Releer estas andanzas me provocó este salpullido de letras. La portada es de DON HECK, creo. Qué mala es |
Vamos a contemplar este análisis desde
tres aspectos básicos: el político, el social (que incluye lo económico) y el
gráfico, partiendo de un conjunto de historietas de MARVEL, en concreto, de IRON
MAN. En 1963, magnicidio de JFK aparte, van apareciendo en la CASA DE LAS
IDEAS diversos personajes que fundamentarán su reputación editorial y serán sus
soportes cara al futuro.
Me voy a permitir la licencia de incluir
en ese listado, sin interés exhaustivo, a LOS
4 FANTÁSTICOS y EL INCREÍBLE HULK,
aunque ambos procedan de 1962, pues forman vértebras de una “columna vertebral”
‘sociopolítica’ de Marvel que
respaldaba la postura civil norteamericana durante la Guerra Fría (léase: “Rusia Roja mala, ¡América aplasta!”).
Hoy nos coge todo eso lejos y casi sin significado, pero fueron años en los que
la extinción nuclear era un peligro cierto y quizás para el día después.
JACK KIRBY a la portada. Todas las historietas de esta época concurren en dos factores: la Guerra Fría y el armamento y... |
Para entender la (relativa) trascendencia
de esta digresión debemos contextualizar un poco. (Este comentario no va a
salvar tu vida, quiero decir.) Excluyendo la citada Guerra Fría, estaba Vietnam
en marcha, así como el brote de distintas revoluciones o cambios sociales.
Indecisamente, el inútil movimiento beatnik
metamorfoseaba en el estéril movimiento hippie,
mientras que los sólidos baluartes conservadores empezaban a agrietarse pese a
que, por fuera, revistiesen férrea firmeza.
Y para terminar de comprender qué
pretendo con este análisis, desmentir la extendida opinión, fomentada por los
ardientes exegetas de Marvel, de que
la Casa de las Ideas está, como ninguna, pegada a la realidad moral y social
del mundo. Es cierto que contempla ciertos ángulos del superheroísmo con un
rigor más estricto que DC COMICS. El Universo Marvel lo puebla una Sociedad cínica que reconoce el esfuerzo y
sacrificio de los superhéroes tanto como la Amenaza ensombrece las calles, pero
caen en recurrente ingratitud apenas todo ha pasado. (En THE
AVENGERS, esto aparece.)
...los monstruos alucinantes. La fantasía estaba desbordada, cierto, pero ¿qué clase de fantasía era; qué calidad poseía? |
En el Universo
DC sienten un constante respeto y agradecimiento por las figuras que salvan
al mundo de las distintas Amenazas que lo asedian en cada episodio. (Inferimos
que son personas bien nacidas, esto es.)
Voy a soslayar el anquilosamiento en que DC (pese a que algunas de sus
colecciones fueron el motor que originó la Marvel
Revolution) había caído y al que NEAL ADAMS se referiría. Con mayor audacia
y riesgo, el del “nada tengo que perder”,
Marvel estaba innovando, presentando
iconos listos a atrapar un delta masivo de chavales ávidos de espectaculares
fantasías capaces de distraerles de una cotidianeidad abrumadora o ramplona,
hacerles sentir héroes quince minutos. También fue simiente para reputadas
firmas actuales que han perpetuado los mitos o han incorporado nuevos al
firmamento de estos héroes (como HELLBOY).
Otra portada de Kirby: en MARVEL era "o todo, o nada"; la alta apuesta se ha saldado con un éxito quizás inédito en la Historia de la Historieta |
En DC,
se supone, vivían de la ambrosía dispensada por SUPERMAN y WONDER WOMAN,
e importaba un ardite si sus aburridas aventuras (sometidas por el COMIC CODE) se despreciaban aun para
envolver pescado en el mercado. No había otra cosa y tanto Superman, como BATMAN, o Wonder Woman, eran figuras intocables de
resistencia legendaria al erosivo paso del tiempo. Parecían pura antientropía.
