martes, 3 de julio de 2012

IRON MAN — EGO BLINDADO

Afiche con elementos en disposición
piramidal (a lo FRANK FRAZETTA) que
esperaba atrapar nuestra atención
Me temía lo peor de JON FAVREAU y su filme; recelaba. LOS 4 FANTÁSTICOS, grosso modo, era aceptable. (Y pensemos siempre qué mal MAL pudo todavía ir la cosa.) Y, siendo Iron Man mi superhéroe favorito de la infancia, sentía el temor a que la hubieran cagado tanto que la mítica residual en mi ánima se avinagrara hasta desaparecer, dejando desagradable mal regusto en el paladar.
Pero, no. Favreau cumplió, y con nota. Y, en medio de la tumultuosa pista del circo, se movía con extraordinaria elegancia ROBERT DOWNING, JR., interpretando a TONY STARK. Le ha cogido la medida al plutócrata ecologista pacifista de tal modo que parece ser, más que segunda piel, faceta de sí que expone sin esfuerzo alguno. Quizás su vida, curtida por la estancia en prisión, le de elementos que perfeccionan la de Stark.
Y aprecié que Iron Man era buena DE VERDAD por la forma viva, rápida, natural, como los personajes dialogaban. (Puntazo el del divertijeep.) Si volvemos a hacer la (odiosa) comparación con Los 4 Fantásticos, notaremos que los parlamentos poseen una factura rígida y hasta estereotipada. No desprenden soltura, sino que cumplen cierto pomposo ritual. Favreau, Downing, Jr., quien fuera, esquivó a gran velocidad esa torpeza y dinamizó las palabras volviendo comunes los personajes.
Y por si no te quedó claro en la cartelera, sacan esta
imagen promocional con el verdadero núcleo del filme
Otra cosa que me causaba repelús de Iron Man era que, por sofisticados que sean ya los FX, la historia va de un tío embutido en una armadura HI/TECH que hace virguerías mil. Bueno, el último hombre acorazado que vi era ROBOCOP, y aunque un logro de su momento, el ocupante del blindaje distaba mucho de moverse con soltura. ¿Iba a ver eso, alguien que lucha contra las trabas de su coraza más que contra los malos? ¿O sería peor, le endosarían algún tipo de neopreno resultón y una caja de cartón a modo de peto, y el resto lo termina ILM?
La competente y atractiva PEPPER POTS (GWYNETH
PALTROW), asistente de TONY STARK (ROBERT
DOWNING JR) lo pone en marcha hacia su destino
Ese aspecto también se lo curraron, ¡otro sigul de que la cosa iba en serio por completo! El cine de superhéroes dejaba de ser esa cosa de Década 70, del SPIDER-MAN del chándal y el HULK de LOU FERRIGNO que parecía víctima de estreñimiento crónico. (Qué decepción me llevé con esos artefactos. Pero, por entonces, ignoraba cómo funciona todo esto y que los tíos que financian tales aventuras rara vez dan más de un céntimo extra.) El cine de superhéroes entraba por la puerta grande con la intención de quedarse y ampliar su cuota de presencia, SUPERMAN IV y/o CATWOMAN aparte.
Por supuesto, los años han pasado y no podemos retrotraernos a Vietnam para contar la metamorfosis de Stark, el auténtico moderno PROMETEO, en superhombre. Así que, teniendo candente aún Afganistán (que ha vencido a Occidente y su maquinaria bélica), aprovechamos y lo ponemos allí. Y, para más INRI, le hacemos víctima de sus propias armas, parte de una subtrama más amplia, que descubre que su mejor amigo, OBADIAH STANE (JEFF BRIDGES), está conspirando para eliminarle y apoderarse de la poderosa Stark Industries.
Pero, antes, paradita en Las Vegas. Decididamente, el
coronel JIM RHODES (TERRENCE HOWARD) le trae mala
suerte al efervescente Tony
Stane, si bien recuerdo, no es un personaje original de la saga ideada por STAN LEE, sino que apareció en el especial escrito por ORSON SCOTT CARD (mediocre, en mi opinión) como rival feroz y directo de HOWARD Stark. Las motivaciones de Stane evidencian gran simpleza, o sea: he estado años partiéndome la cara por la salud y fortaleza de Stark Industries y llegas tú, niñato purgado por el dolor, el desierto (como moderno MOISÉS de la microelectrónica) y con ideales radicalmente distintos a los defendidos por la firma, destruyes toda esa impresionante tarea. Eso duele, Tony.
