En efecto. También este cuento debe situarse en uno de los extremos de este serial |
Tal como precisa la addenda situada al final, este cuento, una vez más
aparecido gracias a la generosa cortesía del editor de Sitio de
Ciencia Ficción (donde me dejan aún publicar, porque no están estos
tiempos de cristal, fomentados por la cancerígena Generación
de Cristal, para permitir que se difundan relatos designados “de masculinidad tóxica”; más aún: ¡deben
desaparecer!, sustituidos por no sé qué mierda “progresista”)
es tanto capricho como continuación de EL ROBBITH, relato
donde contaba, con mayor detalle, aspectos de una ‘Sociedad Progresista’ (de
Cristal) instaurada por el siniestro Socialismo Pragmático, cuyos tentáculos
opresores exprimen casi todo el ancho mundo.
El
Robbith es un tanto
intimista; esfuerzo de GABRIEL T por comprender, aun empatizar, con jóvenes
(uno, en realidad) de su edad, apreciando de qué forma una enloquecida
pedagogía “de
género” está deformando
mentes y conductas. Dista él de ser el mejor ejemplo a seguir; empero comparado
con su entorno, aún retiene un relente de coherencia y normalidad sobre un
mundo de cambia sus reglas de juego y conducta de repentina forma caprichosa, orwelliana,
creando intereses espurios
que persiguen ver hasta dónde pueden pisar el cuello al populux antes de que
éste decida sublevarse.
No, DAMA DE PICAS. Esta vez, tiroteos por vuestra parte, ninguno. Os toca quedar con esa fea sensación intestinal de ser las repentinas víctimas de un suceso |
Procurándolo, imponen sartas de constantes tonterías denigrantes (como que los chavales vistan faldas y jueguen con muñecas, emasculando su instinto natural, u obligar a las muchachas a comportarse como Marines) que demuestran perversa lógica invasiva. Siempre metiendo presión Presión PRESIÓN para alentar la rebelión… que termine, tras un baño de sangre, con toda oposición y prevenga a futuros rebeldes de qué sucederá si no sucumben sumisos a las asfixiantes consignas del Partido.
No hay grandiosos hechos de armas aquí… salvo
descubrir un inquietante rasgo biográfico de los HERMANOS FORSON (esos malos
tan competentes) según van rumbo a Soguetto donde, como quienes han leído la
novela, saben cómo terminan medrando, implantando su enésimo harén caníbal.
El papel de DAMA DE PICAS y Gabriel T es
más bien marginal, esta vez. Les toca ser víctimas, de la forma más inesperada
posible.
Little thetf auto es otro jalón de una larga historia surgida, como por casualidad, hace más de doce años. Pudo haber quedado en lo que fue al final publicado, aunque su aliento ha ido fortaleciéndose durante estos años y, como todas las buenas narraciones, busca la forma de contar, completando, la inmensidad de su tragedia.