Afiche con vagas reminiscencias a DUNE. Ignoro qué preponderancia tendrá este filme dentro de la mitología trekkie, que pretenden derrotar a STAR WARS por saturación, nunca por calidad |
Lamento no haberme quedado con los nombres
de los participantes; declaro que no me importan, ni interesan. Esta vez,
suspenderé ese riguroso aspecto del crítico responsable. Respeto qué trabajo tiene
una ficción sin apenas atractivos para mí. Pero hasta ahí. Cuantas críticas
usualmente recibe Star Trek estaban
allí, expuestas con cruel y lacerante desnudez. Imposible obviarlas. Baird no
ha rodado un filme, sino un episodio (algo más nutrido de recurso$) televisivo,
dirigido, sobre todo, a los fans, que con arrobo comprenderían neologías y referencias
trekkies presentes en los diálogos.
Lo más granado de la oficialidad de la Enterprise y el elenco. Tal falta de ánimo expresan luego en sus actuaciones |
Star
Trek es una fantasía
militarista de abnegados oficiales con irritante tendencia a desobedecer
concretos códigos de la disciplina castrense so pretexto de salvar la Galaxia,
o algo parecido.
El tío de la concha de tortuga en la frente es el menos expresivo de todos. Y ahí están, perdidos en Tatooine. Las hostias que van a darles los MORADORES DE LAS ARENAS |
El apretado
corsé militar de Star Trek ha
limitado, siempre, la amplitud de acción de sus integrantes. Star Trek es un programa mediático de
reclutamiento subliminal, que además persigue adoctrinar a sus fans, o afectos,
en determinados estándares marciales y de organización, mensajes que, de otro
modo, no lograrían encajar en el público. La premisa, la excusa, está en que,
aunque vistas uniforme, harás cuanto te salga del intríngulis si la situación
lo demandara. Y te condecorarán.
Drag queens estelares con molones destiltrajes de Arrakis. Calma, calvito, te masajeo el coco y suavizo las neuronas |
Star Wars no pide a sus fans que se alisten. El malo, ¿no
es el Imperio, una apabullante fuerza militar? Aun previene de antemano: LUKE
SKYWALKER es JEDI. Tiene facultades especiales merced a la FUERZA. Y ésta es
aleatoria. No todos la desarrollan y dominan. En Star Trek, cualquiera puede viajar al espacio y contraer fabulosas
enfermedades venéreas al trajinarse féminas de otras razas en no sé qué luna
romulana.
Pero el paso
previo, muchacho, es el alistamiento. La institucionalización. El ciego dogmatismo
al credo federativo/militar.
Y el
edulcorante para la masa de fans son los fásers, las naves-freesbee y el teletransporte. Star
Trek reduce la guerra (la espacial, sobre todo) a un colorido videojuego
con uniformes purriosos.
Este
episodio, Némesis, desarrolla un
concepto habitual de la Guerra Fría: un doble, en este caso un clon (¡el ataque
de los clones!), que suplantaría al mesurado Capitán PICARD (PATRICK STEWARD), dinamitaría
desde dentro la Federación favoreciendo a enquistados enemigos. Una película de
CHARLES BRONSON va de algo parecido. Bueno, como argumento, vale. Porque, a
estas alturas, ¿qué nuevo puede mostrarse?
PATRICK STEWARD practicando para CHARLES XAVIER mientras comanda la Enterprise. Eso, o su cara indica que no le funciona el tránsito intestinal bien |
Y luego… ¡qué
actuaciones! Primero, comentario sobre el rescate del robot con cara de tísico
ampliamente muerto en el Tatooine trekkie.
Descubierto un prototipo del tísico repeinado que ahora carga la tropa de la Enterprise, no va a recuperarlo un
pelotón de tropas de elite de la nave, lo usual está mandado.
El dramón que se montan con el robot repeinado éste hace por propagar las arcadas entre el público |
Pero no es
detalle aislado. Cuando los engendros conspiradores abordan la Enterprise, supuestamente atestada de
marinos estelares e infantería, por los desolados pasillos del plató reciclado
quienes empapan la camiseta son los antipáticos e inexpresivos mandos de la
nave.
¿Seguro que RAMBO empezó así? Correrías por los pasillos del plató que sugieren es una poderosa nave espacial |
Y el elenco,
ante todo, no transmitía nada, salvo pedante altanería. Superioridad
flatulenta. Eran claramente conscientes de estar añadiendo otro (poco
brillante) eslabón a una decadente cadena (que intentaba actualizarse
mimetizando Star Wars a desesperada
marcha forzada) pero con más medios que de televisiva costumbre.
¡Dame tu sangre, la médula, los leucocitos! Aquí es cuando descubrimos estar viendo NOSFERATU EN EL ESPACIO |
Cuando se
fabula con los elementos presentes en Némesis
(naves, mundos hostiles, aliens letales, artefactos mecánicos fantabulosos…), el autor estima que le
han extendido un cheque en blanco para crear con desbordante imaginación.
Romper moldes con una trama abundante en maravillas. O espectáculo.
Una nave va en sentido contrario; y no cede el paso |
Con estos componentes,
amigos trekkies, no puede irse por la
Galaxia. Y, aún menos, presumir de ellos.
Vuestro Scriptor.
También en: http://unahistoriadelafrontera.blogspot.com/
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