Promocional de la saga. Muy a lo RONIN de FRANK MILLER, por cierto, ¿verdad?, ¿eh? |
Como predijera,
conforme la serie avanzara, introdujera nuevos personajes, debiera crearles
pasado que contuviera aun consistencia mínima-nimia, el espectáculo exigiría a
su vez ir in crescendo, para sostener
la enorme tensión que iba acumulando un episodio tras otro Tras Otro TRAS OTRO
y, de paso, aclarar, o peor, inventarse, misterios que rodeasen/atormentasen a
los participantes de este neofeudal futurismo distópico.
Con un poco de suerte, y más habilidad por
parte del equipo de guionistas y actores, así como directores o avezados
productores (no de los tocapelotas que van haciendo cretinas “mejoras” que
empuercan el trabajo hasta hacerlo irreconocible), tales cambios pueden encajar.
Hacer que todo, con algún chirrido más/menos leve, siga su curso de óptimo modo.
Eso ha sucedido con la tercera temporada, salvo que… han ido exagerando cada
vez más, exponiendo al peligro de lo incongruente lo previamente rodado.
Algo que exigía Into the Badlands era indulgencia con las acrobacias chinas estilo TIGRE Y DRAGÓN de todas sus peleas. (Esta vez, más.) Los
personajes despedían solidez, sugerentes la mayoría, y el escenario, cuando
menos, era provocador. Cautivador, incluso. Desconcertaba el refinamiento de
alta costura del vestuario y el que, siendo un futuro postapoqueclipse, no
hubiese más roña, chatarra, miseria, visceralidad, en ciertos planteamientos.
Léase: extrañabas a WEZ, a HUMUNGUS, a AUNTI ENTITY. Ese alocado/desesperado
mundo madmaxiano, la lucha frenética por la gasolina que LA VIUDA refinaba en
sus territorios.
LA VIUDA, mortífera combatiente. Su personaje debería tener todo el poder de Badlands. Es metáfora sobre los engaños comu-populistas que disfrazan un hambre total de gobierno absolutista |
[Que
debía ser el leit motiv de la saga:
asediarla, atacarla, seducirla, aliarse contra o con ella, para tener el
control de las bombas, el petróleo, la gasolina, todo ese complejo (Humungus dixit). Estaban emperrados empero con las
amapolas y la heroína que producía. Bueno. Un fallo ya antes comentado.]
Luego estaba la extraña ciudad del
Mañana-Mañana, Azra. Sugería ser el Avalon en la cual el Mundo del
Pasado-Pasado perduraba. Más a trancas y barracas que en pleno rendimiento de
fortaleza moderana. Pero funcionaba. Para surtirles de Ciencia del Ayer.
Azra ha resultado un espejismo digno del
Sydney del final de MAD MAX BEYOND
THUNDERDOME. Más: una peligrosa tribu de fanáticos quasireligiosos, guiados por el mesiánico PILGRIM, considera que Badlands
es Azra, Tierra de Promisión. Todo repunta
en interés. Los personajes van mostrando más facetas de su carácter. La Viuda,
que semeja crítica del populista,
sigue “seduciendo” con un mundo comunista de iguales cuando cuanto ansía es el
poder, total. Dos principales héroes emprenden un peligroso peregrinaje por los
límites amurallados de Badlands, evocando recuerdos que les estragan y hallando
enemigos que tienen cada vez más Más MÁS poder.
PILGRIM y su sumo sacerdotisa, como THULSA DOOM. Otra metáfora de los absolutismos a través de la religión y la manipulación de las creencias y la necesidad del populux |
Dos personajes recuperan su nebuloso superpoder.
Uno de ellos, el protagonista. Cosa que, sin embargo, podías sospechar desde el
primer episodio. Y lo hace no obstante en un momento tan tardío como crítico: al
morir. SUNNY se convierte, por obra y gracia de los guionistas, en el
Espadachín que Fue y Será, un ARTURO que resucitará para salvar a Badlands (y
su hijo) de los nuevos peligros que jamás veremos, por desgracia, debido a la
cancelación de la serie.
Nuestros héroes, el arrepentido y el pícaro. A SUNNY le ha caído una paternal carga que ahonda sus remordimientos por una vida asesina que le sigue acosando sin tregua |