Cabecera de la amable carta remitida desde Gran Bretaña. Ya veis, no exagero mis créditos |
Me entregué con afán al proyecto seducido por el reto: crear algo nuevo casi de la nada. O, si no nuevo, diferente. Y en esto empezaron a radicar las diferencias entre el editor y yo. Es cierto que durante año y medio compartimos “la visión” de innovar, pero luego se fue encerrando en trillador terrenos y lo único que debía hacer era copiar engendros y personajes anejos de Games Workshop. Claro que eso me disgustaba. ¿No íbamos a regenerar este esparcimiento? Pretendíamos dejar huella, no pisar la de otros.
Este fue uno de los motivos que remití a la empresa |
Rara Avis murió de golpe. En Septiembre de 2001, los modelistas encargados de hacer las miniaturas basadas en mis diseños, y yo, pisábamos su cadáver sin saberlo. (Ahora debería referirme a las nóminas impagadas, que no eran tales, sino Contribuciones Heroicas al Sostenimiento de la Empresa y la Salud del Rol.) El Gran proyecto se transformó en un avinagrado espectro que no podía ni mantener unida la plantilla, que aguantó hasta Diciembre. Recuerdo que ese mes fui el único que acudió a su puesto. Y, a mediados, no sabía qué diseñar, porque ya ni recibía las evasivas instrucciones que el editor solía plantear como imagen a desarrollar.
Supongamos “Dibuja un orco, y variaciones”. Vale, pero, ¿en qué contexto? Un gesto suplía la necesaria precisión. Debía cocer mis sesos tratando de adivinar qué clase de engendro quería y cómo desarrollarlo (para luego verlo rechazado). El Gran Proyecto quedó enteramente en mis manos. Sus lindes, pagos, meridianos, me pertenecían pues era el pionero que los marcaba sobre el papel. El editor, que acariciara este sueño, largo LARGO tiempo codiciado, lo había ahogado en la cuna, pasando de él. Lo suyo era el mangoneo visual del material Games Workshop. Todo lo redujo a: “este personaje le cambias la cartuchera del hombro izquierdo al derecho, ¡y figura nueva!”. Tristísimo.
Y éste, su hermano. Iban por parejas, para no asustarse. El viaje era largo |
Vuestro Scriptor.