miércoles, 12 de marzo de 2025

RUNNERS Y UNO DE SUS MENSAJES — ANTISISTEMA

 

Si en sus páginas hay un compromiso, éste es
denunciar la oportunista hipocresía postureta que
muchos/as abrazan pretendiendo conseguir unos
elusivos beneficios espirios

Al menos, todas las grandes historias contienen un mensaje, procurando transmitirlo para inducir reflexión al lector; emplea sus páginas como vehículo. Es como la parábola de la semilla: entre la frazada de palabras que se arrojan al subconsciente, alguna puede arraigar. Es la que obliga a pensar, hasta releer la historia.

Con modestia, admito confío cumplir esta meta con Runners, la cual, si debiera resumir su contenido, elegiría ésta entre tantas frases publicitarias posibles:

"ÉRAMOS ANTISISTEMA... ¡PERO CREAMOS UN SISTEMA!"

Y peor que el destruido, como la Historia suele registrar en estos casos.

Junto al absurdo manoseo de la palabra “fascista” (hoy todo lo es; hasta el panadero que vendió el pan que querías comprar —por llegar tarde quizás—), y el ensalzamiento de un fascista feminismo autoritario, ciego empero a problemáticas que le competen, el “gloriado” concepto del "antisistema" es peligrosamente ambiguo. Afirma combate un sistema, aunque pretendiendo constituir SU sistema, donde goce de todos los privilegios y prebendas que disfrutan los que quiere derribar. O inventa algunos nuevos.

Y más: para subsistir, crea implacables leyes o movimientos subordinados, o mercenarios, que impiden a futuros antisistemas romper su sistema.

Si eres antisistema... ¡estás incluso contra tu sistema!, pienso.

De ahí la peligrosa ambigüedad hipócrita. No buscan nuestra salvación: ¡sino la de su bolsillo y estatus social!