Vistoso afiche cargado de contrastes. Veamos cuánto dura esta calidad que todos admiran ahora, para sumirla en un barrizal de "tolerables progresías" |
Por noticias y comentarios que voy leyendo
acá/allá, he advertido que tíos que han dado grandes éxitos a MARVEL (cine, porque en el TBO, va la
cosa chunga —expertos dixit—) ahora
están siendo apartados de escena en base a (supuestos, deben demostrarse)
escándalos de índole sexual.
JAMES GUNN, que catapulta al taquillazo a LOS GUARDIANES DE LA GALAXIA, fuera por
presuntos chistes pedófilos de hace años (cuando deciden destruir a alguien, ¡hay
que ver hasta dónde son capaces de escarbar!); JOSS WHEDON largado por
metemanos (según denuncia WONDER WOMAN).
Siendo importante el triunfo que está registrando The Mandalorian (al punto de afirmar algún fan que puede barrer por
completo su trama la de la Trilogía
Patética —de apenas aprecio por los seguidores de la franquicia—), de JON FAVREAU,
¿cuánto tardarán en sacarle alguna cosa escabrosa a este hombre para cargárselo
también?
Son malos tiempos para la lírica; quiero
decir, el inspirado talento creativo.
Más que cruzada contra la inmoralidad o las
conductas deplorables, parece caza de brujas organizada y sistemática
emprendida contra los talentos que proveen éxitos. Surge esta fobia planificada
desde las envidiosas masas de mediocres (¡cuánto abundan!) que han encontrado
en el intolerante McCarthysmo misándrico
forma óptima de sacudirse sus asfixiantes complejos de inferioridad e
incompetencia, afiliándose con rabia de converso reciente a este movimiento de
¿depuración?, esperando empero reemplazar a sus víctimas en los puestos que ahora
ocupan/estos tipos codician, para anegarnos en basura feministamente correcta,
o similar.
Otra imagen promocional que se inspira en DREW STRUZAN (¡aclamad al ilustrador!) |
No tardaremos en ver apilar leña en destacados enclaves para quemar a estos “herejes”. En plan aleccionador. Ni se te ocurra despuntar, vendría a ser el mensaje. Amalgámate con nosotros, los envidiosos nuncanada. En un océano de neutral mediocridad, nadie estará obligado a esforzarse o superarse. Seremos felices por fin.
Así que apuntáoslo los que estéis de rictus
erectus con The Mandalorian. Ya mismo
le ponen el bozal de la insignificancia, criticando su ausencia de diversidad
sexual/racial, o similar zarandaja, porque las historias que funcionan, las de
siempre, las de leyendas y héroes íntegros, están condenadas a la extinción por
heteromachistas.
Vivimos la Era de Hierro del Imperio de la Envidiosa Mediocridad. Jaleada sin descanso por lo "cosmopolitamente progre" y demás defensores de “la libertad” (a su medida).