perpetuo en el que la masa trabajadora se lleva, por supuesto, la peor parte. Se les priva de casi todo salvo las labores rutinarias y extenuantes, pudiendo procrear nuevas legiones de obreros/esclavos que contribuyan, con su esfuerzo, a asegurar la muelle molicie Patronal.
Creo que, de haberlo conocido, el Estado del Derecho y el Bienestar (ahora gravemente amenazado) hubiera desarmado a London por completo. Las conquistas laborales obtenidas en estas décadas contradecían sus catastrofistas enfoques. Cierto que las Clases perduraban; pero la sensación de equilibrio era mayor. Una oleada de posesiones materiales lo ha garantizado. Qué distinto era todo eso del mundo obrero que conocía y escarnecía London desde los albores del siglo XX, donde las jornadas de trabajo se extendían a más de doce horas y el niño entraba en la mina, el telar, o la fundición, a corta edad (bueno, eso continúa), cultivándose como una ignorante unidad de producción que engendrase repuestos que continuasen su labor.
JACK LONDON, comprometido con el futuro del
trabajador... desde su propia riqueza material
Nada estimulaba a este trabajador a esperar un mundo donde se le dignificase. Lejos de él quedaban universidades, o escuelas técnicas, que le permitiesen escalar puestos y mudarse a barrios, si no más opulentos, sí más salubres (por ejemplo).
London presenta al Trabajador como a un esclavo judío de LOS DIEZ MANDAMIENTOS; clamaba, en estos relatos de “anticipaciones”, contra un modelo patronal despiadado y acomodado que ejercía, mediante los mecanismos del Trabajo, la Iglesia y la Policía (por extensión, toda organización militar o paramilitar represora), tal presión sobre el Obrero que mantenía su cara sumergida en el fango de la incultura in saecula saeculorum.
EL FUGITIVO, de STEPHEN KING
(publicado bajo pseudónimo),
decantado directo de estos cuentos
Razón no puedo quitarle en vista de casos que conozco y mi propia experiencia laboral (en la que los jefes de derechas me han explotado, pero los de izquierdas además han tenido la desfachatez de hacerlo en nombre del “progreso”), pero London debería tener también presente que muchos obreros rechazan activamente tanto su propia formación como la de sus hijos. La universidad es para ricos, y quien estudia es maricón. Esto lo he oído con frecuencia. Lo tuyo, hijo/a, es seguir los pasos de tus padres (ahora, por la verbigracia socialista, llamados “progenitores A y B”). Y los niños, así adoctrinados, continúan la cadena, embruteciéndose un grado más a cada generación.
Sí, London tenía sobradas razones para escribir como lo hacía según muestra esta selección de historias, redactadas con cuidado estilo, que pretende ser de elaborado periodismo. Pero erraba en dos cosas. Una en que su santificada clase obrera no es tan pura como la presentaba. Sus defectos, su obstinación, su incultura tenida como un mérito, han mantenido también al Trabajador donde está y, con frecuencia, mostrando vileza ante el triunfo ajeno basado en el esfuerzo y los sacrificios.
Esta ilustración cuadra con lo descrito en el cuento
principal del volumen: La peste escarlata
La otra, que la gran utopía socialista que él esperaba salvase al mundo no es sino otra forma de explotar al trabajador, coartando las libertades (cosa que parece que London aprobaba, como insinúa el cuento titulado GOLIAT, sobre un dictador ‘benigno’), y causando graves carestías, cosa que los regímenes totalitarios de izquierdas que restan en el mundo demuestran.
Y, bueno, ante estos datos, avalados por la Historia y la experiencia personal, realmente no podía hacer una reseña muy favorable sobre este sustrato de la obra de London, pero la inminente y preocupante Reforma Laboral contiene elementos que hacen mirar con atención estas especulaciones, y preguntarse sobre su capacidad predictiva.
Material relacionado con el espíritu del libro: fragmento
(curioso) de un informe de 2010 sobre los recortes en
Educación emprendidos por los socialistas...
En especial, UN FRAGMENTO CURIOSO, donde se relata un futuro neofeudal en el que el Poder lo detentan unos pocos magnates y la inmensa masa proletaria se mueve en sus arduas labores consumiendo su existencia en la más completa ignorancia, porque el Saber es un arma peligrosa/poderosa que contados deben poseer.
Para mantener, empero, encendida la “llama de la libertad”, visitan las distintas comunas una suerte de neotrovadores que relatan sucesos ‘heroicos’ de trabajadores e intentan inyectar en éstos la necesidad perentoria de cultivarse, porque saber leer y escribir les permite obtener una defensa ante el patrón y dignificarse como personas.
...que sin embargo dejó frío/indiferente al personal. ¿Dónde
estábais antes, cuando UGT publicó ese documento? ¿Y
la inquietud, la algarada, los disturbios justicieros?
Siempre ha sido prerrogativa del Poder racionar el Conocimiento a la Plebe. El Poder ya piensa por nosotros, pues nuestros sesos no pueden soportar contener tantas letras. O números. O fechas. Sabiendo lo básico, ¡funcionas! Estos días, en que las algaradas dominan las calles so pretexto de impugnar los recortes en Educación, parecen dar, de nuevo, la razón a London. Otra vez, el Poder intenta privar al Pueblo de Cultura. (Cada vez encuentro más antitéticos estos términos.)
Lo más hiriente de esos motives, al margen de una represión policial desproporcionada, es que el Recorte lo inició el Gobierno socialista, cosa que, empero, no exacerbó ningún ánimo, ni social ni sindical. Todavía no se han aplicado esas medidas por este Gobierno (conservador) y ya han estallado las sublevaciones sindicales; los antisistema, los 15MITOS y los DEMOCRATITOSYA ya están quemando coches, contenedores y cuanta cosa pillen. Una vez más, ¡oh gran, infalible y sabia Progresía!, ¿por qué os amotináis AHORA y no hace dos años? ¿Puedo saber qué clase de decencia tenéis?
15 M y DEMOCRACIA REAL YA defendiendo a pedradas
el derecho universal a la Educación. Conque así es 
como predican sus ideas. ¿En qué se diferencian de los
palos que arrean los maderos?
La peste escarlata es principal muestra de la catastrófica impresión que London tenía del futuro. Sobrevivieron unos pocos individuos, semejantes a cavernícolas. La fuerza bruta ha dominado a la refinada mentalidad científica que retiene, evanescente, el narrador, superviviente de aquella plaga y sus secuelas.
Este relato induce la idea de que, pese a su ardiente defensa del obrero, London intuía peligro en él, en su cerril hostilidad a aprender y a sacralizar sus vicios. El líder de la tribu, EL CHÓFER, borracho, violento, maltratador, es exponente de ese obrero, El Obrero, que despertaba la inquietud del autor. Y pienso que esta contradicción lo ofuscaba. No podía traicionar sus convicciones, pero su sentido de la honradez tampoco ignoraba a tales sujetos.
Este país está moralmente enfermo, muy enfermo.
Imágenes como ésta lo certifican
Intento (sería su predicamento) darte un Futuro Limpio y Justo que requiere un pequeño compromiso por tu parte. Pero tú, ante la tesitura, te aferras a tus defectos pasándolos por virtudes. Y, cuando detentas el Poder, actúas peor que el Patrón. ¿Qué pasa aquí…?
Vuestro Scriptor.

Documentación adjunta: