miércoles, 20 de noviembre de 2019

FRANCO DERROTA A EE.UU — O LA MEMORIA HISTÓRICA PROHIBIDA

Míralos. Amigos desde siempre. La coyuntura histórica los
obligaba a exhibir esas impresionantes sonrisas de aliados.

Por otra parte, los pueblos que olvidan su Historia, están
condenados a repetirla. Al adulterar nuestra Historia como
están haciendo los "historiadores" adictos al Régimen de
Izquierdas presente, están abocándonos a la repetición...

Celebrándose la efemérides del fallecimiento del Caudillo (invicto según el NODO), convendría reseñar la cuestión que exhibe la imagen. Los victoriosos Estados Unidos de las Américas, tras hacernos pasar hambre y necesidad, privado del Plan Marshall (ése de la aguda sátira cinematográfica), sumamente escrupulosos con los dictadores, aterrizan aquí (como los Reyes Magos, cargaditos de millones) y abrazan al “repulsivo dictador” como si fuese su mejor superamigo del mundo. De toda la Historia.

La real politik, señores. Había que combatir al comunismo, y España (esa palabra que tantas llagas produce en la boca de la progresía) era óptimo candidato a útil aliado. Ya había demostrado su furia anticomunista antes, ¿verdad?

Esto también es Memoria Histórica, pero una que la progresía a la que le rompe la boca pronunciar España oculta al populux, tergiversando una “Memoria Histórica” que esconde, de forma ruin, los genocidios republicanos sobre religiosos y personas de ideología opuesta a la suya. Sus “historiadores” a sueldo (esas benditas subvenciones, ¡el día que falten…!) falsean, adulteran y manipulan los hechos a fin de que encajen en una Nueva Historia orwelliana en la que, ¡por fin!, los republicanos ganen la Guerra Civil.

Más adelante, el imperante perroflautismo de fluida habla politiqués (ése que HOY se niega a condenar al socio $ociali$ta por la sentencia de uno de los más graves casos de corrupción económica que imputa a la Izquierda, desnudándola como un ente voraz de dinero público que malversa para crear una vasta red clientelar y, de paso, pagar la hipoteca del chalet de la Casta que habita el Mesías del Republicanismo Populista) se encargara de diluir, en un espeso caldo de contradicciones, monsergas y soflamas que ayuden a mantener su muelle vida de vagos apalancados y subvencionados, el drama, reduciéndolo a embuste de la Derecha, carente de todo escrúpulo. Nunca hubo Guerra Civil. No fue ni “sobresalto”. Esto era un paraíso estilo EuroDisney.

Es Historia también. Hay que recordarla también.