martes, 18 de noviembre de 2025

READY REAPER I – CABALLEROS DE FORTUNA — DE BIEN NACIDOS ES SER AGRADECIDO…

 

El libro y una de las ilustraciones
promocionales como publicito su
aparición. ¡No te lo pierdas! De
veras: nunca has leído algo igual

Dueño al fin del libro, compruebo su peso (de libro bien hecho, a posta con calidad, para perdurar y transmitir contumaz la fuerza del contenido, esa historia de imperialistas y nihilistas implicados en una terrorífica trama motivada por una poderosa Razón de Estado) y cuando lo hojeo (que es distinto que “ojear”, diga ese berraco lo que diga), descubro la meticulosa dedicación que ha puesto al proyecto la editora de YERAY EDICIONES, la señorita ENCARNI LÓPEZ. (La expreso mi sincero reconocimiento.)

Amplio interlineado, fuente de letra grande, deliberado efecto de novela decimonónica manifestado en las primeras hojas. Ese acabado barroco, digamos de hojas de acanto de los diarios antiguos, ayuda a fijar una historia que transcurre en los albores del siglo XIX, empero desviado entre cinco o siete grados del nuestro (o nosotros padecemos esa desviación respecto a ellos).

Imperios Clásicos disputan para conseguir o mantener la Hegemonía Global; Imperios del Lejano Levante aguardan con siniestra paciencia que los Imperios Clásicos se saquen las asaduras para avanzar y rematar al exhausto vencedor, imponiendo su Hegemonía. El más activo es el Celeste Imperio. Las maquinaciones de su pérfido MAESTRO DE ESPÍAS adulteran la política occidental para procurar precipitar la Gran Guerra que devaste al enemigo que con comodidad podrá aplastar.

Por este Londres Metropolitano se
mueven peligrosas asesinas que
cautivan con sus encantos y luego
te apuñalan en la nuca con un 
punzón de hielo. LA VALIKIRIA
es experta en esa técnica

Al Otro Lado del Negro Atlántico, las Provincias Colombinas y las Colonias Albionesas replican a modo ese estado bélico latente, aunque el ambicioso Virrey de Nueva Albión Trasatlántica pretende independizarse del Imperio Reformista para erigirse en César Imperator, so pretexto de constituirse en república…

Este es el macrocuadro general que enmarca a nuestros protagonistas, los delictivos Caballeros de Fortuna. Delinquen con inaudito éxito (nunca visto, ni durante el ‘reinado’ del REY LAGARTO, el visceral enemigo intelectual del retirado PRINCEPS DE LOS DETECTIVES —AMATEUR—, SHERIDAN THORN, cuya audaz e inteligente unigénita, SHEILA THORN, sigue sus pasos justicieros y cosecha sus propios méritos —anublados por su incapacidad de arrestar a los Caballeros de Fortuna, demasiado incluso para ella—, dando alientos al Movimiento Sufragista londrinense), carrera amenazada sin embargo por la conjura de Altos Despachos que les implicará a la fuerza. Y entre bastidores, siniestras criaturas agitan aún más las turbias aguas para consolidar sus imperiales propias metas.

Es asimismo una historia de parentescos, su toque de humanidad. La sangre, más espesa que el agua, en algunos casos causa repulsión. Es la maldición de los justicieros Thorn: tener familia directa capaz de superarles en el bando enemigo. Pese a sus decrépita nobleza y puritanas fijaciones con la justicia, una significativa rama de ellos está torcida.

Esa batalla es tan importante como la que encadena a los Caballeros de Fortuna y a los Thorn a la salvaje actividad en los bajos fondos del sanguinario/espectral Reaper.