Ya es sabido: LOS
SIMPSON, de entre las más queridas familias de la CultuPop, elimina
a uno de sus más emblemáticos secundarios por mor del torbellino étnico
levantado por un listo que piensa es víctima de bromas microrracistas que vejan
a toda la comunidad hindú-norteamericana, degradándola a niveles que ni el
genocidio emprendido por los europeos (y el Séptimo de Caballería) sobre los
nativos.
La explicación del tío (ha revisado treinta
años de episodios para anotar todos los ataques xenófobos…, capítulos que
muestran a un esforzado emprendedor extranjero atracado con regularidad, sin embargo)
hace pensar que, por todo el pellejo de EE.UU., tratan a los hindúes a palos, obligándoles
a llevar un sigul amarillo característico/delatador, como a los judíos de la
Alemania Nazi, y aun prohibirles tomar autobuses.
Tras mínima-nimia resistencia, los
productores de la longeva serie han claudicado. El personaje desaparecerá sin
grandes alharacas, sin estruendo. Se diluirá como tinta en el agua. Esperan
que, así, no sólo desaparezca la enojosa polémica, sino toda su herencia. Será vaporizado. Como los ciudadanos de 1984 que el IngSoc quería fuera de
cuadro para siempre. Como si jamás hubiese existido, WINSTON SMITH dixit.
Al aceptar así humillarse, aparte de
ahorcar la continuidad de la serie, expuesta a más cancelaciones de personajes
por motivos similares, esos productores abren una peligrosa puerta que atenta
contra TODA la creación artística y cultural. Permiten que ruines patanes
ignorantes digan qué pintar, escribir, filmar, componer, siguiendo pautas de lo
políticamente correcto/no ofensivo sacadas de una mefítica chistera. Ejemplo de
esto: retirar al arbitrio egoísta de una sola persona el cuadro del museo de
Manchester, al considerarlo machista.
En Los
Simpson, quizás la comunidad que más debiera protestar sería la italo-norteamericana
(en Canadá y Méjico —Estados también encuadrados en la América del Norte— existen
inmigrantes de Italia; eso de “italoamericano” es el ombliguismo habitual
estadounidense). Son plasmados o mafiosos, o pizzeros. Sin remisión. No
potentados de la energía atómica o las computadoras.
Y recordar las degradantes alusiones a los
hispanoamericanos (un cojón de mico sifilítico “latinoamericanos”; eso es un apelativo
racista norteamericano que los progres
tontainas de la Izquierda han aceptado sin reparos, porque ‘borra’ nuestra “negativa
herencia colonialista” —¡manda wevos!—, aplaudida ¡encima! por tontolavas de la
Derecha que quieren parecer guays al votante de Izquierdas) u otras culturas o
religiones. Vapulean a gusto a los católicos.
Entendidos como WAPS supremos, Los Simpson
se critican a sí mismos de forma feroz en ocasiones. ¿No ‘tirotean’ a los
Republicanos por sus salidas de tono sectariobelicistas? ¿No ‘tildan’ a los
Demócratas de gays imbéciles veletas? O las propias costumbres de muchos paisanos
de Springfield. HOMER, por ejemplo. Lo dibujan como obtuso sujeto con buenas
intenciones aunque haragán dipsomaníaco. O el JEFE WIGGUM: la viva incompetencia
de uniforme. Los mismos norteamericanos, ¿no tendrán motivos para lapidar la
serie? No obstante, los productores se rinden al delirio indignado de un donnadie
que ha visto, así, cómo tener sus cinco minutos de gloria (ya no llegamos a los
quince de WARHOL, debido al hype de
las redes sociales).
Y algún día descubrirán que CONAN es un machista vehemente y lo eliminarán pues atenta al plan social en desarrollo en rencorosas mentes obtuso-progres. ¿Exagero? Eso espero |
Un fantasma recorre el ancho mundo: es el
FASCISMO de lo políticamente correcto.
Lo nutre las sandeces contradictorias incoherentes que el femirulismo y la
Xtrema Ixquierda Laico-Republicana Femirulista vocifera a pleno pulmón desde
púlpitos televisivos o internet. Van insinuando que JUSTINE (la novela sadomaso de DE SADE) debe ser reescrita pues su
contenido ofende al rampante fememccarthysmo. Y, por supuesto, ¡faltaría más!,
algún iluminado líder de Xtrema Ixquierda apoyará tal violación artística. Una
cretina, ¿no se ha negado a interpretar una canción por considerar una
expresión coloquial homófoba? ¿Vamos a parar en sutilezas? ¡NO! Es preciso un Brave New World paritario de hombres-feminizados dispuestos a discriminar sin
sonrojo entre alumnos y alumnas, portavoces y portavozas, la madre/el padre que
los/as parió/á, hijos/as de puta/o imbéciles/as (FORD FAIRLANE dixit).
Tradicionalmente, imputan prohibir cosas a
la Derecha. Pero está dando la coincidencia de ser la Xtrema Ixquierda
Laico-Republicana Femirulista y sus adláteres femirulas (o sea, los/as
tradicionalmente más democráticos/as, permisivos/as, liberales/as…) quienes más
están prohibiendo, interviniendo en el ámbito privado o familiar, a diestro y
siniestro cercenando, para saciar oscuras vendettas personales. Y aún tienen
bemoles de criticar la censura franquista cuando ellos/as están actuando con
mayor ferocidad. Por imponer un matriarcado des-igualitario que esta acojonada
Sociedad no tiene valor de contradecir y/o combatir.
Pues en esta superpopular serie tampoco se andan con tapujos racistas. Ya termina, sino, también ordenarían eliminar personajes. Fijo |
Porque, quien osa hacerlo, es tachado de
franquista. Acabó tu carrera. O proyectos. ¿De veras vivimos en una democracia
con tipejos/as así? ¿De veras debemos estimarles/as demócratas/os? Porque así vistos son todo lo opuesto… Puro Dime de qué presumes y te diré de qué
careces…