Afiche. El horror enmascarado. Queda pendiente del filme el que, algún día, una noche de matanza no baste. Bueno, para eso están las secuelas |
Un elemento clave caracteriza esta
película que no desarrolla, precisamente, una idea original, aunque su puesta
en escena lo aparenta: el suspense. Una vez nos hacen el relato de esa próspera
Norteamérica, empezamos a ver retazos de filmes previos que conforman el
esqueleto de la producción. ROLLEBALL
(la buena) es una de las influencias. ALIEN,
otra. Hasta POSESIÓN INFERNAL aporta
algo. Y esa olvidada cinta, CLASE DE 1984,
proporciona sustancia.
The
Purge relata cómo unos
felices y boyantes Estados Unidos de 2022, que ha superado un brutal colapso
económico y social, con violencia desatada por sus urbes, con aire burgués inmaculado
de clase media de teleserie, tiene empero una noche (del 21 de Marzo) para
desahogar sus tensiones agresivas. El crimen (el brutal, al menos) está
despenalizado doce horas.
Se matiza sobre quién puede o no morir.
Hay WASP intocables. Las armas no
pueden superar cierto calibre. No hay restricciones sobre cuchillos, hachas,
machetes. Esto de una sucia Sociedad de aspecto níveo remite a Rolleball, cuando todo lo tribalpunk se subordinaba al éxtasis de
los torneos en la pista similar a una ruleta.
Los ejemplares SANDIN no tienen idea de lo que se les avecina por actuar con decente humanidad |
Pretenden además hacer crítica social de
cierto calado en un filme bastante decente. Centran la acción en una pudiente
familia tipo MELROSE PLACE, con trato
impecable entre ellos, resolución pacífica de conflictos y buenas maneras (que
llegas a atisbar bastante artificial; algo torcido subyace bajo esa esmerada
educación, pero no alcanza —aún— la superficie), para luego censurar, por
informes de radio o TV, que la Purga se ceba en las clases empobrecidas. Los
poderosos cuentan con protección a la carta.
El resto del desfavorecido económicamente
ancho mundo norteamericano es presa de las adineradas familias como las que
protagonizan este drama futurista. Censuran que las oportunidades adquisitivas
se alejan adrede de esas clases sociales para proporcionar carnaza que sacie
las reprensibles bestialidades de los acomodados. En uno de los noticiarios se
especula con que la Purga se promulgó de manera deliberada para sanear una
Sociedad donde una masa no contributiva/enferma consume recursos que impiden a
esos hacendosos VIPs gozar de un paraíso material aún más espléndido.
No es Avon quien llama a la puerta. Una desnuda hipocresía encarnada en un estudiante de buena familia y los peores instintos guardados en la manga |
[Debo
remitirme a SOGUETTO: ese planteamiento está expresado, aunque
de forma más radical incluso.]
¿Podríamos llegar a eso?, propone la
cinta. Sugiere se establece un extraño pacto entre el Poder (de los Nuevos
Padres Fundadores) y el Dinero: os tranquilizáis un año. Pero esa noche os ensañáis
con quienes tenemos que mantener por vagancia o porque… Da igual. La doctrina
calvinista nos protege: sólo los ricos irán al Cielo. Tener fortuna es sigul
del amor de Dios por nosotros. Éste nos parece un injusto sistema solidario. Matando
a esas rémoras, además hacemos que las cuentas cuadren. ¿Qué os parece?
Pues que apoyan mantener a parte
importante de la población en la miseria para que ejemplares padres y
universitarios estadounidenses tengan un coto de caza privilegiado durante una
noche. Y personas como los SANDIN colaboran sin considerar que, cualquier día,
el listón podría subir. Transformándoles en víctimas pobres.
Transcurrido el desgarrador drama, ves a tus vecinos cual son; no como aparentan. La vida jamás será igual para todos |
La acción transcurre en la casa, a oscuras,
sitiada por enmascarados estudiantes sádicos. Sus pasillos recuerdan a los
sombríos sets de la Nostromo; a los claustrofóbicos de la
cabaña donde ASH (BRUCE CAMPBELL) combate al Mal. Los Sandin apoyan la Purga,
anotas, por fluir “con la corriente”. Pero sus instintos la rechazan. Auxiliar
a la desfavorecida (y de raza negra) víctima de los universitarios psicópatas los
sitúa en la tesitura de actuar con decencia o ir con el despiadado resto.
Y sus encantadores vecinos de
urbanización pudiente, que socorren sólo para escupir su vehemente ODIO y
envidia sobre ellos… Lo que guardamos dentro, manifiestan, siendo totalmente
insano, destructor, bajo máscaras de afable cordialidad...