Eso, CHRISTOPHER LAMBERT, mira a lo alto; encomiéndate al Altísimo, porque de ésta no te recuperaste |
Debo ser honesto admitiendo que apenas
recuerdo mucho de esta fallida secuela. He hecho esfuerzos por olvidarla. Creo que
sustituiré las lagunas que pueda demostrar al respecto con la anécdota del día
del estreno. Tampoco es grandiosa; no pasó nada. Pero tengo que completar la
reseña con algo más que un par de líneas afirmando que ¡vaya mierda de película!,
¡qué generosa decepción!, ¡esta es la tumba de RUSSEL MULCAHY!
Atrapado por la brillante e imaginativa
puesta en escena del primer LOS
INMORTALES, era obligado estar de los primeros el estreno (¡nada menos!) ante la taquilla
para ser de esos freakies que, en el
futuro, afirmasen ufanos YO ESTABA ALLÍ EL DÍA DEL ESTRENO, ¡SUPERAD ESO!,
manifestando ese inefable orgullo que los personajes de THE BIG BANG THEORY exponen por sus videojuegos, cómics, filmes,
juegos de rol.
Cuando eres freakie, eso cuenta. Un wevo.
Los del fútbol: no nos señaléis con ese grosero dedo despectivo porque vosotros
sois también esclavos de este apasionamiento. Sólo que, al ser “el deporte rey”
(para ser rey, ¡cuántos republicanos lo siguen, oigan!), prima otro sentimiento
de “madurez”. (Aunque considerando que el deporte rey lo practican jóvenes
atléticos en ropa interior, ¿seguro que no late otro deseo bajo este
seguimiento al fútbol?)
Ya aquì empecé a preguntarme qué estaba viendo, que lo único inmortal sería el rechazo a esta película |
Ocupamos las butacas, empieza la proyección…
las revistas ¡exaltaban! el metraje, mas nos preguntábamos qué habían visto
esos críticos para dispensar aquellos ditirambos a una producción floja,
caótica, con montaje insulso y trama carente de sentido y magia.
Mientras que la precuela rezumaba una suerte
de elevado misticismo que no necesitaba explicación (como la Fuerza), aquí
hablaban de alianzas rebeldes, planetas remotos, punkies siderales estilo Heavy
Metal surcando un tenebroso decorado propio de BRAZIL
y duelos a espadas faltos de la energía de la primera parte. MICHAEL IRONSIDE
intentó emular desesperadamente los peores momentos de EL KURGAN, estrellando
un tren a toda velocidad para demostrar que era un inmortal lleno de
despropósitos, no del bárbaro empuje básico/codicioso de su predecesor.
Los desmanes se disparan y disparatan. El melenas pregunta a Lambert si superará la audición para FURY ROAD |
‘Resucitar’ a SEAN CONNERY debió avisarnos
de qué pésimo era el producto. La química entre maestro y padawan de la primera debía recuperarse COMO FUERA, porque esto NO
FUNCIONA, señores, ¡NO FUNCIONA!, que hemos alquilado un set de DUNE procurando
darle empaque a una historia fabricada a pellizcos. Es desafortunado regreso el
del español RAMÍREZ (por una vez entre los anglos, ¡somos los buenos!), pues suma
su triste re-aparición al resto de desmanes de estos Los Inmortales II,
distopía totalitaria tenebrosa pero no por eso menos manida.
Le veo empero un detalle… positivo: la
hecatombe climática que fuerza a proteger la Tierra con un aura de energía que
la escude de los abrasadores rayos ultraV, al haber desaparecido la capa de
ozono. Por entonces, el hallazgo era novedoso (los agujeros en la capa de ozono
de la Antártida), y pensaron que sus peores extremos servirían de válido
argumento para cautivar nuestro interés, justificando la existencia de otra
secuela que tampoco merecía desarrollo.
SEAN CONNERY fingiendo que actúa según busca la salida a esta pésima película. No sé cómo me he dejado embaucar. ¿Estará por allí la puerta para escapar? |
No siendo no obstante propuesta original,
ha habido mucho cine “de catástrofes”, que apelen a una calamidad climática ya
muestra primitivo indicio de la “nueva conciencia naturalista” que, al menos como
motor económico, el cine estaba cobrando. Inauguraba esta película una estela
de desastres naturales (erupciones, tornados, meteoros gigantes) característicos
del cine de Década 90. De pronto, las despreciadas denuncias de los melenudos
ecologistas dejaban de ser paridas hippies
para convertirse en la actual palpitante preocupación que tiene instalado en ON
el conmutador del Cambio Cli. Es, visto así, la primera producción que tiene presente
dicho cambio como aviso de lo que se avecina. Quizás esto… No, esto es sólo anecdótico.
No revaloriza la película. (Y aun así, conviene reconocer que la aún más
olvidada tercera parte ¡es peor que ésta! -Y, ni citar quiero, la serie de TV y demás aberraciones realizadas al amparo de Los Inmortales. ¡Vaya modo de reventar una licencia!-.)