viernes, 24 de febrero de 2023

EL SECRETO DE LOS HERMANOS GRIMM — LA DIFUSA LÍNEA REALIDAD-MAGIA

 

Afiche foráneo. O cómo el folclore
puede seguir, como la mitología,
un perfecto campo abonado donde
encontrar argumentos... hasta que
lo WOKE se meta por medio

Habiendo históricos antecedentes, como el de JASÓN Y LOS ARGONAUTAS, por decir uno a voleo, la actualidad nos imprime la compulsión de imputar a ALAN MOORE los antecedentes de esta cinta de TERRY GILLIAM. Me refiero a LA LIGA DE LOS EXTRAORDINARIOS CABALLEROS, más a la versión gráfica que su desigual adaptación al cine. El concepto es: reunir un puñado de héroes-antihéroes de un concreto período histórico y lanzarlos a la palestra a vérselas contra La Amenaza. Lo suyo es el sesgo ucro-steampunk. La película de Gilliam se aleja de ese apartado, aunque sí reúne en la pantalla de plata una sucesión de mitos/héroes que entroncan con personas reales que son, a la vez, vehículo-testaferros de los acontecimientos en que participan.

Gilliam imprime a la producción ese sesgo barroco-tenebroso que puede advertirse en LAS AVENTURAS DEL BARÓN MUNCHAUSEN, donde se apoya en ilustraciones de GUSTAVE DORÉ u otros famosos artistas de “entonces” para embellecer su espectáculo. No sé cuánto disfrutó este realizador inglés en reconstruir, en un set boscoso, estas “encarnaciones” de cuentos o leyendas centroeuropeas que pueden venir del abismo del Tiempo, tomando distintos nombres/cuerpos en cada actualización, que se sucedan de siglo en siglo, y con referentes idiosincráticos o culturales del narrador, sean los Hermanos Grimm, PERRAULT, o aun CHRISTIAN ANDERSEN, por poner.

Unos HERMANOS GRIMM que nada 
tienen que ver con los reales históricos. Dos
estafadores que sacan guita del campesino 
miedo supersticioso y sus leyendas anejas


Aquí debe señalarse la escasa originalidad de la cinta, por atractiva que sea. Casi a la par estrenada, VAN HELSING va de lo mismo, tomando al personaje de la novela DRÁCULA y dándole un acaso excesivo remozado que incluye a Drácula y al MONSTRUO DE FRANKENSTEIN en una provocativa andanza concebida para darnos un espectáculo poderoso, esparcimientos para pasarlo bien, adiós muy buenas, ¡hasta la próxima!

Alan Moore abrió la veda, vieron cierto filón en ella, y en esto estamos. No parece empero sea uno de esos filones provechosos. Vale: luego han ido estrenando cintas de similar temática, con HANSEL Y GRETEL, BLANCANIEVES y LA BELLA DURMIENTE, (aunque se centren más en MALÉFICA). Da igual: la cosa es coger un cuento, o puñado de ellos, de cuando las ranas criaban pelos, darle una apariencia más extrema, punk incluso, y esperar pingüe recaudación. Para mí, que no parece haber tanto dinero en el negocio, por tantas copias clónicas del concepto como quieran estrenar.

Consecuentemente con la trama, la mala no podía
dejar de ser una hechicera perversa obsesionada
con el
forever young

Gilliam, siguiendo instrucciones del guionista (además de aportaciones que actores o actrices brinden), pone en funcionamiento a los personajes que habían inmortalizado en papel los Hermanos Grimm (por lo que sé, sólo uno era cuentista; el otro, historiador), tras llevarse siglos rodando por esas leyendas de Dios. Montan sin embargo una trama en la que los Hermanos Grimm aparecen como habilidosos timadores teatrales que se aprovechan de la supersticiosa edad oscura que aún impregna Centroeuropa. Una Europa convulsionada por la guerra expansionista napoleónica.

Acaso no es tan albur elegir a los Hermanos Grimm y sus metáforas para que protagonicen la película. Consideremos: la Revolución Francesa supone como una ruptura con la “Europa Medivalizada” que creía en cuentos de brujas y fantasmas a pies juntillas. NAPOLEÓN pretende modernizar Europa empleando sus conquistas. Imponer un verdadero Siglo de la Luz e Ilustración al Viejo Continente. Los Hermanos Grimm representan ese espíritu de progreso, que está dispuesto a aprovecharse de los incultos, quienes aprenden la lección mediante la estafa, desechando sus bulos supersticiosos.

Y, el amore, el amore, que exige el beso del
príncipe para solventar el drama de la princesa

Ocurre que… su patraña es auténtica. Un potente poso de magia nefanda se oculta en el bosque, símbolo de las emociones más profundas, primitivas y negativas, manifestándose con tal fuerza que terminan venciendo este Siglo de las Ilustradas Luces napoleónicas, aunque acaban derrotadas por los pelos. Podemos verlo así, además de como sugerente espectáculo que, por alguna razón, parece muy barato, deleznable, cuando cuenta con recursos y hechiceras actuaciones que demuestran su buen pedigrí.