miércoles, 11 de noviembre de 2015

F.A.K.K. 2 — RETRIBUCIÓN CÓSMICA

El vehemente barriquismo colorista de
SIMON BISLEY, en esta portada...
De un ALAN MOORE que ha hecho colosal al cómic a otros que, procedentes del medio (KEVIN EASTMAN y SIMON BISLEY), y bajo estas siglas, sirven un insípido plato que desaprovecha la grandeza de la historieta mas intentan especiarlo ampliando las sinuosidades eróticas de la modelo JULIE STRAIN EASTMAN, ‘protagonista’ de esta cinta de animación, y cuya presencia intentaba hacer “madura” y provocativa (cuan sigul de superior calidad) una propuesta de evasión bastante inferior a lo que el arte promocional prometía, decantado de extrema violencia absurda motivada por uno de los Grandes Argumentos Narrativos: la venganza.

Ésta parece justificarlo todo. Esta vez, los disparatados desmanes dibujados y animados que pretenden ganar nuestra atención y una interesante recaudación que lucrara a los aventureros Eastman/Bisley.

...queda considerablemente mermado ante las necesidades
esquemáticas de una animación que resulte rentable
No creo que, en $, F.A.K.K. 2 (¿fuck you, quizás?) fuese óptimamente. Es un fantasioso malabarismo narrativo, ideados con no sé cuánta improvisación, que conjuga elementos que, por su primitivismo, no desarmonizan del todo. Recurren al misticismo, a cultos remotos paganos, artefactos poderosos que otorgan poder cobrándoselo en cordura, a viajes estelares que recuerdan otros ejemplos previos, tanto de las viñetas como del celuloide, a bárbaros Mundos Exteriores donde la violencia desatada e insensata es recurso válido, pues es la ley aquí… cohesionándolo en el citado erotismo de Julie Strain para redondear la jugada.

Este oscilante andamiaje demuestra estar locamente ensamblado y su aleatoriedad irrita el rigor de quienes se matan procurando presentar una historia con la mayor coherencia posible como manifestación de profesionalidad.

Así que mejor destaco las pinturas de
promoción a sus fotogramas
F.A.K.K. 2 comparte la (nefasta) suerte de TYGRA, el fallido proyecto de BALSHI/FRAZETTA, que, desde un lienzo fantabuloso de pinturas y cautivadores bocetos (obra de Bisley, en este caso), luego flojea en fotogramas; aun decae. Pierden la garra de la imagen fija que nos permite imaginar pagos y hechos que luego no tienen efectivo reflejo en la pantalla. Y menos, al nivel presenciado previamente.

Tampoco posee pretensión “aleccionadora”, moraleja, F.A.K.K. 2. Puro esparcimiento para adultos (bastante adolescentes, aún) que, sin embargo, pueden encontrar mejores opciones a lo que “casi” cuenta esta animación en otras cintas. F.A.K.K. 2, no obstante, merece estar pues tiene la capacidad de, sin ser genial, generarla. Sus ideas desaprovechadas provocan ser recicladas, darlas mejor uso, en otro contexto y con otra protagonista. Y, por sí, su existencia magnifica películas similares y mejor acabadas.

Pero, para dar contenido a la reseña, digresión sobre la médula de F.A.K.K. 2. JOHN FORD, el hombre que hacía westerns, declaró que “la venganza prueba a su ejecutor”. Palabras interesantes. Exigen ponderarse cuidadosamente.

Que cuentan de forma más espectacular esta venganza
en áridos Mundos Exteriores barbáricos
Es obvio que, frente al agravio o la agresión, replicar es el instinto natural. ¡Venganza! Un millar de turbulentas fantasías cruzan nuestros sesos, bullendo de ira. Desde la respuesta ‘inofensiva’ (“y tu puta madre”) a la salvajada: el gollete de botella rota retorcido en la cara, el atropello, la paliza, sus cojones cortados en un vaso.

Pero henos aquí, dispuestos a ejecutar la venganza. El odiado, ¡a tiro! En idóneas condiciones. De película. (Esto también merece valorarse. El cine, la ficción en general, ha contribuido notablemente a relativizar la violencia. Su efecto. Hace que la retribución parezca un trámite quasiburocrático. Limpio. Esto imposta en la mente del colectivo.) ¿Atacamos? O, en el último momento, ¿retrocedemos?

¿Dejamos a Dios (pues la venganza es Suya), el karma, el golpe funesto? El problema es lo que late abrasadoramente en las arterias. Quiere sangre ¡YA! Es genético.

Porque, de nuevo, un vistazo a los fotogramas sabotea
ampliamente el esfuerzo de Bisley
Pero… ¿y luego? O más propiamente: tu condición moral ¿soportará la secuela? Has padecido una notable ruindad. El mismo acto delata la infame condición del agresor. Su inclinación al Mal. Alguien que procede así puede vivir sin remordimientos, pues la vileza es su verdadera naturaleza.

¿Puedes tú? ¿Qué tormento íntimo produce saber que has caído tan bajo? La venganza prueba a su ejecutor. ¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar; tienes la constitución anímica capaz de realizarlo; soportar después posibles remordimientos?

Empero hay venganzas y venganzas. Algunas se suspenden por mor de ese último escrúpulo moral. Mantener la paz de espíritu. Conservar el respeto ajeno. Se confía, quizás bien, quizás neciamente, en que un Poder Sobrenatural Superior se encargará. Otras venganzas, empero, son inexcusables. Tasado el daño recibido, entierras los escrúpulos y actúas. Tal vez te sorprenda descubrir que puedes sobrellevarlo. Encuentras un argumento irrebatible capaz de conciliarnos con nosotros mismos.

Plancha de la versión cómic. Aun
supera a la animación
La neumática protagonista de F.A.K.K. 2, llevada al extremo de agresión intolerable al ser amado y su idílico planeta masacrado por el puto tarado habitual de este tipo el relatos, no tiene problemas morales/mentales al proceder. Asume su responsabilidad, derrochando balazos y cuchilladas. Transformada en una Asinja belicosa, la andróctona definitiva, arrostra los vesicantes peligros de mil Mundos Exteriores letales, capaces de triturar al más despiadado guerrero, para cumplir lo jurado.

Esto resume F.A.K.K. 2. Broncas, escenarios ‘exóticos’ alienígenas y un relente mínimo-nimio de ocurrencias/argumento. Precario riel por donde circula un filme deleznable, notable únicamente por las soberbias pinturas de Bisley destinadas a su publicidad.