Afiche. Que corra la sangre... de los idiotas disfrazados |
He tenido el infortunio de ver esta
película, basada en la novela gráfica de MARK MILLAR y JOHN ROMITA, JR. Pienso
está sobrevalorada. (En especial, tras haber oído/leído excelencias sobre ella,
injustificables/injustificadas desde mi punto de vista.)
Su discutible “éxito”, razono, sólo lo
justifica el estar viviendo la gran época de la superficialidad, la inmediatez,
el olvido y la glorificación de la mediocridad (que explica que tanta nulidad
tenga la inmerecida resonancia social que posee, debido a la mínima-nimia ‘sabiduría’
que puebla, sobre todo, las redes sociales —que, como nunca, apuntalan la crítica
opinión de que sólo somos monos urbanos presionando botones—, pues much@s de
sus usuari@s quedan obnubilad@s por el empleo, por parte de es@s personajes, de
algunos términos grandilocuentes —y pedantes— que sugieren poseen gran
inteligencia al escribirlos, cuando en verdad tapan su ignorancia funcional), la
mayoría se niegan a detenerse un instante y mirar atrás.
De este filme, KICK-ASS es tremendamente deudor. Pero, como no estamos por ver los antecedentes, pues... |
Esta cinta tiene un excelente antecedente,
THE
BOONDOCK SAINTS (LOS
ELEGIDOS), que explora con más acierto todo cuanto este aturdido
adolescente de hormonas desatadas, judía réplica del pecoso y atribulado PETER
PARKER, emprende para recibir la gran hostia que da la vida, llana y real, de
nuestra cotidianeidad. No vi ni un solo gag
de los que, supuestamente, hacen grande el filme.
Sus ácidas observaciones sobre el cómic mainstream de superhéroes ya las leí en MARSHAL LAW. (Por no citar la sutil
‘verborrea’ de las películas de KEVIN SMITH.) Pero, ya digo: estamos inmersos
en la “cultura” del efímero relumbrón, el fugaz oropel centelleante y la más
desalentadora vacuidad intelectual/cultural. No es el tebeo, en general, como la
intelligentsia apunta: es la Cultura
que engendra esta Sociedad, la más culta de toda nuestra Historia, y la que
menos aprovecha esos recursos.