jueves, 15 de septiembre de 2016

UNA HISTORIA DE LA FRONTERA, AÑO VI — EMPIEZA EL VII

Este año, tenemos este regalo. Espero que
varticine estupendas Navidades
Celebro hoy este aniversario. El 15 de Septiembre de 2010, este blog inició su andadura con el objetivo que todavía mantiene: publicitar la actividad realizada (este año, BIANCA BLAZE aparte, resaltada con el remarcable logro de la publicación de la novela distópica hardboiled tribalpunk SOGUETTO —¡no te la pierdas! Es otro triunfo de TRISKEL EDICIONES, S.C.—) y ofrecer una más o menos sesuda valoración de material leído o visto.

De vez en cuando, la tentación de la apreciación política ha sido demasiado fuerte como para poder eludirla. Pero han sido ocasionales raras avis.

También quería emplear esta plataforma para, con honestidad y justeza, y esperando la apropiada correspondencia, destacar los méritos de otros emprendedores embarcados en este proceloso mundo de la creación, tan marcado, por desgracia, por favoritismos que están dañando “el oficio” más de lo que muchos se atreven a admitir, denunciar, publicar. Por desgracia, vivimos tiempos de ¡aclamación! del mediocre y persecución del esfuerzo y el sacrificio. De ahogo del talento. Imperan maneras que, en la calle, se denominarían putescas. Sin ambages. Hay más puterío en las letras últimamente de lo que los lectores ajenos a estos entresijos podrían suponer.

Y no olvidemos esta importante labor
Pero siendo fecha de conmemoración, no quiero realizar un comentario plagado de feos adjetivos que inviten a sospechar amargura o resentimiento. ¡Hey hey! ¡Fiesta, fiesta! Me complace más resaltar que ‘la frontera’ empieza su séptima temporada. ¡Siete años! ¡Quién iba a decirlo, aquella calurosa jornada! Adviertes, con ligero escalofrío, qué abismo de tiempo, y trabajo, el dato contiene.

He mantenido, con regularidad sometida a los distintos y absorbentes esfuerzos profesionales que demandan más atención, su actualización tanto como ha sido posible. Proseguiré efectuándola. Tengo cosas aún que contar.

Espero sigáis ahí para ponderar lo acertado o errado del dictamen. Gracias por todo, año VI; ¡larga vida al VII, que empieza ahora!