Espectacular afiche con potente helicóptero soviético incluido. Un poco más, y esta pintura vale más que toda la película que promocionaba... |
Tras ver la película del vigoroso SYLVESTER
STALLONE, quien ha sabido explotar como nadie al personaje creado por DAVID
MORRELL para su novela PRIMERA
SANGRE (creo conviene recordar), procuré por todos los medios (bueno,
exagero un poco) convencerme de que era buena cinta. Con honestidad debía
admitir que no me encajaban conceptos. Es hoy día y sigo sin precisar con
exactitud qué es lo que chirría de esta producción, y pienso que se trata en
parte del hecho de que Rambo
estaba agotado. Stallone había llevado un paso más allá de
(la Cúpula del Trueno)
lo pertinente al personaje y su concepto. Rambo
III es sólo una ampliación de lo visto en Rambo
II aunque en el desierto afgano
(mala tierra escabrosa, hoy día de nuevo noticiada por su increíble legislación
que prohíbe a las mujeres
—aparte de recluirlas por completo en espesas telas— a hablar en público, ¡porque
son tentación! —ni SAN PABLO fue tan extremista en sus apreciaciones sobre las féminas,
y dijo cositas—). En la precuela, existía un sentido para embarcarse en una
misión por completo suicida: camaradas de armas que el país había abandonado por
política merecían la oportunidad de volver a casa.
Había un motivo intrínseco de lealtad y
camaradería con el cual el espectador podía sintonizar o empatizar. Un
sentimiento estadounidense asimismo de necesaria catarsis, pues la guerra de
Vietnam seguía siendo esa ignominia en el espíritu de la nación (una absoluta derrota
proporcionada por desnutridos campesinos mal equipados, encima), y precisaban a
un Rambo catalizador que disolviera sus frustraciones y les brindara la
victoria definitiva, aun en la ficción, la pantalla.
Empero ¿qué cuenta Rambo III? Una misión político-militar que engancha a un hombre que había renegado en la anterior todo compromiso con ese tipo de componendas. Afganistán no era Vietnam; la lucha contra los rusos en ese arisco territorio quedaba tan lejos como si fuesen las de la Infantería Móvil en Klendathu. Además, son moros, y de los más extremistas (volvamos unos renglones atrás para confirmarlo). El occidental no congenia con el Islam tanto como dice. Lo considera como es: una soterrada amenaza de totalitarismo integrista religioso (fanáticos en perpetua cruzada) que desprecia los derechos humanos y las democracias porque sólo hay una cosa válida en el Universo: Alá.
Lo demás son perversiones heréticas que conviene
rechazar y combatir con una energía mucho más visceral que la de la Inquisición
Cristiana (sea católica o protestante). Sin embargo, ahí estaba Rambo. Metido
en un salvaje fregado propagandístico reaganiano porque los comunistas
tenían (y tienen) más peligro
que los muyahidines. Se ve que no se han enterado todavía en Estados Unidos
cómo son los guerreros de Alá… O lo descubrieron
cuando les estrellaron aviones llenos de pasajeros en las Torre Gemelas el 11-S
2001.
Fotograma que recuerda a GRUPO SALVAJE. La verdad: ¿qué hacían estos dos involucrados en este sarao de fanáticos (comunistas-islámicos?) No le veías la lógica, en el fondo. Sólo... recaudación |
Eso era lo que no encajaba en Rambo III;
no era su guerra. Por mucho CORONEL TRAUTMAN enviado como “asesor” a
darles por la matraca a los Speztnaz y fuese apresado. Afganistán ha
sido desde el comienzo de los tiempos un territorio abrupto, hosco, indómito
(conviene remarcarlo), y meterse en ese avispero es perder el tiempo, malgastar
ingentes recursos y vidas bien intencionadas… o perversas.
Domina Afganistán una religión intransigente que obnubila como pocas la mente del personal. Todas las cabriolas bélicas de Rambo no iban a agradecerlas los Talibanes cuando expulsaran a los soviéticos (repetición de lo sucedido en Vietnam). Jamás se abrirán a un programa de libertades como el Occidental porque están de Jihad perpetua, Alá es Supremo y Manda, y cualquier deuda, ética o moral, que tuviesen con el Gran Satán REAGAN, o Rambo su profeta, era bagatela. Eso entendía tu instinto y veía absurda Rambo III. Pero al ser Rambo…, y quizás sólo por eso… debía ser buena…