Afiche que, por alguna razón, me parece más propio de GUARDIANES DE LA GALAXIA que de STAR TREK... aunque... existe concordancia en sus misiones... |
Estimando el formato clásico agotado,
manipulado hasta lo indecente o insustancial, un nuevo equipo, con ideas renovadoras, no
nuevas u originales, reconstruye la mitología ideada en Década 60 por GENE
RODDENBERRY y se apoya en un portentoso aparato de SFX computarizados para
proyectar a más allá
(de Orión)
del siglo XXI la suculenta franquicia. Seguro
esto en su momento originó vesicantes sarpullidos a sus puristas. Los trekkies
son exacerbados fanáticos, de los de anatema y hoguera, si pronuncias mal el
puto klingon, confundes un maromo de éstos de serie y Enterprise, o desconoces
razas aliens.
Que Star Trek, serie TV, sea el
paradigma referencial de las ficciones estelares, es un hecho incontrovertible en
la CultuPop; nunca dicen “era como en PERDIDOS EN EL ESPACIO” o “cosa de ESPACIO, 1999”; no: al
momento evocan a JAMES KIRK o a MR. SPOK. Icónicos natos.
Imperaban hasta que… GEORGE LUCAS, hacia
finales de 1977, estrena STAR WARS y termina esa hegemonía. Lo logra con su concepto
de western-samurais-mito artúrico que proyecta a una galaxia lejana, muy
lejana, así como la “implantación” de un “culto” (la Fuerza) de innecesaria
explicación (es La Fuerza; por tanto, ‘nuff said!) que servía/se servía
de los CABALLEROS JEDI (traslación de la Tabla Redonda) para imponer iustitia
y pax entre sus alborotadas nebulosas.
La más destacada elite de la ENTERPREISE ataviada para una fiesta de pijamas... o correr un par de kais antes del aparitivo |
Se acabó el monopolio icónico Star Trek;
ahora es la Fuerza; los Jedi; el Imperio. DARTH VADER. Los trekkies rscataron
su mito con películas protagonizadas por ajados actores y un sin-fin/sin-fin de
moñas series TransX y cuanto quieras del sonsonete LVDRA+, confiando así ahogar
a Star Wars. Nada. Insumergibles.
El potente remozado de comienzos de este
siglo logra deshacerse de la astrosa chatarra que gloriaba a Star Trek
para clonar sin complejos los imponentes portentos de Star Wars. Desnudaron
de paso un hambre impúdica: la emulación de los grandes hitos que caracterizan
la idea de Lucas: la destrucción de Alderaan; la Estrella de la Muerte; el
Superdestructor. Primer nuevo Star Trek: destruyen Vulcano. Segundo nuevo Star Trek: aparece un Superdestructor; Star Trek
Beyond: sacan la Estrella de la Muerte… a modo.
Beyond empieza adrenalítica; para compensar el metraje con tendencia
al reflexivo tedio que suponen las observaciones sobre lo de llevarse un lustro
en el espacio desconocido, acechados por ignotos peligros, siendo la Enterprise
un espacio cerrado (en algún caso: claustrofóbico) donde ves las mismas caras
(amores y rencores) día tras día tras día… Para aligerar esa monotonía
(explorada con tino en los relatos LA SOMBRA y UN MOMENTO DE PURA ESENCIA), abordan
misiones hostiles (antiespíritu pacifista Federación, ojo) que mantienen de
rictus erectus los reflejos de la audaz tripulación.
Nuevos y aliados personajes caracterizados por el exotismo de sus orígenes. Nada que extrañar |
En Beyond, los trekkies
cubren la emulación “faltante”: destruir la Estrella de la Muerte. En su caso,
una estación espacial en cuyo corazón la Enterprise debe introducirse
por su inmenso sistema de ventilación, para destruir, a modo, el núcleo de la
estación y evitar que un agente ¿biológico? extermine la vida en la estación al
inhalarla. Traslación: lo visto en EL RETORNO DEL JEDI.
Ea: cumplieron. Los trekkies ya pueden
compararse a los warsies. Tienen sus juguetes terrotecnológicos,
personajes menos moñas, permitiéndose su mensajito de tolerancia homoX (nada escandaloso,
por otra parte) para satisfacer al aterrador Lobby de las insaciables
peticiones narcisistas. Os toca superaros para seguir liderando, warsies.
Aunque Star Trek incurre en grave
hipocresía; a saber: dibujan la Federación como utopía socialista de diversidad, tolerancia y blablablá; mas
es una distopía de megabloques acechados por agresivos klingons y
romulanos, o lo que quieran inventar. Eso fermenta un clima bélico que rompe el
esquema de civilización y pax; genera lobbys industriales que compiten por
obtener lucrativos contratos, forma partidos y partidarios y, ¿por qué no?, hasta
religiones más/menos radicales…
El malo, el malo, cuya mutación no queda del todo/completamente explicada con satisfacción |
Eso le falta emular a Star Trek para completar su círculo: afrontar su Amenaza Fantasma preñada de Reverso Tenebroso.