Pues como que me ha salido muy Década 70, en plan revista 1984 o CIMOC, ¿se capta la idea? |
Ofrezco esta imagen a modo de premiere, como si fuese un teaser de ésos del cine. Hay más, por
supuesto. Gracias a que la vertiente ucrosteampunk
encuadrada bajo el epígrafe 1805DC
marcha estupendamente, pudiéndose tomar aun un respiro debido al copioso
volumen de historietas realizadas, puedo centrarme más en la sección Marsoon, donde aprovecho cuanto hay
escrito en LAS GRAVES PLANICIES y
secuelas, aumentando el marcado aire iconoclasta-satírico tipo JUDGE DREDD de Bianca Blaze, que se beneficia, incluso, con las dramáticas andanzas
descritas en la recientemente publicada
EL DESPERADO DE MARSOON.
Comento que, esa novela, que estoy
obligado a recomendaros encarecidamente, manifiesta direcciones narrativas inéditas
en la previa planificación del serial Páramos
de Marsoon. Y reconozco que esa efusión de interesantes nuevos argumentos
se la debo a la fuerte influencia que Bianca
Blaze está ejerciendo en toda mi producción. Lo valoro todo desde un ángulo
diferente, más rico y enriquecedor; es una gozada trabajar así.
Por otra parte, siempre he procurado “rodearme”
de un elenco de personajes versátiles, todoterreno, o tanto como fuese posible.
Sacarlos de un entorno, en principio nativo, y desplazarlos a otro donde
encajasen con un mínimo-nimio de cambios. Porque es una lata desarrollar
personajes que terminarán haciendo, aproximadamente, lo mismo. Y acabas
cogiéndoles cariño, o desprecio, depende. Pero cuando sucede lo primero, pues
te da cosa dejarlos abandonados, olvidados, criando telarañas en un rincón
cualquiera.
El proceso comparativo, desde el boceto a lápìz al final entintado |
Al menos, quienes terminan en Marsoon,
siguen teniendo una activa vida útil.
Y Bianca Blaze está demostrando ser de
esas todoterreno-versátiles que más de uno daría un Potosí por tener. Vale que,
para según qué, no encaja. Pero para lo que nos interesa, ¡va de puta madre
magistral!
Seguiré informando, según el material me
parezca apropiado para mostrar, sobre las andanzas de la fetish model exiliada en tan extraño ámbito, que vence cuanta
adversidad bloquea su paso, forzándola, como prenda de su victoria, a lamer sus
botas, en ese fantabuloso Marsoon impregnado de la exuberante sensualidad del
Barsoom burroughsiano, enriquecido con matices del sword and sorcery howardiano.