jueves, 3 de octubre de 2013

WANTED (CÓMIC) — NATURAL BORN KILLERS

Para vuestro deleite guerrero, todas las cubiertas de
la miniserie
Es éste, entre otras cosas, tebeo de fuerte aroma nihilista, profuso en detalles y cameos. Resbalan a lo largo de sus seis números, obligándonos al juego de reconocimientos. Esto, como posible menoscabo, pudiera quizás mermar nuestra atención sobre el hilo del relato, perjudicando su asimilación, avance.

Wanted, de MARK MILLAR (escritor de contrastada calidad, en mi opinión, como constata su SUPERMAN RED SON), también se aferra a la corriente del tebeo “adulto” que, en realidad, es más bien destructivo; picotea y barrena una sucesión de estándares del cómic de superhéroes perpetuados desde casi su origen. Aunque, parándonos un instante a meditarlo, esta zambullida en las historietas de corte hard también persigue imitar WATCHMEN. Desde que ALAN MOORE cautivara y conquistara infinidad de lectores y estimas con esa obra, no ha habido genio sucesor en la lista que no esté decidido a legarnos “su” Watchmen.

Plancha del primer número, que nos
muestra qué calidad tiene la labor del
ilustrador, J.G. JONES
Wanted desarrolla una premisa sugerente: ¿qué pasaría si los supervillanos, unidos, masacraran a los superhéroes? Pues que, y más siendo los descritos por Millar, carentes de límites morales y remordimientos, gobernarían. Tan simple. Millar deja de narrar las pequeñas raterías de los cómics de superhéroes habituales para ¡atacar!, desdeñando las manidas poses histriónicas histéricas estilo DR.DOOM, y rematando la faena con considerables dosis de sangre y casquería.

Se desprende, empero, que Wanted persigue ciertas ínfulas intelectuales; pero al meter desbocada efusión sanguínea y regodearse en la matanza, Millar desluce su propósito.

Uno que realza el trazo realista de J.G. JONES. Su esmerado trabajo, en realidad de todos los autores de esta línea, tiene “el inconveniente” (si puede considerárselo) de que su alta calidad detallista sacrifica movimiento, elasticidad, imprimiendo cierta frialdad al resultado final.

Otra; en uno de esos claustrofóbicos 
cubículos, WESLEY desarrolla su vida.
WANTED también pudiera ser análisis
de nuestra acelerada y presionante
Sociedad, siempre exigiendo, pidiendo
llegar, enseguida, a un prematuro infarto
como toda recompensa, y cómo podría
desahogarse el ciudadano así estresado
Han forjado, puestos de acuerdo, una ucronía gobernada por supervillanos, una vez exterminaron la colorida oposición heroica. Lidera una mafia masónica, LOS CINCO (¿por nuestros continentes, o las novelas infantiles de ENID BLYTON?), y contemplan cómo sus secuaces se deleitan entregados al cumplimiento de sus pasiones criminales. Aunque parecen llevar una vida más o menos ordenada, ocasionalmente deben “relajarse” matando (la mala sangre que corre por sus venas lo demanda) para “ver qué cara ponen” sus víctimas, sobre todo.

Manipulan la realidad empleando una máquina lavacerebros. Borra de la mente de la población todo recuerdo al respecto, cosa que propone objeción, pues si tienen el poder y su catadura moral es la más baja y sanguinaria, ¿qué les importa? El gentío sublevado nunca recibirá ayuda (pues estos supervillanos son tan audaces que invaden Universos Paralelos para aniquilar a los superhéroes que allá hallen) y, sin duda, tras una paliza preventiva mala y de verdad dada a los insurrectos, las cosas quedarán tranquilas. ¿No han aprendido nada de los dictadores-sin-superpoderes pero con policías-represivas?

Wanted biografía la vida de WESLEY, hijo de THE KILLER, uno de Los Cinco. Como príncipe del Universo, le corresponde ocupar el trono de su casa solar, y The Killer, intuyendo empero juego sucio entre sus camaradas, solicita a sus íntimos que espabilen al chaval, que además de reclamar la herencia, le toca cuidar de su pellejo.

