viernes, 28 de noviembre de 2025

WILD CARS 1 — RETROALIMENTACIÓN

 

De entrada parece una novela
steampunk; empero tributan a
JETBOY, ese cameo de
BILL
BARNES o el fílmico
SKY CAPTAIN

Este compendio surge en 1986; lo editan en España en 2013. Aloja un nutrido grupo de relatos con idéntica meta. El coordinador, y creador imagino, es el ¡ensalzado! GEORGE R. R. MARTIN (el de JUEGO DE TRONOS, de la cual ni he leído aún una línea ni visto un episodio —autor de otras obras, más/menos resonantes [no le perdono lo de los zombies; no porque fuese idea sugerente en su momento, sino por su pútrida explotación posterior], empero por las cuales jamás le citan), quien supongo se puso en contacto con un buen número de autores (más/menos importantes, o que empezaban a descollar, como WALTER JON WILLIAMS —a la sazón, quizás autor del mejor relato—) y, conjuntados, unificando incluso estilos, engendran este voluminoso tocho, cuentos que abarcan “vivencias estadounidenses” desde 1946 hasta principios de Década 80.

Tengo la sensación de que, por encima de lo puramente crematístico, Romero y Cía. perseguían divertirse. Ni tampoco un tour de force para ver quién escribía el mejor relato, o con mejor estilo, porque la misma homogenización de las historias sugiere que alguien (¿Romero?) usó la lijadora para quitar eso característico de un autor que es por lo que lo amas u ODIAS, eliminando indeseadas críticas o competencias.

Aun así, existen diferencias dentro de la colección. El cuento del proxeneta FORTUNATO sobra, así de simple. No hay motivo práctico que justifique incluirlo, salvo perseguir una “diversidad” que retratara al más variado grupo de la Sociedad infectada por el virus de origen extraterrano Wild Cards, que genera un insospechado surtido de secuelas y superpoderes entre los afectados.

El afamado GEORGE R. R. MARTIN, posando
con apariencia de tramar desde su sosiego más
macarradas de zombies

Otro relato estresante es el de la mendiga que puede contactar con los animales y desarrolla su historia en los subterráneos anexos al metro neoyorkino. Ese relato se parece a uno de PHILIP JOSÉ FARMER, donde unos técnicos de sanidad descubren que cierto “espectro” de las cloacas ea real y voraz. Tres cuartos de lo mismo, aunque con un insufrible personaje que, ojo, tienta a hacer que te saltes el relato, o dejes de leer el libro.

Mas este Wild Cards es una extensa cadena de personajes que tienen su protagonismo y en otro relato se hacen referentes. Copia escrupulosa la técnica de las editoriales de tebeos (más Marvel que DC) de realizar crossovers entre personajes de mayor/menor relevancia. Por tanto, si pasas de ese relato, puedes encontrarte con otro en que ese insoportable personaje tiene trascendencia y… debes volver atrás y leerlo por cojones.

Hay toda esta tela de libros; a ver cuándo pueden
ir desfilando por mi biblioteca. Esto de ser un
compendio de relatos de distintos autores me lleva
a reflexionar sobre su imposibilidad en España.
Ciertos favoritismos y camarillas imperan antes
de engendrar un proyecto de esta envergadura.
Y eso que no miento la orientación política que
exigirían al autor...

Wild Cards es puro Marvel. Copia bastante de sus personajes, pero maqueándolos lo justo para que al inefable STAN LEE no le diese el avenate y demandara exigiendo derechos de autor a Romero y Cía. Para los aficionados a las viñetas, la simbiosis es obvia. Pues, años después, ALEX ROSS y JIM KRUEGER adaptarán la idea del virus extraterrano como arma biológica de indescriptibles secuelas en TIERRA-X. MÁXIMUS de LOS INHUMANOS libera las Nieblas Terrígenas y la Humanidad, que porta un gen sensible a la mutación de las Nieblas, queda alterada en inesperadas formas.

Al esparcirse como aerosol, el virus TAKISIANO hace lo mismo en 1946, tras épico combate aéreo sobre Manhattan que sugiere ser epitafio del pulp, porque sus protagonistas son plenos personajes pulp. Empieza otra época, la de JOKERS, SOTAS y ASES, muchos auténticos superhombres/supermujeres.

Aparte del de la GRAN Y PODEROSA TORTUGA (relato de Romero), mi predilecto es el de Williams. A modo, Wild Cards reconstruye la Historia moderna USA desde un aspecto excepcional, superheroico, cómo eso influye en el puritanismo anticomunista imperante en la época, retrato hecho en extenso por JAMES ELLROY en sus novelas.

Estos sí que han sabido explotar
desde las viñetas la idea de Martin,
que a su vez bebe de los tebeos

Williams cuenta la Caza de Brujas y cómo uno de sus más laureados héroes traiciona. Delata. Manda a prisión a compañeros por delaciones fraudulentas del Comité, grupo de codiciosos personajillos (RICHARD M. NIXON incluido) que veían cosas donde no las había, neuróticos empeñados en proteger unos vestales Estados Unidos y una pecosa infancia adorable a lo NORMAN ROCKWELL que sólo existía en esas pinturas.

El detalle de que esos Ases viajen a la España de FRANCO, y le persuadan para que deje el poder… demuestra qué poco conocen nuestra Postguerra o que originó la Guerra Civil. O tienen nociones adulteradas que nadie ha querido aclararles.

Aunque EL CASTIGADOR (a modo) cierre el libro con un avinagrado relato, la idea de seguir leyendo las continuaciones se afianza en el interés del lector.