viernes, 14 de marzo de 2025

THE PUNISHER (2004) — TRASH! PARA LUCIMIENTO DE JOHN TRAVOLTA

 

Afiche. Lo que buscaban no era
hacer una peli de un vigilante
mas/menos psicópata, sino una
suerte de culebrón Made In USA
con cierta carga de "violencia"

Uno de los grandes tumores del parásito real, el cine, dictadura WOKE aparte, es cuando una estrella decide meter mano en el proyecto hasta puntos obscenos. Suelen imputar esa tara a los productores, que sin empacho arrancan páginas al guión, o modifican la trama para que encaje en según qué estándares comerciales que piensan garantizarán los ingresos. Achantan al director o corrompen el montaje para hacer esto o aquello, siempre pensando en los ingre$o$… o satisfacer su hedonista noción de lo que es una gran cinta.

[Por otra parte, la dictadura WOKE ha demostrado hasta límites transobsceno cuan cancerígena es su política. Arruinó sagas como STAR WARS y los superhéroes Marvel, obligando a cambiar la orientación sexual de un personaje, mostrando a los HeteroX perversos tontos machistas. Procediendo así, pensó pondría a los de la banderita de colorines a brincar entusiasmados, aplaudiendo delirantes. Mas, en ese colectivo, habrá un porcentaje reducido que adooore el nefasto cambio (o sea, los freakies), mientras el resto va a sus asuntos. Pasando por completo del invento por verlo pueril.]

[Así, la dictadura WOKE busca complacer a cuatrocientos sujetos mientras cabreaba a cuatro millones. Empero están de cruzada, iluminados por Su Verdad y Razón Justiciera; desdeñan el estrepitoso desgarro que producen a dichas sagas o los ingresos, que sustentan sus mierdas transinclusivas o que vivan regios en sus mansiones de Beverly Hills, adquieran sus rutilantes Porsche o yates. Se consideran neomártires. Su Cruz saldrá de sus catacumbas, haciéndoles futuros santos.]

THOMAS JANE dándoselas de bravelón; Lo que
es castigar... castiga muy poco. O no entendió al
personaje, o le pasaron una mierda de guión, o
TRAVOLTA lo eclipsó por completo. Pudo pasar

Notas la larga mano de Travolta en esta adaptación del personaje basado en el MAC BOLAN de DON PENDLETON. Corrompe una historia inspirada en guiones de GARTH ENNIS (y cuando aportara STEVE DILLON) y le rompen los huesos con unas inefables interpretaciones, amenazando hundir la carrera del protagonista, THOMAS JANE.

Como si lo viera: largan el guión a Travolta (si no lo solicitó, pues este Papa de la Cienciología —el otro es TOM CRUISE— comprende que lo de los tebeos tiene tirón entre abultadas mantas de freakies, le permitirá renovar su fama y seguir mercando proyectos) y descubre hay un papel que su ego piensa puede bordar (más que sus tablas, que, cuando quiere, es competente actor) y presiona para que filmen esto. Buscan un director fácil de mangonear, actor dúctil a las demandas de protagonismo de la megaestrella, y he voilá! Un desastre colosal.

EL RUSO, una aportación de la miniserie de
GARTH ENNIS, rumbosa por entonces. Tampoco
supieron aprovechar todo ese sarcástico material
cargado de refinado sadismo. Qué desperdicio

La película está por completo descoyuntada. El peso del tonelaje de sus incoherencias podría romper la espalda a LA MASA. Sus infantiles incoherencias enervan. Eso sí: dominante, Travolta se mueve por escena cuan hierática diva. Despliega una fría interpretación, indicio de que está más tras las cámaras, diciendo qué hacer/encuadrar, que el regidor. Incluso sospecho entró en componenda con los productores en la sala de montaje para hacer trapacerías que aumentasen el descalabro. Soy Travolta, sigo contagiado por la fiebre del sábado noche. ¡Estoy eléctrico!

Así, este FRANK CASTLE, agente del FBI (nada de vet de una guerra ricana), es víctima del vengativo HOWARD SAINT que encarna Travolta. Mata a su familia, donde realizan un fatuo cameo de MAD MAX (cuando Castle corre hacia los cadáveres atropellados de su esposa e hijo. —Faltaban los moteros salvajes huyendo en lontananza—.) Hacen varios cameos de famosos filmes. A Castle lo halla todo Dios en su cochambrosa guarida de alcohólico. Menos una expeditiva cuadrilla de pistoleros de Saint, lo lógico en estos casos. ¡Encargan incluso a EL MARIACHI matarle! Castle aparece ante sus camaradas del FBI, y no salen más. Incoherencia. El Castle de las viñetas es una máquina de procesar/actuar que sólo tocaría el alcohol para curar sus heridas. Este se pasa las tardes borracho.

Más material Ennis. La tímida vecina que se
encapricha de CASTLE el borracho. Detalle es el
cochazo; se harta de hacer ruido con él, pensando
lo empleará en una acción punitiva... y ¡catapum!
Lo hacen chatarra enseguida

No hace seguimientos. Masacra matones. Perjudicaría a Saint, como haría el verdadero Castigador. Prefiere vengarse a lo OTELO. Remata la faena copiando a EL CUERVO, al prender mogollón de coches en el aparcamiento para dibujar su cadavérico sigul.

Esta penosísima adaptación consigue que LOS ELEGIDOS, notable per se, sea obra maestra, y vuelve PUNISHER: WAR ZONE remarcable excelencia. ¡Hasta mejora la versión de DOLPH LUNDGREN de Década 80!