A ver si su polémico 'contenido ideológico antipopulista' dispara las ventas |
Según acostumbra, FRANCISCO JOSÉ SÚÑER
hace actualización dominical de los siempre sugestivos contenidos de Sitio de Ciencia Ficción y
encuentro, ¡fíjate!, su laudatoria e incisiva apreciación
sobre mi reciente ‘hijo’ literario, donde comenta no sólo el texto en sí, sino qué
sombras pueden moverse tras el agitado cortinaje de la gráfica ultraviolencia
descrita.
Francisco José, de larga experiencia y
acumuladas lecturas, siempre sabe ver “más allá” y descubre ‘implicaciones
personales’ en la estructura de las novelas que recomienda. Es imposible eludir
esa “impureza”. Porque, descubrí (de manera amarga) ‘lo personal’ proporciona trasfondo
mucho más creíble y “físico” al relato. Los personajes crecen, se intensifican.
Pueden ser bosquejo, o traslación, de conocidos, y deliberada o
inconscientemente, apuntas su bondad o mezquindad. ¿Resultado? ¡Novela redonda!
[Algunos géneros no precisan tanto. Léase el gótico. (Con decir “todo era
sombrío y cubierto de telarañas”, ¡ya
basta! Los personajes, de cartón, bailan por el proscenio exhibiendo su oquedad
interior. —¡Qué de flojos es escribir gótico!—.) Léase el pujante weird. Al describir las sombras de perfil achatado
en aquella parte del puente, cuando deberían ser abruptas, ¡trabajo terminado!]
Todo comenzó aquí. No sabía, en ese momento, cómo se diversificaría todo |
¿La ciencia ficción? ¿La buena DE VERDAD?
Debe currárselo. Tienes que construir un imperio sociopolítico-económico-religioso
creíble. Eso, si tienes interés y/o el talento. Puedes ir rápido, atajando,
claro. En plan flojeras gótico. Hablar de catástrofes o naves espaciales, sin
profundizar. Pero el amor propio impele a hacerlo según Dios manda. Como sucede
con Soguetto.
Francisco José delata mis filias y fobias
políticas. Son cosas del día-a-día. Por otra parte: cuando te enfrentas a un
titán despótico empeñado en convertir el mundo en una antiutopía so pretexto de
crear una utopía (en plan URSS, vaya —menuda ‘utopía’, ésa—), no puedes pensar
sino de manera opuesta.
Necesitaba un malo inusual; le tocó a
China. (O sea: revivo el viejo Terror Amarillo de cuando BUCK ROGERS.) Y desarrollé un concepto socioeconómico con lastre
político deformante que, sin embargo, por sus rutilante consignas, obtenía amplio
respaldo popular. ¿Es Soguetto
novela contra los populismos emergentes? Sí, ajá. Aunque cuando empecé a
redactarla, no poseía crítica intención al respecto. Salió… solo.
Pues no podía faltar referencia a una novela que está tallando nuestra actualidad, y futuro, y que parece en la misma línea 'ideológica' |
GABRIEL T no es, por otra parte, un
luchador por la ‘democracia’ que la falsa “benevolente” Pax Corporativa (Capitalismo
Salvaje que sabe disimularlo) podría representar. Es un chaval suicida aturdido,
víctima de un brutal coeficiente de inteligencia, atrapado en engranajes de
violencia, contradicciones, brutalidad y su temprano drama personal. Vive en perpetuo
estado de tensión; de ¡van a atraparme! para convertirme en un instrumento
asesino perfecto.
Y no sólo la Pax PragmaSoc; su entorno le
reserva ese “bien querer” también. La relación con DAMA DE PICAS, su
mentora/cuidadora/maestra, a veces adopta sesgo de “Pienso explotar en beneficio de nuestra vieja causa (los ÚLTIMOS
COWBOYS) al chico”. ¿Empezáis a entender la vida de Gabriel? Nadie querría
ser él.
Dado nuestro clima de populismo de
izquierdas (basado en la rabia y el ODIO, no nos engañen sus sonoras Proclamas),
cuyo paladín es el “Purificado” STEFAN ROSLOV, escribir con aire conservador
hace a Soguetto
novela desafiante, divergente con una mayoría inclinada al fatuo progresismo
que no debería confundirse con progreso. Así espero haber defendido, al tiempo
que agradezco la reseña, una novela “de un posible futuro” cuya ‘ideología’ es
provocadora por ser, ahora, políticamente incorrecta.