viernes, 3 de mayo de 2019

THE GREEN HORNET — DESPROPÓSITO DESMESURADO

Afiche; a destacar ese villano con su
calibre de dos cañones. Ya empezaba
a  avisarte que esto pintaba mal..

Cuanto sé del sujeto es lo visto en DRAGÓN, VIDA DE BRUCE LEE. Que, al parecer, fue su secundario el que lanzó a la fama al fibroso karateka asiático, y poco más. Sé, incluso, que era para TV, en aquellos tiempos de LOS VENGADORES (no los MARVEL), EL PRISIONERO, U.F.O. o LOS INTOCABLES. No sé quién lo creó, por qué, y me ha dado franca pereza buscarlo en Google.

Sí sé que este filme, excéntrico-desmesurado y descolocado, recaudó doscientos millones largos de dólares de una inversión de ciento veinte. O sea: FRACASO. Porque si mal no recuerdo, LOGAN invirtió noventa y recaudó más de seiscientos, o así. Negocio redondo. ¿Motivos del fiasco? El vaivén que sufre la cinta.

Una que llevaba coleando desde Dios sabe cuándo por los estudios. Hasta KEVIN SMITH preparó algún libreto para adaptarlo a la pantalla de plata. No prosperó. Mas SETH ROGEN se hace cargo del asunto y presenta una especie de ARMA LETAL con tipos con antifaces donde las bromas, el drama y la acción padecen tal acrobática acracia que no puedes decantarte por definir qué estás viendo: ¿DANKO, una comedia, una de acción con fuertes dosis de humor, un drama de humor negro a mansalva, qué?

¡A partir caras de los peores pandilleros tribalpunk de Los
Ángeles! En plan
THE SPIRIT sin su empaque, esto es. Una
locura de niñato millonario aburrido. (¿No podía montar un
partido político-populista si lo que quería era dar la nota,
como ha pasado aquí?)
Porque aunque hay una idea brillante en el arranque de todos estos descalabros, cuando el prota (un fiestero niño-bien bont vivant que, ante la pérdida del conservador e industrioso padre —dueño de uno de los últimos rotativos independientes e incorruptibles [en apariencia]—) decide combatir el crimen motu proprio, sin que medie el gran GRAN drama clásico de tales personajes (¡venganza, mataron a papá!), lo hace como una irreflexiva locura más de alguien aburrido, harto millones, que precisa orientar/dar sentido a su muelle vida, en una búsqueda casi desesperada de endorfinas y adrenalina a raudales, luego el decurso de la narración visual se desnorta. Y encuentra a alguien que le sigue el juego, sin pararse a pensar en las terribles consecuencias ulteriores, pese a parecer más sensato (de entrada).

Todo esto obliga a preguntar: ¿es comedia, es acción-comedia, es…? ¿Qué? El AVISPÓN VERDE es un fanfarrón presuntuoso con un antifaz de LONE RANGER que sobrevive a los peligrosos apuros donde se mete de impulsiva forma loca, en su afán de obtener el subidón supremo, gracias a KATO, el moderno Bruce Lee, tipo frío, cerebral-disciplinado, con deslumbrante habilidad para los artefactos y los coches molones que transforma en arsenales rodantes y apabulla cuando reparte estopa. Es el contrapunto, aun contrapeso, de un rico irresponsable y eterno PETER PAN al que sobremanera le cuesta pasar de la pubertad a la adolescencia.

Claro, que el otro enmascarado en funciòn de compinche no
puede tampoco presumir de prudencia o inteligencia. No sé
lo que tienen las caretas, que deshiniben de mala manera
El malo… se defiende, aunque siga siendo un estereotipo estilo Arma letal o cualquier ruso mafioso (no JOHN WICK) con cierto empaque al que, por repentino delirio, se le sube a la cabeza la transfiguración de las máscaras (véase MARSHAL LAW) y pretende darse todavía más notoriedad poniéndose una capa roja, mutando incluso su nombre para, de este modo, con ese toque de teatral truculencia, convertirse en la irresistible e irrebatible fuerza hampona definitiva de Los Ángeles.

La verdad: ignoro qué hace esta señora
en esta película. Porque su actuación...
CAMERON DÍAZ ignoro qué hace en la película. No es la de GANGS OF NEW YORK ni de coña. Otra actriz con menos caché pero buena preparación, una secundaria afable, podía hacer su interpretación: la de hacendosa tía buena cualificada suma cum laude que acaba embridando al díscolo jefe que, con fines sexuales, se la disputa con Kato, el fenómeno de la mecánica y los guantazos.

Puede que el personaje per se tampoco diese para más, fuese un mínimo-nimio, empero sospecho que sí, ajá: prometía. Con otro equipo (no el de un cómico pretencioso), un poco más serio/profesional, podríamos habernos llevado una grata sorpresa. Una franquicia estilo DEADPOOL, irreverente a quien, sin embargo, ni de lejos este Green Hornet pica… ni con la punta del aguijón.