viernes, 4 de octubre de 2024

LA NIEBLA Y DOS RELATOS MÁS — LA CIENCIA FICCIÓN REALZA AL TERROR

 

Portada del recopilatorio aludido.
STEPHEN KING amplió luego la 
historia principal dándole forma
de novela

STEPHEN KING, escritor que da relevancia al personaje secundario, o de tercera fila, propia del protagonista, es viejo conocido del género de la ciencia ficción; antaño destacó por novelas como EL FUGITIVO o LA LARGA MARCHA, donde introducía su instintivo mejor hacer (el suspense, el terror) para conseguir una apabullante distopía intimista, que atacaba al alma o sensibilidad del lector con considerable eficacia.

La niebla es volumen que ronea al pulp de calidad, donde King manifiesta lo mejor de su obra: el examen psicológico del estadounidense, sus tics, manías, prejuicios, fobias-filias, su indiferente capacidad para el racismo, o serlo explícitamente. No sé cuánto tardará la Pérfida WOKE en taladrar sus páginas para “purificarlas” con su Agenda TransTotalitaria y lavar el cerebro orwellianamente al personal, su único objetivo vírico.

King escribe de los negros mostrando el sesgo despectivo que sin duda ha oído impostado con total naturalidad en charlas de sus coetáneos; sesgo prejuicioso de intensidad baja-alta en el cual sus conferenciantes ni reparan por hábito. Es nuestra verbalización al tratar de gitanos o moros. Les despreciamos y erizamos por atavismo nuestra xenofobia. Algo innato nuestro. Aun así, las progrepolíticas ministeriales lo único que conseguirán es ahondar esa línea. Porque adviertes su oportunista propósito falso, fatuo. Excusa para que una partida de mandrias universitarios y demás rodillaspelás ganen un sueldo que jamás conseguirían de otro modo. En serio: ¿no captáis la manipulación?

Stephen King; sin duda, uno de
los grandes escritores del siglo XX
y el presente XXI. Si la temática de
su obra fuese más... hum... "intimista"
estaría gloriado por todas las elitistas
academias literarias; empero, por
escribir lo que escribe, lo tienen
proscrito. Los esnobismos culturales

Al texto, sin embargo; el fantástico aterrador resume el recopilatorio, aunque en La niebla ya he destacado su fuerte dosis de ciencia ficción que apela a un ominoso concepto propio del cine de los Año 50 de ROGER CORMAN; La niebla se semeja a una traslación de EL INCREÍBLE HOMBRE MENGUANTE, víctima de una nube neblinosa radiactiva. King habla de experimentos con otros átomos, traslación de esa bruma atómica.

No obstante, aprovecha King La niebla para retratar las idiosincrasias de sus paisanos. Otra constante de su obra es delatar el negativo influjo en el vulgo de las religiones, las sectas más bien. Apenas acusa a católicos o protestantes de protagonizar movimientos radicales como los que surgen de pronto de una esquina de Estados Unidos y componen una religión que exacerba los ignaros miedos primitivos de una exaltada nación de analfabetos (el ricano lo es bastante, pese a lo que filmen sus Propagandísticas producciones televisivas, todos universitarios cuyo nivel real cultural es de nuestros institutos). De inmediato, la Bestia, la Puta Babilónica, el Fin de los Días, las Trompetas del Juicio Final y demás delirios purulentos, predica un autoerigido Ministro de Dios de forma incontrolable. El relato añade a ese clima neurótico el encierro en un espacio claustrofóbico causado por misteriosos predadores alienígenas y desconocer qué ha producido esa invasión. O si durará. Ah, y tener al ‘imantador’ dictadorzuelo de turno.

EL MONO es relato… supletorio con añejo regusto a historia inglesa de “terror” de los años 20, donde la pregunta que te obsesiona es: ¿por qué cojones no tiras al primer horno a cien mil grados que encuentres al puñetero juguete, augur de tantas muertes, no motor? No: toda opción es arrojarlo al fétido fondo fangoso de un pozo, o similares. Y, claro: el maldito trasto regresa de inesperada forma aterradora para pesadilla del protagonista.

Afiche del filme que desarrolla la
novela. El cine, el parásito real, sin
desdoro explota a King; seguramente,
es el escritor más adaptado al 35mm.
Otra cosa es la calidad de dichas
adaptaciones, esto es...

EL ATAJO DE LA SEÑORA TODD recuerda a cuento de H. P. LOVECRAFT (satanizado ahora como fascista), y gana interés sólo pasado su mitad. Decides dejar de leerlo, pues es básicamente retrato de dos jubilados del inexistente Castle Rock y los bostonianos de fin de semana que les visitan encantados con su rural ambiente hasta que… ¡el camino!

Este volumen realiza la reflexión sobre cómo la mente humana procesa o no la realidad/la irrealidad, llegando a concluir que no está preparada para aceptar lo irreal, por palpable que sea. Lo asimila al fin como si fuese un onirismo, porque el Ser Humano teme demasiado saber que hay Algo Más Inexplicable al límite de su percepción visual.