Los Magos de Oriente son así: generosos como pocos |
La TV ofrece comparar (ese ODIOSO
ejercicio) distintos hábitos y/o costumbres según las diferentes tierras. Ayer
pude apreciar cuánto varían las Cabalgatas respecto al plano de la elíptica que
habites. Hago esta valoración intentando ser desapasionado así como respetuoso
tanto en consideración al esfuerzo realizado por numerosas personas como por
mis lectores madrileños. Sin embargo, debo deciros que vuestra Cabalgata de
Reyes Magos, comparadas con las nuestras, es una birria. (Pero, calma, me dicen
que la de Barcelona es peor aún.)
Lo más asqueroso de todo esto es que
cierto sesgo ideológico político ha invadido algo que es simple magia e ilusión
despojada de esos piojos; se persigue que a los chiquillos les brillen los ojos
de fantasía y que a los adultos nos reviva la llama de nuestra más inocente
juventud confiando en que haya algo de verdad que nos libre de penurias,
calamidades y discusiones y disfrutemos de la ingenua expectación del regalo sito
a los pies del abeto de plástico en la mañana de hoy.
Abarrotamiento callejero y cercanía del populux a las Carrozas, un derroche de luz y color a juego con las luces navideñas del viario |
El programa que me permitió efectuar la
comparación ofreció la patética miniatura que, en Cádiz, poderoso bastión de Podemos, ha constituido su Cabalgata:
cinco carrozas. De hecho, sólo efectuaron una conexión para anunciar que era
cinco carrozas, listas a emprender un mínimo-nimio recorrido, y su notable
carestía de caramelos.
Al parecer (diarios dixit) allá donde la Poderosa Podemos
gobierna, ha castigado cuanto ha podido (para eso son Podemos) los festejos navideños. ¡Es la enérgica oleada del laicismo,
dispuesta a ¡celebrar! SAN NICOLÁS antes que los Reyes Magos! Los Magos son
rollo del nacionalcatolicismo y San Nicolás, alias PAPÁ NOEL, es… Es progre, c*ñ*.
Es LAMENTABLE que un sesgo ideológico se
inmiscuya tan activamente en algo exento de trascendencia política. Han
recortado (esto, ya en Madrid) en alumbrado, para destinarlo, atención, que la
cosa manda, a celebrar saturnalia, o
sea, una festividad religiosa romana, y no el nacimiento de Jesús (recalco lo
de nacimiento). Por el extendido
complejo fóbico nacionalcatólico aducido. Lo habitual con los laicos: halagan ritos
religiosos paganos, pero no
cristianos. ¿No es, en esencia, RELIGIÓN? Les faltan tuercas. Gente que piensa
así: es peligrosa. Debemos alejarlos del poder lo más posible, porque ignoramos
con qué nos saldrán luego, atendiendo a conmemoraciones paganas.
Un acompañamiento perfecto para lo singular del evento: el alumbrado y los contrastes cromáticos |
En Madrid sustituyen anoche los camellos
(tradición lógica por doquier vista) por triciclos… Y suerte que SS.MM. los
Magos de Oriente no aterrizaron en ala delta. Que, a este paso, y por mor de
pisotear las tradiciones “nacionalcatólicas”, veremos a una escuadrilla de
cazas TIE imperiales bombardear con caramelos a los concurrentes.
Y luego, esa falta de luz, majestuosidad
y cercanía que gozan nuestras Cabalgatas. Al menos, las que, según sus recursos,
puedan disponer de más o menos oropel. La de aquí transmitía calor, magia. La
de Madrid parecía de diseño, cosa de pijos. Vallas acotando al personal y
celofán. Lo lamento, insisto. Mas es así. (¿Siempre ha sido así?)
Y los Magos portan una corona de cartón
piedra que ni comparación tienen con las de aquí. Sigue siendo de pega; empero
buscan causar una impresión de majestad. Lo que vi de la Cabalgata madrileña desprendía
sensación de tratarse de enojosa burocracia que intentaban llevar bien.
No debería mancillarse así una tradición
que sólo persigue llenarnos de algo de ilusión y luz al menos un día. Bastante
penumbra nos acompaña los restantes del año.