martes, 15 de septiembre de 2020

UNA HISTORIA DE LA FRONTERA, X ANIVERSARIO — COMIENZA EL AÑO XI

Estaba en puertas. Por tanto, debía
promocionarlo. Y un blog, en aquél
entonces, vestía mucho. Helo aquí

Hace una década (¡década!) activé este blog. Un año más repito: para promocionar mis novelas próximas a publicarse (RECALIBRADOS y LAS GRAVES PLANICIES), así como ofrecer mi parecer, más/menos atinado, interesante, o aburrido (puede pasar; a veces la testosterona sufre bajonas; o la lucidez decide tomarse un —inoportuno— descanso), sobre libros, filmes o temas diversos que me atrajeran. Prolongaba mi labor en TEBEOSFERA, esa alma mater envenenada, a la que debo algo más que una instrucción ardua (empero bien venida). Aquí paro. Rememorando lo positivo de la experiencia.

En Tebeosfera aprendí cosas, mas el resto surge del esfuerzo de esta década. (Por eso, al principio, las reseñas tenían más de mil palabras —lo requerido en el otro espacio—. Descubrí que poquísimas almas estaban decididas, o tenían la voluntad, de prestar tanta atención al texto. Pasé ochocientas. El problema mejoró, mas apenas. Ahora rondan las seiscientas… y quizás sean podadas. La ‘cultura’ se ha vuelto telegráfica gracias a las redes sociales. Y más visual. Desaparece pronto la concentración.)

Sin embargo, soy escritor; el pundonor exige explayarse acá/allá, mostrar vocabulario, cultura, lecturas. Me ha costado mucho desarrollar mi estilo. No pienso tirarlo a la basura ahora. Sería como haber perdido lamentablemente el tiempo.

Seguiría esta otra novela con muy poca
diferencia de tiempo. Acaso la que mejor
refleja el concepto encerrado en el
epígrafe
una historia de la frontera
Diez años han dado para mucho. Como que, dos años después de nacer Una historia de la frontera, ‘esbocé’ su blog hermano (¿o hermana?), con la también declarada intención de promocionar mi faceta gráfica. Otra cosa que, desde 2012, ha ido perfeccionándose… a costa de esfuerzo, a su vez. Por desgracia, lo bullente y retorcido de la situación actual ha hecho que tanto uno como otro blog aborden cuestiones ajenas de su concepto original. Aunque reparo que, en el total de la gestación creativa, también aportan algo; filtran elementos narrativos aprovechables de algún modo. Lo amargo hace que lo dulce lo sea más, será la moraleja.

Espero que la década que hoy empieza siga sumando más éxitos; mantenga este rigor flexible, tratando los distintos temas de un ameno modo interesante. Descontando las reseñas para Tebeosfera, sumo más de mil doscientos comentarios (importante trabajo) entrambos blogs. No tantos pueden decir algo similar.

Y puesto que va a cumplirse la década de su publicación, haré esta apreciación, que nadie supo evaluar. Ni siquiera quienes la comentaron en su momento. Y hubo agudas reseñas. En Recalibrados, la Humanidad, o sea, nosotros, se había extinguido. Lo que quedaba era sus semblanzas. Los PROBETAS, o PURIFICADOS, en Marte, o en El Monte Olimpo, eran humanos modificados para ser "superiores" (al misándrico modo progrevegano). O sea, no eran como nosotros, con nuestras virtudes o defectos. Los currantes del supercontaminado El Valle (la superficie terrestre) habían sido genéticamente recalibrados para beber o respirar tóxicos sin perjuicio. Por tanto, más modificación. Ya no eran humanos, como nosotros.

La historia de GABRIEL T se cuenta hacia
atrás. La que deba aparecer ahora, cuenta
su más "tierna" infancia...
Ni GABRIEL T, superviviente de ahora (o casi), lo era ya.

Por eso en El Valle se obcecaban por imitar Décadas pasadas (como Década 80, con su obsesión por ver EL IMPERIO CONTRAATACA en versión original no-remasterizada), esperando recuperar la humanidad perdida, a nuestro entender. Sentían muy dentro el irreversible cambio, y anhelaban recobrar la perdida esencia prístina. Les conectaba con Dios, o la Naturaleza, algo sobrenatural, cosa imposible con los estériles tubos de ensayo, incapaces de procesar almas.

Diez años acaban ahora. Otros diez empiezan ¡ya! Seguimos leyéndonos. Continuamos en la brecha.