viernes, 7 de junio de 2024

STAR TREK: BEYOND — PENÚLTIMA ANSIA TREKKIE SATISFECHA

 

Afiche que, por alguna razón, me
parece más propio de
GUARDIANES
DE LA GALAXIA que de STAR
TREK... aunque... existe concordancia
en sus misiones...

Estimando el formato clásico agotado, manipulado hasta lo indecente o insustancial, un nuevo equipo, con ideas renovadoras, no nuevas u originales, reconstruye la mitología ideada en Década 60 por GENE RODDENBERRY y se apoya en un portentoso aparato de SFX computarizados para proyectar a más allá

(de Orión)

del siglo XXI la suculenta franquicia. Seguro esto en su momento originó vesicantes sarpullidos a sus puristas. Los trekkies son exacerbados fanáticos, de los de anatema y hoguera, si pronuncias mal el puto klingon, confundes un maromo de éstos de serie y Enterprise, o desconoces razas aliens.

Que Star Trek, serie TV, sea el paradigma referencial de las ficciones estelares, es un hecho incontrovertible en la CultuPop; nunca dicen “era como en PERDIDOS EN EL ESPACIO” o “cosa de ESPACIO, 1999”; no: al momento evocan a JAMES KIRK o a MR. SPOK. Icónicos natos.

Imperaban hasta que… GEORGE LUCAS, hacia finales de 1977, estrena STAR WARS y termina esa hegemonía. Lo logra con su concepto de western-samurais-mito artúrico que proyecta a una galaxia lejana, muy lejana, así como la “implantación” de un “culto” (la Fuerza) de innecesaria explicación (es La Fuerza; por tanto, ‘nuff said!) que servía/se servía de los CABALLEROS JEDI (traslación de la Tabla Redonda) para imponer iustitia y pax entre sus alborotadas nebulosas.

La más destacada elite de la ENTERPREISE
ataviada para una fiesta de pijamas... o correr
un par de kais antes del aparitivo

Se acabó el monopolio icónico Star Trek; ahora es la Fuerza; los Jedi; el Imperio. DARTH VADER. Los trekkies rscataron su mito con películas protagonizadas por ajados actores y un sin-fin/sin-fin de moñas series TransX y cuanto quieras del sonsonete LVDRA+, confiando así ahogar a Star Wars. Nada. Insumergibles.

El potente remozado de comienzos de este siglo logra deshacerse de la astrosa chatarra que gloriaba a Star Trek para clonar sin complejos los imponentes portentos de Star Wars. Desnudaron de paso un hambre impúdica: la emulación de los grandes hitos que caracterizan la idea de Lucas: la destrucción de Alderaan; la Estrella de la Muerte; el Superdestructor. Primer nuevo Star Trek: destruyen Vulcano. Segundo nuevo Star Trek: aparece un Superdestructor; Star Trek Beyond: sacan la Estrella de la Muerte… a modo.

Beyond empieza adrenalítica; para compensar el metraje con tendencia al reflexivo tedio que suponen las observaciones sobre lo de llevarse un lustro en el espacio desconocido, acechados por ignotos peligros, siendo la Enterprise un espacio cerrado (en algún caso: claustrofóbico) donde ves las mismas caras (amores y rencores) día tras día tras día… Para aligerar esa monotonía (explorada con tino en los relatos LA SOMBRA y UN MOMENTO DE PURA ESENCIA), abordan misiones hostiles (antiespíritu pacifista Federación, ojo) que mantienen de rictus erectus los reflejos de la audaz tripulación.

Nuevos y aliados personajes caracterizados por
el exotismo de sus orígenes. Nada que extrañar

En Beyond, los trekkies cubren la emulación “faltante”: destruir la Estrella de la Muerte. En su caso, una estación espacial en cuyo corazón la Enterprise debe introducirse por su inmenso sistema de ventilación, para destruir, a modo, el núcleo de la estación y evitar que un agente ¿biológico? extermine la vida en la estación al inhalarla. Traslación: lo visto en EL RETORNO DEL JEDI.

Ea: cumplieron. Los trekkies ya pueden compararse a los warsies. Tienen sus juguetes terrotecnológicos, personajes menos moñas, permitiéndose su mensajito de tolerancia homoX (nada escandaloso, por otra parte) para satisfacer al aterrador Lobby de las insaciables peticiones narcisistas. Os toca superaros para seguir liderando, warsies.

Aunque Star Trek incurre en grave hipocresía; a saber: dibujan la Federación como utopía socialista de diversidad, tolerancia y blablablá; mas es una distopía de megabloques acechados por agresivos klingons y romulanos, o lo que quieran inventar. Eso fermenta un clima bélico que rompe el esquema de civilización y pax; genera lobbys industriales que compiten por obtener lucrativos contratos, forma partidos y partidarios y, ¿por qué no?, hasta religiones más/menos radicales…

El malo, el malo, cuya mutación no queda del
todo/completamente explicada con satisfacción

Eso le falta emular a Star Trek para completar su círculo: afrontar su Amenaza Fantasma preñada de Reverso Tenebroso.