Estaba en puertas. Por tanto, debía promocionarlo. Y un blog, en aquél entonces, vestía mucho. Helo aquí |
Hace una década (¡década!) activé este
blog. Un año más repito: para promocionar mis novelas próximas a publicarse (RECALIBRADOS y LAS GRAVES PLANICIES), así como ofrecer mi parecer, más/menos
atinado, interesante, o aburrido (puede pasar; a veces la testosterona sufre
bajonas; o la lucidez decide tomarse un —inoportuno— descanso), sobre libros,
filmes o temas diversos que me atrajeran. Prolongaba mi labor en TEBEOSFERA, esa alma mater envenenada, a la que debo algo más que una instrucción ardua
(empero bien venida). Aquí paro. Rememorando lo positivo de la experiencia.
En Tebeosfera
aprendí cosas, mas el resto surge del esfuerzo de esta década. (Por eso, al
principio, las reseñas tenían más de mil palabras —lo requerido en el otro
espacio—. Descubrí que poquísimas almas estaban decididas, o tenían la voluntad,
de prestar tanta atención al texto. Pasé ochocientas. El problema mejoró, mas
apenas. Ahora rondan las seiscientas… y quizás sean podadas. La ‘cultura’ se ha
vuelto telegráfica gracias a las redes sociales. Y más visual. Desaparece
pronto la concentración.)
Sin embargo, soy escritor; el pundonor
exige explayarse acá/allá, mostrar vocabulario, cultura, lecturas. Me ha
costado mucho desarrollar mi estilo.
No pienso tirarlo a la basura ahora. Sería como haber perdido lamentablemente
el tiempo.
Seguiría esta otra novela con muy poca diferencia de tiempo. Acaso la que mejor refleja el concepto encerrado en el epígrafe una historia de la frontera |
Diez años han dado para mucho. Como que,
dos años después de nacer Una historia de la frontera, ‘esbocé’ su blog hermano (¿o hermana?), con la también declarada
intención de promocionar mi faceta gráfica. Otra cosa que, desde 2012, ha ido
perfeccionándose… a costa de esfuerzo, a su vez. Por desgracia, lo bullente y
retorcido de la situación actual ha hecho que tanto uno como otro blog aborden
cuestiones ajenas de su concepto original. Aunque reparo que, en el total de la
gestación creativa, también aportan algo; filtran elementos narrativos aprovechables de algún modo. Lo amargo hace que lo
dulce lo sea más, será la moraleja.
Espero que la década que hoy empieza siga
sumando más éxitos; mantenga este rigor flexible, tratando los distintos temas
de un ameno modo interesante. Descontando las reseñas para Tebeosfera, sumo más de mil doscientos comentarios (importante trabajo)
entrambos blogs. No tantos pueden decir algo similar.
Y puesto que va a cumplirse la década de su
publicación, haré esta apreciación, que nadie supo evaluar. Ni siquiera quienes
la comentaron en su momento. Y hubo agudas reseñas. En Recalibrados, la Humanidad, o sea, nosotros, se había extinguido. Lo que quedaba era sus semblanzas.
Los PROBETAS, o PURIFICADOS, en Marte, o en El
Monte Olimpo, eran humanos modificados para ser "superiores" (al misándrico
modo progrevegano). O sea, no eran como nosotros,
con nuestras virtudes o defectos. Los currantes del supercontaminado El Valle (la superficie terrestre)
habían sido genéticamente recalibrados para beber o respirar tóxicos sin perjuicio.
Por tanto, más modificación. Ya no eran humanos, como nosotros.
La historia de GABRIEL T se cuenta hacia atrás. La que deba aparecer ahora, cuenta su más "tierna" infancia... |
Por eso en El Valle se obcecaban por imitar
Décadas pasadas (como Década 80, con su obsesión por ver EL
IMPERIO CONTRAATACA en
versión original no-remasterizada), esperando recuperar la humanidad perdida, a
nuestro entender. Sentían muy dentro
el irreversible cambio, y anhelaban recobrar la perdida esencia prístina. Les
conectaba con Dios, o la Naturaleza, algo sobrenatural, cosa imposible con los estériles
tubos de ensayo, incapaces de procesar almas.
Diez años acaban ahora. Otros diez empiezan
¡ya! Seguimos leyéndonos. Continuamos en la brecha.