En pos de la imagen icónica: el hombre contra la muchedumbre mecanizada |
Entre los portentosos/aparatosos filmes de superhéroes (hace poco: AVENGERS
contra ULTRÓN), irrumpe GEORGE MILLER rediseñando para nuestro deleite al
icónico Mad Max. No es aquél juvenil
encarnado por MEL GIBSON, y que intentaba sobrevivir día-a-día en la Australia
urbana que se hundía poco a poco en medio del tiroteo mundial final, o en las áridas
tierras de más allá de la Cúpula del Trueno. Lo publicitado induce sospecha que
se “reinicia” a Max, u ofrecen una variante, una suerte de historia apócrifa lindante
al concepto MARVEL del What if…? o el DC COMICS de Elseworlds.
Confirma que, en este etéreo mundo de la
creación en pos del blockbuster, el
proceso de retroalimentación es más fuerte y apresurado que nunca; viñetas y
fotogramas están, más que compitiendo, aliándose, gestando una mezcla,
esperando parir algo que, en un futuro próximo, pueda generar mutuas y
rentables propuestas.
CHARLIZE THERON como amazona de los páramos. Al loro: el antebrazo artificial |
Siempre he visto que entre JUDGE DREDD y Mad Max hay una conexión más que casual. A estas alturas, ambos
entornos intercambian material de manera entre sutil y evidente. Creo incluso
que, para Fury Road, Miller “ha
tirado” de GARTH ENNIS, guionista habitual del rígido legislador de Mega City
One, y su JUST
A PILGRIM. Hay detallitos… o me ha parecido.
Sí, tengo clarísimo que Fury Road tira de tebeos a mansalva. De 2000AD; de Heavy Metal (citemos a la empresa). De Dios sabe qué más. ¡Fantástico!
Pero también… es incontestable evidencia de qué parásito real es el cine; nace
estéril, pero intenta engendrar legado, saqueando sin escrúpulo las artes
restantes. Los realizadores como Miller (TARANTINO, RAIMI, RODRÍGUEZ, SMITH…)
admiten sin complejos su deuda con las viñetas, el proto-cine. Y procuran
devolver, en sus películas, mucho de cuanto han disfrutado en las planchas de
sus colecciones favoritas.
TOM HARDY reemplaza a MEL GIBSON en estas tareas de sobrevivir a los monstruos que engendra el Estrago Máximo |
Sólo un tonto del culo, lleno de pedante
presunción arrogante, no querría admitir o ver esto. Pero ahí está. (Para enojo
de la culta crítica especializada.)
Sucede lo opuesto en Europa (más bien, la
continental; más bien, la ‘arcaica’), donde siguen poniendo cara mohína ante la
mención del 9º Arte (¿por qué el 9º, si existe de mucho antes que, por ejemplo,
el cine?). Un académico concepto “sublime” de qué es el cine (Arte inmarcesible
que poquísimos pueden tocar —sólo ellos—) envuelve a estas autoridades, que prodigan
delirios de grandeza que les traicionan cuando se ponen a hablar del Gran Cine
de Tarantino, Raimi, Rodríguez… ávidos consumidores de viñetas. Estas
eminencias otrora la cagaron con BLADE
RUNNER; hoy, su más querido bibelot;
entonces, otra despreciable lata de marcianos y el espacio y robots… buf.
Haya buena suerte, relevo, mientras conduzco al ocaso... |
No sé aún bien cómo aceptar este Max
Reescrito. Sí he visto mucho tebeo (wunderbar!).
Y retroalimentación de DOOMSDAY.
Esto conforma esa gran masa de creatividad que va a definir la Cultura en el
porvenir más inmediato. Fijo.
Vuestro Scriptor.