sábado, 8 de noviembre de 2025

LAS AVENTURAS DE SHERLOCK HOLMES — SERIE TV

 

Carátula. Vivamente recomendables
las dos primeras sagas. A partir de la
tercera, la cosa se vuelve... hum...

Cometeré la temeridad: para mí, el Sherlock Holmes definitivo ha sido JEREMY BRETT. ROBERT DOWNING, JR. se equipara al interpretar un ‘juvenil’ Holmes, de “los inicios”, antes de trocarse la reverenciada y suntuosa figura pública que los escritos del leal DR. JOHN H. WATSON inmortalizarían.

Empero si mi memoria no me falla, PETER CUSHING también supo “humanizar el arquetipo”. No obstante, admito la debilidad de mi recuerdo. Puedo errar.

El problema con Sherlock Holmes es la estampa de respetable caballero victoriano que el cine se encargó de almidonar, acartonar incluso. Pienso en BASIL RATBONE, que quizás como nadie troqueló la estampa del Holmes con el abrigo a cuadros y la nefasta gorra de cazador, especie de uniforme de superhéroe con escasas variaciones, que CHRISTOPHER PLUMMER continuó en ASESINATO POR DECRETO, y que NICOL WILLIAMSON mantuvo, aunque sospecho que, en consonancia con los iconoclastas rasgos de la película, por hacer un retruécano visual. MICHAEL CANE, en SIN PISTAS, perfecciona ese chiste en una agradable y sutil comedia que criticaba los estereotipos que el tiempo y el grosero manoseo hacían ya grotesca la imagen “clásica” de Holmes.

Amigos aliados contra los sibaritas crímenes que
el diligente y leal DR. JOHN H, WATSON escribe
para pasmo del londinense mundial y algunos más.
La populosa Baker Street con su Fauna habitual

De hecho, hasta que no vi esta serie, mi imagen del consultor detective de Baker Street era la de Ratbone: tieso caballero victoriano que fumaba en pipa que, tras dar una ojeada al teatro del crimen, señalaba al culpable, así éste estuviese a mil kilómetros de distancia. Un infalible mecanismo de razonar en base a insignificantes detalles que todos ignoraban por rutinaria estulticia, a la que Watson era tan devoto, logrando así resaltar la sagaz capacidad intelectual de Holmes. Un Holmes además tan rígido que si tuviera que agacharse a recoger un objeto, se partía en dos.

Imagen que el lector puede hallar en Asesinato por decreto, donde además el Dr. Watson (JAMES MASON) era perfecto para Rey Mago. Lo elegirían el primero. Acusarle de senil pachorra es todavía quedarse corto.

Hubo además películas. Las mejores son la de
EL PERRO DE BASKERVILLE y EL SIGNO
DEL CUATRO; esta en las historias es la
señora de John Watson, aunque en esta serie no
la someten la himeneo. Sobre la misoginia de
estos detectives, ya he explicado la lógica causa

Jeremy Brett indujo ¡vida! al personaje. Rompió todos los estereotipos, visuales y “canónicos”, endosados a Holmes desde tiempos prehistóricos. Le hizo dinámico y crítico con los ramalazos de racista patrioterismo imperialista que a ratos Watson esbozaba, o el inepto LESTRADE profería. Cuestionaba los acerados estándares hipócritas de su sociedad, que veía como una máscara para delinquir y hasta ampararse tras ella.

El colonialismo británico daba a SIR ARTHUR CONAN DOYLE material para donar a Holmes (su más ODIADO personaje, pese a su retumbante éxito y popularidad) y esta serie lo aprovecha para permitir que Brett siga ampliando registros para Holmes, descascarillarle la arterioesclerosis de décadas de solemne inmovilismo. La expresión de Brett refleja cambios, muestra decepción e ironía, procura acompasarse con el despliegue de actividad que puede desarrollar en un huracanado segundo. Lo tira al suelo. Esto también lo remarca: cuesta verle una sincera expresión a Plummer, o al actor que le encarnara en LA VIDA PRIVADA DE SHERLOCK HOLMES, donde nace la repugnante leyenda urbana negra de su relación homoX con Watson. Williamson se ponía histérico debido al mono que tenía, pero le costaba expresarse.

Dos actores encarnaron a Watson. Y, como dicen
en algún episodio, el mundo aún no está preparado
para conocer esta historia. SIR ARTHUR CONAN
DOYLE de vez en cuando sometía a SHERLOCK
HOLMES  a la prueba de los fantasmas y los entes
inexplicables. Su vertiente hacia la Ci-Fi

El papel de Watson está ideado para magnificar las dotes reveladoras de Holmes, amén de ser elogioso cronista. Los dos actores que interpretaron a Watson en la serie (DAVID BURKE y EDWARD HARDWICKE) cumplen, más el segundo que el primero. De hecho, su rotundidad victoriana ayuda a aumentar la imagen de hombre de mundo abierto a otras culturas y a quien los clasismos estresan. No puede disociarse uno del otro, porque Holmes a su vez contribuye a la importante aunque más modesta gloria de Watson, a quien en la serie dejaron soltero...

Era una agradable ruptura con los fosilizados arquetipos la que presentaba esta saga (que fue deslustrándose tras la segunda temporada) y que GUY RITCHIE debió tener muy presente para presentar su Holmes “Año Uno”.