El protagonista del comentario. Dentro del mundo del TBO, repasando su creativa trayectoria, descubres cuán influyente ha llegado a ser. Nos deja a la edad de 95 años |
Como millones más de comentarios en
internet hoy, debo sumar el mío para confirmar la noticia que titula esta
entrada. Sin duda, muchos de esos textos harán, con mayor o menor profundidad,
repaso a la trayectoria personal, aunque más profesional, de STANLEY LEIBER (creo
era su nombre auténtico), un hombre entregado a la historieta y que trató, como
muy pocos, de dignificarla definiéndola como “literatura gráfica”.
El término ‘literatura’ se aplica para
definir a un género grandioso y respetable, fuente de obras cuyo contenido ha
inspirado, divertido, consolado, asombrado o apenado, al mundo entero. Da
prestigio a quienes invierten tiempo en la novela. Eso pretendía Lee con sus guiones:
honrar algo desacreditado al entenderse de niños y locos, los ahora llamados freakies, labor que pienso al final ha
logrado mediante las populares y exito$a$ adaptaciones al cine de sus más emblemáticos
personajes.
Personajes insólitos, aunque tuvieran en qué o quién basarse, abrieron la puerta a otra infinidad de creaciones que rinden hoy pingües beneficios |
Creación compartida y que, a veces, es
causa de polémica, como la que indujo al otro gran arquitecto (o quizás, EL
arquitecto) del Universo Marvel, JACK
KIRBY, a alejarse de La Casa de las Ideas
y el trato con Lee. Rumores afirmaban que, pese a las palabras elogiosas que
Lee dedicaba a Kirby y su trabajo, éstas no eran tan sinceras como pretendía.
Siempre esa sombra ha perseguido a Lee, las disputas con otros autores de los
albores de Marvel, un tinte que haría
decir a ALAN MOORE que Lee se había enriquecido a costa del trabajo de hombres
muertos.
Eso lo juzgará la Historia ahora. Trapos
sucios y virtudes se disputarán pronto el campo de nuestro conocimiento o morbo.
Pese a todo, quisiera quedarme con el aspecto más positivo. La Industria no
trata bien a sus autores. Lee formó parte de esa Industria; hasta pudo llegar a
ser LA Industria. Y, probablemente, en ocasiones no fue todo lo generoso o
justo que correspondía. Como un ejercicio de justicia poética, fue despedido de
Marvel a comienzos de la Década 00.
No obstante, debemos a Lee la dignificación
del TBO. Empleando la fórmula de DC,
de sujetos en bizarros uniformes con pasmosos poderes, supo cómo recrearlos para
apresar la imaginación de decenas de millones de lectores de todo el planeta mediante
una galería de identidades que podían conectar con esos lectores.
Aun esta pandilla debe su popularidad, en gran medida, a la imaginación de STAN LEE |
Su PETER
PARKER es un adolescente que siente las punzadas de su juventud y puede errar.
No es un alienígena invulnerable, o un perturbado vestido de animal totémico
que combate el crimen. Sufre SPIDER-MAN desamores, desempleo, enfermedades. Dudas.
Como todos nosotros.
Hoy toda una generación de personajes de
ficción, que han redefinido y reconstruido un poderoso medio de escapismo y
divulgación, quedan huérfanos. Saludos a Stan Lee, quizás el más relevante
nombre de la Historia de la Historieta.