viernes, 4 de mayo de 2012

GAMES WORKSHOP – ¿POR QUÉ NO?

Cabecera de la amable carta remitida desde Gran Bretaña.
Ya veis, no exagero mis créditos
Durante tres años diseñé personajes de rol para la modesta editorial RARA AVIS; tenía Grandes Planes para el futuro (el suyo y el mío). Pero la cosa terminó realmente mal. Si saqué moraleja de toda la amarga experiencia, fue la de obtener un pobre concepto de la raza humana, y que “dime de qué presumes, y te diré de qué careces” (en este caso, de vergüenza). Retuve los originales, dos mil A3 llenos de diseños, donde fui perfilando la estructura de lo que pensaba ser un poderoso juego de estrategias y no sé qué más lleno de orcos, elfos, rifles, escenarios fabulosos y cuanto caracteriza ese tipo de ocio.
Me entregué con afán al proyecto seducido por el reto: crear algo nuevo casi de la nada. O, si no nuevo, diferente. Y en esto empezaron a radicar las diferencias entre el editor y yo. Es cierto que durante año y medio compartimos “la visión” de innovar, pero luego se fue encerrando en trillador terrenos y lo único que debía hacer era copiar engendros y personajes anejos de Games Workshop. Claro que eso me disgustaba. ¿No íbamos a regenerar este esparcimiento? Pretendíamos dejar huella, no pisar la de otros.
Este fue uno de los motivos que remití a
la empresa
En el ínterin, el editor fue entrevistado a otros ilustradores y dibujantes (por cierto, con promesas de mejor remuneración que la mía, y trato aun reverencial). Ninguno aceptó su propuesta (tuvieron más olfato, o su instinto tenía en ON las antenas del CUIDADO: ESTAFA). Así que debía continuar contando conmigo para diseñar los baluartes de un mundo imaginario cuyas fronteras iban encogiendo semanalmente.
Rara Avis murió de golpe. En Septiembre de 2001, los modelistas encargados de hacer las miniaturas basadas en mis diseños, y yo, pisábamos su cadáver sin saberlo. (Ahora debería referirme a las nóminas impagadas, que no eran tales, sino Contribuciones Heroicas al Sostenimiento de la Empresa y la Salud del Rol.) El Gran proyecto se transformó en un avinagrado espectro que no podía ni mantener unida la plantilla, que aguantó hasta Diciembre. Recuerdo que ese mes fui el único que acudió a su puesto. Y, a mediados, no sabía qué diseñar, porque ya ni recibía las evasivas instrucciones que el editor solía plantear como imagen a desarrollar.
Supongamos “Dibuja un orco, y variaciones”. Vale, pero, ¿en qué contexto? Un gesto suplía la necesaria precisión. Debía cocer mis sesos tratando de adivinar qué clase de engendro quería y cómo desarrollarlo (para luego verlo rechazado). El Gran Proyecto quedó enteramente en mis manos. Sus lindes, pagos, meridianos, me pertenecían pues era el pionero que los marcaba sobre el papel. El editor, que acariciara este sueño, largo LARGO tiempo codiciado, lo había ahogado en la cuna, pasando de él. Lo suyo era el mangoneo visual del material Games Workshop. Todo lo redujo a: “este personaje le cambias la cartuchera del hombro izquierdo al derecho, ¡y figura nueva!”. Tristísimo.
Y éste, su hermano. Iban por parejas,
para no asustarse. El viaje era largo
Ya que estaba copiando material Games Workshop, pues ¡qué cojones! Ve a la fuente. Reuní los mejores bocetos, pulí deficiencias y les envié un portfolio. La respuesta, ahí está. Siempre me he atrevido a hacer este tipo de cosas pues sostengo que “si ellos lo han hecho, yo también puedo”. En esos proyectos luego pudo imperar la mala suerte, o carecer del ‘afecto’ de alguien situado en un lugar estratégico que bloqueó la iniciativa. Rara Avis, como editorial, tuvo una ganancia lateral, y fue mostrarme lo más sórdido de las entrañas del negocio, los autores beneficiados, por qué y cómo, de qué forma un marketing ‘agresivo’ encumbraba a un mediocre. Conociendo sus nombres, sabiendo el motivo de por qué están ahí, cuando en los foros o sus espacios se ponen gallitos (y eso que paso de las redes sociales de marras, ¡leerles entonces será la hostia!), esgrimo una sonrisilla sardónica. Bueno, he aquí mi experiencia, ¿alguien quiere beneficiarse de mis conocimientos al respecto?
Vuestro Scriptor.