domingo, 5 de noviembre de 2017

V DE NOVIEMBRE — REMEMBER, REMENBER: SI HAY MENSAJE…

Interesante obra que no deja de ser eso:
ficción bien urdida. No una guía para
derribar gobiernos
Coincide hoy la fecha con la actualización, y sin ánimo de extenderme (es domingo, hay cosas más placenteras que hacer, evitamos molernos los sesos con complicaciones excesivas, que bastantes nos proporciona el día-a-día laboral), quiero recordar los tiempos en que la excelsa obra de ALAN MOORE y DAVID LLOYD supuso un revulsivo para mis nociones sobre el Poder, la Política y quienes la ostentan.

Durante años fue como mi Biblia. Hasta que, otro adicto, me mostró sin pretenderlo qué sarta de peligrosas tonterías podía ser propugnar (como él hacía) los dictados del misterioso V enmascarado. Moore edulcora los crímenes de un teatral terrorista al situarlo en un entorno de opresión/represión que necesita una máscara para salvar a la población del atolladero en que se encuentra. (Importante detalle este: un enmascarado. La tradición del tebeo mainstream de superhéroes no se pierde, sino se reafirma, en una obra que pareciera opuesta a ese carnaval colorido de fetichistas con narcisismo exacerbado.)

Pero esa anarquía representativa, o directa, o popular, que “vende” Moore como una saludable alternativa a la conspiración monárquica y el bipartidismo letal falla, además de manera estruendosa, al no estimar la simple codicia humana. La revolución francesa estalla pensando dar libertad, fraternidad y legalidad a la población gala (extendiéndose el ejemplo al resto del ancho mundo). ¿Cómo acaba? En un imperio opresor al cual combatimos en nuestra sufrida piel de toro con gran ahínco. ¿En qué quedó eso de la “fraternidad” internacionable?

Portada de US. Novela gráfica donde
critican cómo unas buenas intenciones
acaban vejadas por la codicia humana
La revolución rusa quitó a unos ineptos para poner a unos psicópatas genocidas totalitarios que aplastaban a su Pueblo y toda voz disidente sin misericordia y gulags, que no es un plato húngaro, por cierto. Y ese ejemplo de represión sí que cundió en otros puntos del planeta. Lo positivo, de haberlo, no.

La revolución cubana ¿no sitió al mando a un barbudo proxeneta de adolescentes traficante de drogas? ¿Mejoró las condiciones de vida de su población? No. Sólo los más gilipollas, o fanáticos, lo piensan. Ese sangriento trapo rojo que les venda los ojos…

Y paro de citar revoluciones que terminaron en dictaduras por no amargaros el desayuno. Sólo deseo resaltar lo hipócrita del planteamiento. Quitar a un cabrón del Poder para que otro aún peor lo ocupe. ¿Eso es mejora?

¿Cuánto se demoraría esa anarquía directa representativa en convertirse en la misma dictadura que derribaba? Porque los grupos ambiciosos se aliarían, dispondrían leyes, excluirían o incorporarían en función a intereses. Personales. Formaría facciones. Guerrearían. Aun entre sí. ¿Quién acabaría sufriendo la salvaje escalada por el Poder Omnímodo? El Pueblo que, eso sí, podría votar, en referéndum, el color de las farolas. O autobuses. O buzones de correos. Porque sobre eso se le permitiría elegir.

FRIZT LEIBER se pitorrea aquí de
Cuba, el CHÉ y todos esos payasos
que sólo querían el poder
para oprimir gente
Cuestiones como quién manda, por qué, cómo se reparte, quiénes reciben dádivas del Poder… no. Eso quedaría en manos de gabinetes técnicos y asesores decididos a preservar su influencia por siempre. Moore no lo estimó (tampoco debía; sólo ganaba un sueldo mediante una elaborada fantasía distópica gráfica). Pero todos esos que ahora hablan de democracias directas/representativas, estilo PragmaSoc, conjuras monárquicas, el Régimen del 78, etc., sí lo están haciendo.

Manipulan. Alteran vuestro pensamiento. Proclaman populismos pues pretenden poseer el Poder por completo. Y apartar luego los beneficios que prometen al Pueblo para disfrutarlos en exclusiva. Remember, remember: el mensaje de V DE VENDETTA es: desconfía de los líderes. DE TODOS. Pero más aún: de los revolucionarios.