domingo, 13 de enero de 2013

LA ESCLAVA DE MARSOON — NUEVA Y POSITIVA RESEÑA o CUANDO LOS GNOMOS HACEN COSAS DE GIGANTES QUE LOS ‘GIGANTES’ NO HACEN


Otra reseña cojonuda sobre mi novela
Por partida doble podréis leerme en SITIO DE CIENCIA FICCIÓN, espacio dirigido por FRANCISCO JOSÉ SÚÑER IGLESIAS, que ha tenido la amabilidad, además, de comentar La esclava de Marsoon con términos muy elogiosos, como hiciera hace poco SERGIO MARS, y con una curiosa sincronía de conclusiones. La sección Firmas se dedica a cómo la ciencia-ficción ‘pronosticó’ “la crisis”. Un compendio de incisivas firmas ha contribuido (una, la mía) a componer un abigarrado mosaico de referencias que no podrán dejar descontento, en absoluto, al lector que contemple su iridiscencia.

Creo que hemos barrido el espectro; si no entero, lo bastante. (Y es mucho MUCHO.)

…y voy a ponerme inaguantable hablando someramente de mi artículo. Lo justo como para atrapar el interés de potenciales lectores y hacer secretar bilis en los incapaces de escribir algo más que una “sentencia” ‘filosófica’ apocalíptica en FACEBOOK.

Cuando se propuso “la tarea” enseguida entendí que se recurriría a algún libro en verdad exponente del “género” (LA CARRETERA, por ejemplo) y desglosarlo enhebrándolo con referencias de refuerzo. Anticipando esto, preferí desarrollar un englobe total (o cuanto me fuese posible) del tema, no centrarme en una obra concreta, aunque al final tuve que ceñirme a dos específicas.

Sobre la reseña a la novela, ¡victoria! He conseguido agradar al crítico. La describe:

¿Y si TERHLI acaba en Marsoon?
«No es cierto que la trama de LA ESCLAVA DE MARSOON no sea compleja, es lineal, pero sinuosa, no es cierto que los personajes sean planos, son primarios, pero la intensidad de sus emociones es prodigiosa.

»Todo esto a caballo de una prosa intensa, abigarrada, barroca, casi inventada, adaptada a las particularidades de cada raza, impagables hallazgos como el «ummanos» con el que el gato-hombre Schrodinger describe a sus camaradas salpican todo el texto. Tanto barroquismo a veces, sobre todo al principio, puede dificultar la lectura, pero una vez ha transcurrido el periodo de inmersión todo corre fluido y no hace más que potenciar las aventuras de Max y Sixela en Marsoon

Para quienes quisieron hundirnos, hala
Intensidad de emociones prodigiosa”. (Eso significa que sé tratar la psicología de los personajes y darles alma, entidad, consciencia. Hay más, pues, que la etiqueta PULP con la que se la quiere estigmatizar y descalificar por arraigado reflejo.) “Una prosa intensa, abigarrada, barroca, casi inventada […] impagables hallazgos como el «ummanos» con el que el gato-hombre Schrodinger describe a sus camaradas salpican todo el texto.” ¡Toma! Con que no sé escribir; soy muy malo, ¿eh? (Envidia dixit.) Mas con un toque de atención que, en efecto, admito humildemente que debo corregir: “Tanto barroquismo a veces, sobre todo al principio, puede dificultar la lectura, pero una vez ha transcurrido el periodo de inmersión todo corre fluido y no hace más que potenciar las aventuras de Max y Sixela en Marsoon.” Pero es virtud el aprender de los errores. Ayuda a crecer, mejorar.

Estimula recibir palabras como éstas sobre tu trabajo y saber que cuentan contigo para grandes empresas. Porque para estas personas tu trabajo es sinónimo de interés y calidad, templada numerosas veces en esta fragua del blog, los concursos, las publicaciones. Cuarenta palabras en Facebook, a pie de imagen, no demuestran nada, salvo pobreza de objetivos y autoestima.

Vuestro Scriptor.