No me pillan muerto leyendo otra novela de este autor. Ha fallado |
Como en su momento
disparaté bastante sobre esta novela, no creo vaya a extenderme ahora demasiado.
Vuelvo empero a significar que la desluce la ausencia de carácter de los
protagonistas. Luego, durante doscientas páginas, nos preparan para una
revelación “maravillosa”, en plan 2010,
ODISEA DOS, pero resulta un bluuuff. Esta narración, sobre una
investigación criminal, es embustera, engañosa y, en cierto punto, enervante.
Pero “ha caído en gracia”, y sobre eso sí
pienso explayarme.
La
ciudad y la ciudad exhibe
importantes premios que, valorados una vez lees el libro, nada los justifica.
Los pocos aciertos que quisiera tu buena voluntad encontrarle, como ese “hablar
callejero” de los partiquinos, acaba transformándose en una irritante demora
más en un ambiente sobrecargado de suspense Suspense SUSPENSE que desemboca en
un inane clímax insignificante… y previsible.
La 'vergüenza' de nuestra literatura. Según acumula cariño de nostálgicos, que les ven valores, las elites se ocupan de enterrarlas ¡bien hondo! |
Relato de un asesinato cometido por
oportunidad y premura que no merecía tal mogollón de páginas, supeditadas al
suspense, al fraseo terminado en ambigüedades y puntos suspensivos todas, a
personajes anodinos, grises, banales.
Positiva crítica, quizás sí merecía. Pero
¿tales premios? ¡Nanay! Aquí veo la extensión de la larga mano de la refinada aristocracia
que se ha instalado en los jurados, a defender dispuesta, hasta extremos de
intolerable censura sobre otras historias, relatos que puedan paladear minorías
selectas, elevando barreras para el resto, apartando, por tanto, también la
ciencia ficción de las masas, su bálsamo en tiempos difíciles.
Premiamos truños densos y difíciles de
seguir, pero despreciamos y vituperamos, no sé, TROPAS DEL ESPACIO porque su contenido, ligero, ameno, de consumo y
aventuras, nos ofende. ¿No soportamos ya bastante todo ese STAR WARS, MAD MAX y TERMINATOR que empuercan nuestro género?
¿Valores? Eran un empleo. Esos autores trabajan de ésto. No podían permitirse los aspavientos vanidosos de la Alta Literatura y sus autores sobrevalorados |
Ese mal, el clasismo autista presente en
otros segmentos de la Literatura, acaba de dominar la ciencia ficción, capaz de
generar destacadas “predicciones de futuro”, y que ahora, bajo esta férula, se
revuelve contra sus orígenes, o principales fuentes de divulgación (los
ejemplos fílmicos citados), por satisfacer a la masa. El populux. El vulgo. No,
no. Imposible. Las Letras pertenecen a los Apocalípticos E Integrados de regia cuna
y, no, no, la masa… ¡fuera manos!
Su respuesta, a los taquillazos, es
premiar novelas minúsculas, ampulosas, aburridas, pretenciosas, según blasfeman
contra otras como A SUS CUERPOS DISPERSOS,
por ejemplo, pese a ser muy superior y capaz de llegar a un mayor delta de
lectores. No quieren hacer cantera, renovar las generaciones, sino apadrinar
cosas “en su elitista onda” para así sentirse amos del cotarro. Intercambiando
necedades entre ellos y sólo ellos, endogámicos.
La ingente producción induce respeto. E iban a la médula, empleando un lenguaje descriptivo que convencía a un lector que no disponía de grandes rudimentos culturales, pero sí el deseo de poseerlos |
Se defienden criticando best-sellers confeccionados a medida de
un público/mercado poco exigente. Razones no les faltan, sin embargo. Mas esto
tiene el inconveniente de que un lector medio es golpeado por arrogancias del
estilo de La ciudad y la ciudad y el deleznable best-seller de cocción comercial. ¿Qué
vamos a leer? De vez en cuando descuella alguna obra digna de buena mención. Mas,
al estar emparedada entre los muros que menciono, pasa inadvertida, o casi.
La cultura de masas puede ganar en
taquilla. Pero las altas elites sectarias poseen la Literatura. Y sus voces son
las que los poco entendidos lectores escuchan creyéndoles doctos, en virtud a
ciertos méritos académicos, cuando sólo son amargados estirados insufribles. De
corazón: no te recomiendo esta novela. Compra otra,
¿OK?