Una odisea de violencia y reconocimiento de su propia
mortalidad acomplejará a Tony Stark al extremo de tener
que expresarse a través de la armadura más sofisticada
que puede concebir su ingenio
Stane llevaba tiempo queriéndose hacer con el poder, de todos modos, cosa que acaba descubriendo PEPPER POTTS (GWYNETH PALTROW), el auténtico amor de Tony, aunque su vida de calavera, insuflada por la burbuja de artificiosidad en que vive el temerario magnate, lo obliga a cortejar innumerables top models que contribuyen a hacer su mala reputación más saludable, como extraña compensación a los verdaderos sentimientos que abriga su corazón. (En realidad, una triquiñuela de Stan Lee que rendía “pleitesía” al soap story.)
(Al ver BATMAN BEGGINS, cuando BRUCE WAYNE —CHRISTIAN BALE— aparece con las rusas en plan Tony Stark, advertí que Bruce Wayne jamás podrá ser Tony. Entre ellos existe un enorme abismo donde caen todas las pretensiones de playboy de EL SEÑOR DE LA NOCHE, por mucho que los guionistas insistan en dársela.)
No importa lo que Tony Stark haya dicho, OBADIAH
STANE (JEFF BRIDGES) seguirá repartiendo caramelos
con este optimismo de REY MAGO
Y aun gratamente complacido con el metraje, no pude dejar de apreciar algo que debe hacer pensar. Tony Stark (como Superman, ya que estamos) posee la tecnología y el genio suficiente para terminar la guerra (cualquiera), y, sin embargo, limita su acción a una limpieza digna de sheriff de western. Contando con una armadura que tiene un poder incalculable, no la emplea para eliminar la insurgencia, o apoyar a las fuerzas de pacificación. Llega, barre el pueblo, y se larga. ¿Qué compromiso es ese con la paz?
Los superhéroes, se supone, están en esto para llevar al trullo a los malos e imponer la paz. Son la salvaguarda y límite donde el Mal choca, y nosotros, comunes mortales, debemos seguir su ejemplo de pureza, integridad y lealtad. ¿Por qué, empero, ni siquiera en sus ficciones los superhéroes garantizan paz al mundo? ¿Por qué Superman no ganó la Segunda Guerra Mundial? ¿Por qué los gobiernos de LYNDON JOHNSON y RICHARD NIXON no pusieron a currar a LOS VENGADORES, Los 4 Fantásticos, toda la patulea de enmascarados, a brear vietcongs?
Pero hay cosas que no piensa tolerarle al engreído niñato, y
se forja su propia y brutal coraza de HOMBRE DE TITANIO
En ese sentido, ALAN MOORE, como rasgo de grandeza, lidió con el asunto e hizo que el DR. MANHATTAN luchase en Vietnam, volviendo vencedora a Estados Unidos, transformándolos, por tanto, en único juez del resto del mundo.
Son ficción, ¿verdad? Viven en mundos de mentirijillas, más mal o bien contados, ¿por qué los guionistas no corren el riesgo? Igualmente salirse “de la tangente” proporciona cursos de líneas argumentales que salvarían el mainstream, que dicen está tocado, y de gravedad quizás, con historias como nunca esperamos leer.
Interesante primer plano de Tony Stark, que se parece
bastante al increíble DR. LOVELESS (KENNETH BRANAGH)
¿a que sí? Ambos son muy parecidos
Favreau, consciente de esta emasculación creativa, buscó con su Iron Man, casi con desesperación, proyecciones que lo alejasen de tal abulia, lográndolo. Iron Man 2 aún contaba con esa inercia, mas insinúan que la tercera parte se estancará. Veremos. Entre tanto, vuelve a ver la peli. La tarde, de buen espectáculo, está garantizada.
Vuestro Scriptor.