THE FOX; el trasunto de CATWOMAN en este Millarverso
(digo yo; me parece)
Y los íntimos, encabezados por THE FOX (la presencia fetish inevitable y adicta a gozos sexuales profanos), se abocan a “educar” a Wesley, despertando su ADN criminal. Él se entrega a fortalecer el lustre de su nombre y heredad, preñada de superfacultades.

Todo esto lo emplea Millar para justificar la hiperviolencia (iniciada por el HARD BOILED de FRANK MILLER y GEOFF DARROW, o el MARSHAL LAW de PAT MILLS y KEVIN O´NEILL) que hace abrupta Wanted. Infunde a la trama consistencia al relatar el golpe de estado que MR. RICTUS (creo un émulo de CRÁNEO ROJO), aparentemente resentido por haberle tocado Australia en el reparto de tierras (prefería Norteamérica; será por las vedettes de Las Vegas), ha planeado contra esta FRATERNIDAD de supervillanos. Mr. Rictus carece de entrañas. No para en barras y lo manifiesta merendándose a EL PROFESOR en una fastuosa cena.

MR RICTUS. Pocas tonterías con él
Mr. Rictus lo que desea, realmente, es retornar a los viejos tiempos, cuando había enmascarados con capas a los que mutilar y matar. Y sostiene que, propasándose en sus canalladas (elevándolas a la categoría de indescriptibles), un eco cósmico enardecido y ofendido arrancará de esas Facetas paralelas a los superhéroes que acudirán al rescate (es lo suyo, lo llevan en las venas) y entablarán combate.

Viéndose atacados, la nueva Fraternidad que forje se abocará a una lucha sin fin-sin fin, pero que colmará sus instintos más primarios y viles. Es, supongo, la contrapartida a meterlos en esa guerra particular que planea.

Mas Wesley, y The Fox, truncan sus planes. Acaban convertidos en antihéroes, no supervillanos, que tampoco les mola tanto, pero son demasiado sucios para ser héroes. Y es durante la ardua batalla contra Mr. Rictus donde Jones y Millar sueltan los perros de la hiperviolencia gráfica. Dotan, para satisfacer sus planes, a los personajes de habilidades que garanticen abundante masacre.

Dos cubiertas donde aparecen la pareja protagonista y
otros elementos de la adrenalítica miniserie
Millar, sospecho, lo que más ha debido pretender con Wanted es mostrar las habituales incoherencias del tebeo de superhéroes, cómo sus rivales, breados a hostias, apenas muestren rasguños. Qué estúpido es que un supervillano con poderes letales termine encerrado con presos comunes, en vez de en una institución especial; qué caricatura ofensiva para nuestra inteligencia es verle oprimir los barrotes de su celda haciendo morisquetas enfurruñadas o farfullando colérico tras su derrota.

Cuanto usted quiso saber y no osó
preguntar, y todo eso, en este dossier
Queda un poco al descuido el título: SE BUSCA. Porque no es hasta muy avanzada la saga que sucede algo (a Wesley) que justifique su Wanted. Otra cosa llamativa es que El Profesor destinaría la herencia de Wesley (cinco millones de dólares) a investigación (construir armas de poder pavoroso) y su lamento plantea la pregunta: ¿no es capitoste de la Fraternidad, uno de Los Cinco? ¿No puede meter la mano donde desee y extraer cuantos fondos quiera, sin esperar reproche por hacerlo?

Con todo, Wanted es obra apreciable que maneja seductores supuestos, que, también, reflejan un defecto de Millar: condensa en pocos números multitud de prodigiosas ideas y quedan, debido a esa limitación, amputadas o embrionarias. Aun comprimidas. Debería reflexionar un momento sobre eso, y, o poner coto a su admirable imaginación (cosa harto difícil) o solicitar más números a publicar y desarrollarlas en su plenitud.

Vuestro Scriptor.