domingo, 8 de septiembre de 2024

RAMBO III — PROPAGANDA MAL ADMINISTRADA

 

Espectacular afiche con potente
helicóptero soviético incluido.
Un poco más, y esta pintura vale
más que toda la película que
promocionaba...

Tras ver la película del vigoroso SYLVESTER STALLONE, quien ha sabido explotar como nadie al personaje creado por DAVID MORRELL para su novela PRIMERA SANGRE (creo conviene recordar), procuré por todos los medios (bueno, exagero un poco) convencerme de que era buena cinta. Con honestidad debía admitir que no me encajaban conceptos. Es hoy día y sigo sin precisar con exactitud qué es lo que chirría de esta producción, y pienso que se trata en parte del hecho de que Rambo estaba agotado. Stallone había llevado un paso más allá de

(la Cúpula del Trueno)

lo pertinente al personaje y su concepto. Rambo III es sólo una ampliación de lo visto en Rambo II aunque en el desierto afgano (mala tierra escabrosa, hoy día de nuevo noticiada por su increíble legislación que prohíbe a las mujeres —aparte de recluirlas por completo en espesas telas— a hablar en público, ¡porque son tentación! —ni SAN PABLO fue tan extremista en sus apreciaciones sobre las féminas, y dijo cositas—). En la precuela, existía un sentido para embarcarse en una misión por completo suicida: camaradas de armas que el país había abandonado por política merecían la oportunidad de volver a casa.

Había un motivo intrínseco de lealtad y camaradería con el cual el espectador podía sintonizar o empatizar. Un sentimiento estadounidense asimismo de necesaria catarsis, pues la guerra de Vietnam seguía siendo esa ignominia en el espíritu de la nación (una absoluta derrota proporcionada por desnutridos campesinos mal equipados, encima), y precisaban a un Rambo catalizador que disolviera sus frustraciones y les brindara la victoria definitiva, aun en la ficción, la pantalla.

RAMBO amigándose de la morisma local. En
FLASHMAN se comenta que el afgano (el de esa
época, al menos) prefería a los travestis muy 
feminizados antes que a sus mujeres. Y, por lo que
comentan de la ley que prohíbe a las féminas tanto
hablar en público como mostrar algo de piel, vamos
a ver si todos estos muyahidines no van a ser
truchas,
pese a aparentar ser machotes hechos y derechos...

Empero ¿qué cuenta Rambo III? Una misión político-militar que engancha a un hombre que había renegado en la anterior todo compromiso con ese tipo de componendas. Afganistán no era Vietnam; la lucha contra los rusos en ese arisco territorio quedaba tan lejos como si fuesen las de la Infantería Móvil en Klendathu. Además, son moros, y de los más extremistas (volvamos unos renglones atrás para confirmarlo). El occidental no congenia con el Islam tanto como dice. Lo considera como es: una soterrada amenaza de totalitarismo integrista religioso (fanáticos en perpetua cruzada) que desprecia los derechos humanos y las democracias porque sólo hay una cosa válida en el Universo: Alá.

Lo demás son perversiones heréticas que conviene rechazar y combatir con una energía mucho más visceral que la de la Inquisición Cristiana (sea católica o protestante). Sin embargo, ahí estaba Rambo. Metido en un salvaje fregado propagandístico reaganiano porque los comunistas tenían (y tienen) más peligro que los muyahidines. Se ve que no se han enterado todavía en Estados Unidos cómo son los guerreros de Alá… O lo descubrieron cuando les estrellaron aviones llenos de pasajeros en las Torre Gemelas el 11-S 2001.

Fotograma que recuerda a GRUPO SALVAJE. La
verdad: ¿qué hacían estos dos involucrados en este
sarao de fanáticos (comunistas-islámicos?) No le
veías la lógica, en el fondo. Sólo... recaudación

Eso era lo que no encajaba en Rambo III; no era su guerra. Por mucho CORONEL TRAUTMAN enviado como “asesor” a darles por la matraca a los Speztnaz y fuese apresado. Afganistán ha sido desde el comienzo de los tiempos un territorio abrupto, hosco, indómito (conviene remarcarlo), y meterse en ese avispero es perder el tiempo, malgastar ingentes recursos y vidas bien intencionadas… o perversas.

Domina Afganistán una religión intransigente que obnubila como pocas la mente del personal. Todas las cabriolas bélicas de Rambo no iban a agradecerlas los Talibanes cuando expulsaran a los soviéticos (repetición de lo sucedido en Vietnam). Jamás se abrirán a un programa de libertades como el Occidental porque están de Jihad perpetua, Alá es Supremo y Manda, y cualquier deuda, ética o moral, que tuviesen con el Gran Satán REAGAN, o Rambo su profeta, era bagatela. Eso entendía tu instinto y veía absurda Rambo III. Pero al ser Rambo…, y quizás sólo por eso… debía ser buena…

Aprieta los gatillos, Rambo. Ojalá esa ametralladora
hubiese derribado a los aviones del 11-S 2001 antes
de colisionar con las World Trace Center. ¿Cómo te
sentó la noticia, muchacho? Te partiste la cara por
esos tíos... ¡y así te lo pagan!