Portada del nº 1, sin rotular |
En el especial que Dolmen dedicó a Ross, éste detalla, en extensa entrevista, la
génesis y características que perfilan U.S.
El entrevistador le definió como “autor
de izquierdas, o con inquietudes progresistas, al menos” (creo recordar), que
Ross aceptó. (Pero conviene señalar que alguien de izquierdas, o inquietudes progresistas,
en EE.UU., es del PP.) Después, el inquisidor hizo apreciar a Ross que había
amasado una fortuna (bueno, se la ha currado), y que no parecía muy propio de
alguien de izquierdas.
Del nº 2; ídem; sin texto |
U.S. pretende ser el enésimo lavado de
conciencia (no de manos) de Norteamérica ante el mundo. Porque, e imagino que en
todos los países sucede igual, tenemos tres EE.UU. al menos: el real, el
televisivo y el que piensan ser ellos. Es a este último al que Darnell y Ross
apelan para tejer su fábula con ambiguo final positivista, fieles a la también
arraigada necesidad humana de un happy
end que motive, un: Él lo consiguió;
¿por qué yo no debería?
Los europeos, cargados de Historia y
eventos espectaculares, no carentes de crueldad, somos demasiado cínicos y un U.S. es inconcebible se realice aquí. U.S. expresa una imagen virtuosa (aun
ingenua) que tiene de sí el norteamericano; los antiguos westerns la trasladan
fielmente. El cowboy legendario posee un conjunto de éticas y un medido sentido
del uso de la fuerza de sus revólveres, la justicia, la decencia y el Bien
Común, que es la “metarreferencia” intelectual del estadounidense, el cómo se
ve.
UNCLE SAM, una idea grande, entre rejas |
Esta es la idea de mi país que os
vendemos, sería la traducción aceptable. Recordad, por favor, que somos también
falibles, pero dispuestos a enmendar el error y reconocerlo.
Lamentablemente, los errores que compilan en U.S. son demasiado clamorosos, aun vergonzantes, como para no ensombrecer las grandes cualidades que defienden. Sin duda sienten azaramiento por tales episodios. Con valentía, mediante Sam, admiten que aquél gran sueño de libertad, justicia e igualdad-para-todos, anhelado en el siglo en que se acuñó la intención, murió casi antes de nacer. Pero que aún puede resucitar.
Las imágenes de cautiverio se repiten |
Es un país que ha permitido que el dinero
importe más que la vergüenza; de esperar en Europa, donde nos han maleado
milenios de tiranos y gorrones. Norteamérica, joven relativamente, cree ser tan
fuerte como para no repetir nuestros errores. Lo malo es que, cuando cometen
los suyos, son a gran escala y con añejo sesgo europeo.
Y las de violencia en la tierra de la libertad |
Haciendo un U.S., un filme como ACCIÓN
CIVIL, o escribiendo EL CORREDOR DE
LA MUERTE, América se confiesa. Aguarda la penitencia (que va implícita en
la admisión de pecados) y se acuesta con el tranquilo y jovial ánimo como Sam
termina su periplo.
Una vez más, la represión de los pobres |
Se aleja satisfecho, pero los autores
advierten que el Mal persiste. Ha recibido una paliza mala y de verdad, aunque
pronto se ha restablecido. Los lobbys
siguen presentes (el sigul de los ILUMINATI),
y se rearmarán para contraatacar.
El colorido oculta el embuste político |
La defensa de la libertad, la democracia,
la decencia en general, es una labor de equipo. Cada cual debe participar en su
justa medida.
Es el mensaje final de U.S.: ¿tendremos el coraje, la ambición,
la decencia, de asumir nuestra parte, o seguimos dejando todo en manos de
“otros”, luego conciliándonos con nuestra conciencia con la lectura del próximo
y polémico U.S.?
Vuestro Scriptor.