Afiche de LA GUERRA DE LAS GALAXIAS. Tal imagen, poblada de tanta espectacularidad no podía sino atrapar nuestros jóvenes corazones |
No pienso emplear el “vs” (versus) porque ‘versus’ no significa “contra”, sino “hacia; ir hacia”. Es una incorrección popularizada que deberíamos dejar de usar. Pero hoy día lo equivocado es bueno, y lo correcto, detestable. Y la gente se ha acostumbrado a los trámites fraudulentos. Cabalgamos una ola de vertiginosos cambios (que no progresos, necesariamente) y adaptarnos a la onda ya exige demasiado esfuerzo como para andarse con pijotadas.
Bueno, al grano. Recientemente reseñé STAR WARS, EPISODIO I — LA AMENAZA FANTASMA, obteniendo un notable éxito de opiniones. Pocos tertulianos, vale, pero sí de calidad, que me han ilustrado sobre el movimiento de ciertos flujos, recibiendo una dosis de decepción, aunque aún no estoy del todo convencido de considerarlo así.
Cartelera del último STAR TREK, fuente de cisma entre sus fieles. Al final, se han rendido, lo han admitido:STAR WARS marca estilo |
En verdad aguardaba cinco, o seis con suerte, acotaciones de leales que me siguen, aportando alguna valiosa información o ameno cotilleo. Sin embargo, conseguí atraer la atención de los TREKKIES de forma “masiva”. Fueron educados opinantes, tolerantes, que evitaron polemizar, lo cual es muy de agradecer. Quienes “me fallaron” fueron los denominados WARSIES. Esto ¿qué es? ¿Arrogancia, ignorancia, pasotismo? Hubiera querido tener algún comentario suyo para equilibrar las cosas. ¿Estáis ya en la torre de marfil donde acusáis viven los trekkies, muchachos? ¿Tan obnubilado está vuestro sentido de LA FUERZA que no percibís la totalidad de los matices de la trama?
Lo primero que esperaron los trekkies (en plan ‘¡venga estas ofensas!’), fue un enfrentamiento con un tal SARLABAG (¿es así?), que domina MUNDO STAR TREK; ‘provocado’, le eché un vistazo, ya que me habían ‘invitado’ a hacerlo. Es un espacio frío y oscuro lleno de radicales asertos de personajes de Star Trek que Sarlabag bruñe para demostrar la indiscutible calidad y superioridad de la ficción de GENE RODENBERRY sobre la de GEORGE LUCAS. (Bobadas.) La que más destaqué fue un “Al final, Star Trek prevalecerá”, o algo así, que deslumbraba por su total y ciego fanatismo.
SAN ISAAC ASIMOV en el apogeo de su altanería; ¡aclamadlo, hostias! Su filosofía es la gran fuente de los problemas que minan Star Trek. (Pintura de ROWENA MORRILL) |
Denosté que no fuera un lugar abierto, donde pudieras dejar un comentario, y dedicarte a otra cosa. (Resulta que un ‘blog’ y un ‘foro’ se rigen por normas distintas.) Para opinar, te pide te inscribas. Inimaginable, por supuesto. No tengo tiempo que perder en discusiones bizantinas sobre las fantasías ajenas cuando mi propio Universo de ficción debe ser afianzado con la mayor solidez posible. Y, ¿yo relacionado con algo trekkie?
¡Pero, los galácticos siguen las mismas reglas! Quería que participaran. ¡Y me veo con los mismos cerrados espacios donde te exigen el DNI! Ídem que con Mundo Star Trek.
La conclusión, sin embargo, a la que he llegado con todo esto es que los trekkies, aun estos tan cordiales, no opinan: efectúan un bombardeo masivo de datos con el cual esperan estragarte, aliviado con algún comentario personal para demostrar criterio. Los galácticos que han opinado tan sólo plasmaron su adhesión con mis apreciaciones y aportaron varios datos sobre la cuestión. Ya está. No han acribillado. No querían convertirme a la Iglesia de la DOBLE SANTA TRILOGÍA (que ya lo soy). Han sido fluidos como el movimiento de la Fuerza al que alude YODA. Ha sido, incluso, un poco SITH la política: eres, o no eres.
DAVID PROSEW como DARTH VADER. Este es un problema del trekkieverso: carece de un malo, fijo, de gran carisma y relevancia, como éste |
La ‘obsesión’ trekkie por dar datos a mansalva se puede interpretar, psicológicamente, como una profunda inseguridad que anida en el corazón de su vasta ficción. En comparación, la de Lucas es muy pobre: seis películas y unas series. Star Trek acumula un capital más abundante (que no mejor) y una leyenda urbana más arraigada. Y, sin embargo, no le aportan calidad. Ahogándote en circunstancias, series, claves, personajes, derivadas, ¿sobrecompensan alguna carencia?
Star Wars, merced a su juventud, posee una frescura de la que carece Star Trek, si la tuvo alguna vez. La saga ha sido endiosada por los ‘sesudos’ (SAN ISAAC ASIMOV, por ejemplo) que han vituperado la ficción de Lucas por no verla “hard science fiction”. Que si las naves viajan a más de la velocidad luz, que si las razas, que si los blasters- matan-los-fasers-aturden (como un puñado de trekkies pregonaba a las puertas de los cines donde estrenaban La amenaza fantasma en sus pancartas; ¿manda, o no, cojones la cosa?), que si… Hasta los pedantes de la NASA consideran Star Trek el futuro. La épica galáctica (pues esta es la base del asunto) les causa sectario sarpullido.
Y, seamos serios: no se puede salir al Cosmos con esta pinta. (Fotograma de FRASIER; el trekkie calvete de mostaza no les deja en muy buen lugar, por cierto) |
Star Wars, frente a Star Trek, ofrece heroísmo, fantasía, horizontes muy, muy lejanos. Duelos a espada, nobleza, vileza, héroes, el ocaso de grandiosas civilizaciones y el auge de tenebrosas energías. Se adujo que en el episodio tal, KIRK se pone farruco y desafía a no sé quién. Vale. Pero si el problema no es que Kirk haga o deshaga, acate o rete. Kirk es el chulo del cole, el sobrao que en CARRIE la tortura. Kirk, MR. SPOCK, toda la peña apiñada en el puente de mando de la ENTERPRISES, encarna la Burocracia. Los chandals con los que exploran el espacio (“más trillado que el pasillo de un supermercado”) les identifica con la Administración. Los JEDIS tienen identidad propia y diversa. La capacidad de rebelión, de albedrío, es mayor.
Pintura que engloba la majestuosa variedad y riqueza del entorno Star Wars, donde soñar es gratis, agradable, y la FEDERACIÓN DE PLANETAS no te corta el rollo |
Star Trek es una ficción confortadora para quienes necesitan en su vida una impresión de orden militar. No voy a ser descortés elucubrando sobre botas de cuero y fustas. Star Wars se mueve por ámbitos más familiares al espectador. LUKE es un granjero, HAN SOLO, buscavidas, CHEWACCA, la mascota hirsuta, LEIA, la PRINCESA DE MARTE que, de niños, queríamos rescatar. Lucas acciona motores internos ancestrales, mientras que Star Trek alude a burocracias fatigosas; podría tener su equiparación con las legiones romanas que llegaban a Britania dispuestas a domar las tribus celtas. Traen una idea uniforme y ramplona: la organización administrativa. Los galácticos sueñan con los extensos páramos y los brezales, donde comulgar con los arcanos dioses aún es posible. Star Trek no. Te espera su publicano con un decálogo de buenas maneras.
Vuestro Scriptor.