De Iron
Man marca su génesis, escrita por STAN LEE y LARRY LIEBER (ambos hermanos),
y dibujada por DON HECK, un capital episodio de la Historia norteamericana:
Vietnam. El conflicto todavía no había “detonado” con la virulencia que el cine
nos ha trasladado, pero empezaba a enquistarse. Es éste un ejemplo perfecto de
la hemiplejia como funciona Marvel,
la tan pegada a la realidad: Iron Man
surge de los manglares del sudeste asiático cuando el rico-playboy-inventor ANTHONY STARK es víctima de una emboscada del Viet-Cong. Esto debería traumatizar al
personaje decisivamente. Pero en las siguientes aventuras del ferroso héroe,
Vietnam ni se cita.
¡Más Jack Kirby! Fijáos con atención en las figuras heroicas: parecen suplicarle a LOKI (abrumado por esa larga cornamenta) que no los reviente a hostias... |
El origen de Iron Man roza un infantilismo crédulo que, de representar realmente
la global mentalidad del estadounidense, hace creer en los milagros. De otro
modo, no se explica su supervivencia.
TONY Stark va a Vietnam para ver que sus
armas matan, pero no masacran bastante. (Esto está muy bien contemplado en ese
momento, por cierto; luego, sería un baldón social del que Tony difícilmente se
repondrá.) Herido de metralla y, cerca de la muerte, preso del patán líder
comunista WONG-CHU (un tiranuelo de opereta), y ayudado por el noble profesor
YINSENG (no todos los amarillos son malos,
es el discurso), crea una tosca armadura con numerosos gadgets salvadores, sin embargo. Y acude a erradicar la dictadura kung-fu de Wong-Chu (atentos) oculto
bajo una gabardina y un sombrero, en plan DARKMAN.
En esta plancha: WONG-CHU, el hombre que pudo ganar la guerra de Vietnam con kung-fu. Las pavas dicen: "Toma, mira, ERROL FLYNN". Pues, no, es TONY STARK |
El imponente genio de Stark y un afán
humano de revancha, junto a un sentimiento de ofensa por las tropelías de
Wong-Chu, se siente tan acomplejado luego que debe viajar bajo un disfraz
mundano. La primera incoherencia típica Marvel.
En los siguientes episodios, Iron Man topa con extraterrestres y
civilizaciones subterráneas hostiles. La atenta lectura de esas descabelladas
andanzas permite ver qué al albur, ilógicas e improvisadas eran las tramas y qué
corto su sustento intelectual.
Si hubiera indiscutibles pruebas de vida
alienígena, y beligerante además, toda la cultura e industria mundial se
modificaría. En cambio, tan radical proceso jamás sucede en el Universo Marvel. Todo transcurre de modo tan ligado a nuestro ahora que
desmiente con rotundidad la trascendencia figurativa de ese Cosmos.
Ya sólo la presencia de una civilización
subterránea como la mencionada trastocaría numerosas rutinas. Pero consta un
antecedente que demuestra qué nula ambición posee la capacidad imaginativa de
los responsables de Marvel: NAMOR.
La tosca primera armadura de IRON MAN; el detalle: la última viñeta: who ist DARKMAN? (manda webos. ¡Viva la imaginación a raudales!) |
Sabiendo que existe el inestable monarca
de la Atlántida, y más este vasto continente sumergido, ¿no se actuaría,
política, bélica y socialmente, de manera distinta? El ejemplo está en la
Guerra Fría: se animaba al ciudadano común a delatar a otro paisano que le
pareciera un rojo. La neurosis, o psicosis, que esto causó en Norteamérica también
está retratada en bastantes filmes. Así que pensemos que hay aliens malvados
rondándonos: ¿cómo cambiaría, de un día para otro, nuestro mundo? ¿Hemos
olvidado las secuelas del 11-S 2001 ya?
Pero en Marvel Vietnam no puede ser ganado por estos vistosos uniformes que,
por responsabilidad cívica, respondería a una ardiente llamada
patriótica; el Hombre no pisará la Luna hasta 1969. Todo el deslumbrante genio
de Stark, REED RICHARDS, aun VICTOR VON DOOM, queda en un milagrillo, o dos, confinado
en los muros de sus laboratorios. En nada benefician al común mundial. ¿Te
parece algo coherente?
(Terminará aquí)
Vuestro Scriptor.
También en: http://spnkgirl.blogspot.com.es/