Los números cantan; ´nuff said. El transcurso del tiempo ocurrido hasta llegar aquí, junto a la diversidad de temas tratados, conforma un peculiar abismo... |
A pocos días de celebrar el noveno
aniversario de Una historia de la
frontera, el epígrafe que resume las inquietudes de mi producción, gráfica
y/o literaria, me sorprende ver que el contador presente en la página muestra:
¡más de quinientas mil visitas! Y eso que no tengo en el apartado Seguidores a seiscientos o setecientos, cosa harto deseable, pues esto ayudaría que las cifras fuesen mucho más altas, llegándose a ellas en un tiempo que se me antoja record.
Así que debo atribuir que se ha tratado de la sucinta calidad de los textos expuestos, junto al interés que la materia tratada contenía, lo que ha atraído, desde esa vasta nebulosa que podemos antojar es internet, a una masa de curiosos que esperaban encontrar en mis digresiones aquella información, o aun ocio, que andaban buscando. Incluso ha podido darse la suerte de que han hallado más (¡confío nunca menos!) de aquello que esperaban contendría el comentario.
Así que debo atribuir que se ha tratado de la sucinta calidad de los textos expuestos, junto al interés que la materia tratada contenía, lo que ha atraído, desde esa vasta nebulosa que podemos antojar es internet, a una masa de curiosos que esperaban encontrar en mis digresiones aquella información, o aun ocio, que andaban buscando. Incluso ha podido darse la suerte de que han hallado más (¡confío nunca menos!) de aquello que esperaban contendría el comentario.
Hasta a esta bizarra joven hay que darla las gracias por obtener tal cantidad de visitas |
Esos quinientos mil visitantes han podido visionar, junto a esa pista o detalle incluido en el texto, la extensa y
hasta tortuosa actividad desarrollada durante estos años. Con una constancia muy regular, además. No ha sido empeño baladí ni cosa mínima-nimia. Tampoco no siempre he
acertado o estado a la altura de algún estándar, personal o comúnmente aceptado, en mis apreciaciones. Cosa empero comprensible por la falibilidad
del ser humano, mas sí puedo afirmar que me he esforzado en dar lo mejor. Puede
verificarse simplemente ojeándolo, al ser imposible hojearlo, debido al formato
electrónico del blog.
Imagino que es motivo de modesta celebración estos quinientos mil largos. Bueno, lo que de verdad cuenta es que el contador sigue avanzando. Espero que
el millón se alcance antes: no pase casi otra década para llegar a esa
impresionante cifra. Gracias por la constancia.