domingo, 1 de octubre de 2017

VAYA PAR DE POLIS — Y QUÉ PAR DE C*J*N*S DEBES TENER PARA ACABARLA

Con esta cinta, KEVIN SMITH agotó el
relente de confianza que le tenía
Otra mierda factura KEVIN SMITH, cuya creatividad está en caída libre absoluta. La verdad: no pude acabarla. No por cobardía, como reza el provocativo encabezado de la reseña. Sino por NAUSEABUNDA total. Es desnortada suerte de ARMA LETAL del siglo XXI con un ajado BRUCE WILLIS empeñado en parecerse a una parodia de Bruce Willis pero sin ser ni una ni otra cosa.

Sobre su compañero negro… Bueno. Su labor invita decir: “Si DANNY GLOVER levantara la cabeza…” (que confío aún siga vivo). Es otra de esas marañas que ofusca. Los actores afroamericanos protestan de qué poca relevancia tienen en el cine blanco, o de mayoría anglosajona. Empero, luego, ellos imitan a los WASP que critican inundando su metraje de rostros oscuros, particularidad que también atenta contra su realidad racial, desmontando pues su demanda.

Pero aquí… no sé si por culpa de WALTER HILL o EDDIE MURPHY… está de moda eso. Meter un sidekick negro de mínima-nimia calidad actoral que te explota los huevos por culpa de su presunta vis cómica basada en groseras imitaciones, supuestas bromas y aspavientos frenéticos que deben aligerar el tiroteo desbocado/hongkoniano que impera en el cine de acción actual. ¿Esa imagen bastarda no les indigna; no les escandaliza? Porque da asco. SAMUEL L. JACKSON debería opinar al respecto.

Eso, poneos vacilones. La verdad, para lo que hace BRUCE
WILLIS podía haberse quedado en su casa. El otro tío...
Allí estaba yo, rehén de la parrilla televisiva, incapaz de creer no sólo cuanto estaba viendo (¿a este pudridero ha caído Bruce Willis, quien nos conmocionara con su papel en 12 MONOS? ¡Pero si NO ACTÚA! Tan solo pone su cara de goma rajada con mueca sardónica y extiende la mano para cobrar) sino que estaba viéndolo. Comprendo según redacto esto que lo hacía por un sentimiento altruista hacia la Humanidad: advertir del peligro mortal que corre en caso de que la atrape estos fotogramas.

Tontos. Desbordados. Basura en la plenitud de la palabra. Un puñado de presuntas bromas graciosas empotradas en una buddy movie por la cual deberían indemnizarnos, no pagar por verla, ya sea en cine, DVD o TV. Algún tiroteo. Varios personajes pintorescos. Un trillado villano que no crees que, de verdad, sea el malo. Porque todo está más enfocado hacia el dilema económico que apresa a Willis y su cromo de béisbol. De golpe aparece el traficante mejicano de drogas, y como lo que tiene amargado a Willis es no poder costear la cara boda de su hija, te desconcierta su presencia.

Según el guión soy el malo. Pero cuando me vean en acción
lo cuestionarán. Por eso me plantan estos tipos con armas.
Para darme credibilidad
Espera: ¿qué veo? ¿El sofrito de Arma Letal siglo XXI? ¿Una absurda comedia policíaca con un inaguantable actor negro en función de showman payaso y una careta de látex ajada de Willis? ¿Hardboiled tribalpunk de traficantes y polis íntegros que terminarán matándose en un bárbaro wild bunch? Pero… ¡si Willis sólo habla de su carencia de pa$ta! ¿De veras persiguen a alguien, el malo habitual?

Y TRACY MORGAN haciéndose el chistoso. Repelente el espectáculo poli bueno-poli malo. En ambas versiones. ¿Qué le sucede a este veterano, Willis, para perpetrar tamaña porquería? ¿Tan acabado está; no tiene vista para elegir mejores papeles? ¿Se ha encasquillado en su rol JOHN MCCLEANE tercera edad, con menos arañazos cada vez, y no hace más que la posturita y alguna breve acrobacia según soporta(mos) al tío negro que se supone es divertido, o debe divertirnos? ¿Recuerda qué es interpretar?

Pese a su trillada interpretación, ellos aportan un relente
mínimo-nimio de calidad a una penosa película
No puedo continuar. Porque hasta ahí vi la película. Me importa un bledo qué pasó. Si recuperó el cromo, lo quemaron, o qué. Lamenté, eso sí, ver a Willis implicado en tal inmundicia, evocando 12 Monos o EL ÚLTIMO BOY SCOUT. Creo que aún puedes remontar, Bruce. Inténtalo. No nos defraudes, man. El resto: ¡estáis avisados!