Afiche. Multiplicación de enemigos que ponen a JOHN WICK esta cara de intenso estrés. Esto no le pasaba cuando era un STREET KING |
Al parecer, el primer episodio dio para
financiar secuelas (pronto estrenan el tercero) y KEANU REEVES vuelve a fruncir
el pellejo del lacónico supersicario inmune a las balas y resistente a las
palizas John
Wick, el hombre comprometido/tenaz que peleaba por su perrito acuchillado
y su coche. En realidad, lo hacía porque la mascota representaba su última
oportunidad de redención, que un engreído mal parido-mal criado le arrebató.
Era cuestión de principios. Es importante tenerlos.
Sobre todo cuando lo restante se ha perdido, o no tienes otra forma de desear
vivir esta putrefacta vida. En ningún momento Wick persigue el suicidio, como
podrían hacer algunos personajes
de JACK HIGGINS, una inmolación necesaria para la regeneración. Le han puteado.
Toca vengarse. De mala manera, quizás no. Expeditivamente: sí, ajá.
Ese elemento daba al Primer Capítulo un aire de romántico dramatismo que disimulaba un
poco los demás tics de TBO que ofrece John Wick. Un individuo arquetípico. Experto
en todo tipo de matanzas: cuerpo-a-cuerpo, a cuchillo, con armas de fuego, experto
en distintas artes de infiltración, idiomas, etc. No necesita pasado
específico. Es leyenda urbana acrecentada por el pánico que le tienen sus
víctimas o conocidos. Cuatro frases referentes a un acontecimiento del ayer
imposible de superar que él no obstante superó, y he voilà! Ya tienes montado un tenebroso currículum.
La Mafia, que no Avon, llama a su puerta. Dista este sujeto de aire sofisticado e impecable aspecto de ser el modelo de capo de una película de SCORSESE. Pero es igual de letal |
Empero, el Capítulo Dos ya es un cómic per
se de humor muy negro donde el propio John Wick se autoparodia en algunos
momentos. Se convierte en un videojuego con un elenco de personajes otromundianos
más acusado que en la primera entrega. Allí nos bosquejaban un poco la
organización de asesinos de elite, sus normas y santuarios. Aquí, el número de
tales crece. Especifican los rituales. Wick debe esforzarse todavía más para
sobrevivir al creciente número de oponentes, magnificados incluso en
facultades.
Al principio sin embargo la cinta se
encadena con la predecesora, creando factible continuidad. Aún estamos con lo del coche,
asunto resuelto con una masacre. Tras recuperarlo, ahora ¿qué? Wick vuelve a su
viuda rutina restañando sus heridas. A inventarse la forma de vivir día-a-día
como RAMBO e intentar no acabar deprimido, como TONY SOPRANO. Entonces llama la
mafia a su puerta (una mafia distinta a la que filma MARTIN SCORSESE. —Es
cuando empiezas a detectar lo de TBO que esto está poniéndose, por la
estilizada concepción de capos
ataviados con elegantes trajes y guardaespaldas bondianos—) y lo embarca en otra sangrienta cruzada cuya meta es su
supervivencia.
Repiten argumento, vaya. En el primer
episodio era lógico que los mafiosos rusos quisieran apiolárselo. Había un
elemento de consanguinidad en el asunto. En este lo renuevan, procurando
disimularlo haciéndote entender que Wick era un trágico peón en un juego de
tronos y, concluida su utilidad, debe desaparecer, so pretexto de que te has
cargado a mi hermana, cabrón, tal como te mandé hacer no obstante.
Uno de los reyes del otromundo por el cual Wick y sus rivales se mueven, aprovechando la porosidad de nuestra Sociedad. Habría divertida ironía en el reencuentro de estos dos actores, imagino |
La batalla siguiente ya es pura historieta.
Alcanza el clímax autoparódico en el metro. Cuando Wick y CASSIAN se tirotean
como tal cosa, evitando aún herir a algún pasajero, empotrando proyectiles en
el mobiliario urbano. (Es también notoria la ausencia de policías en todo este
asunto, pues Wick derrama asesinos asesinados por las calles de una Nueva York gris
Grey que resulta tan fría a la vista como al tacto como si nada.)
Esto evoca un tanto el largo duelo que el
LOBO SOLITARIO sostuvo en su lucha por destruir al clan que pretendió matarlo.
No conviene tomarse John Wick, Capítulo
Dos en serio. Sólo disfrutar de sus viñetas-secuencia. Porque para eso está
pensado. Una vez lo aceptes, la película rueda soooola, dejando que MORPHEO de
nuevo instruya a NEO en las complejidades de su realidad otromundiana…