Colorista afiche para presentar una película del actor que una vez fue THE PUNISHER |
Poco que exigir a un filme apenas por
encima del telefilme como éste, protagonizado por DOLPH LUNDGREN, ese nórdico
grandote que partió el alma a APOLLO CREED en ROCKY IV para luego recibir el palizón de su vida a manos del
vengador reaganista: Rocky. La carrera de este señor, bastante irrelevante, ha sido similar
a una montaña rusa, con algún título aspirando a buen posicionamiento, empero
casi siempre nivelado en películas de bajo presupuesto y directo consumo de
videoclub..
Sin embargo, Dark Angel tiene varios puntos que la dignifican, empero achatados
por la misma factura de la cinta, que no pugnaba a blockbuster y para un público un poco saturado de buddy-movies, a imitación del único
título en verdad bueno de la década: ARMA
LETAL (licencia que empezó su decadencia asimismo tras su segundo título).
En esta recta “final” de Década 80, todo lo importante parecían buddy-movies, unas más agraciadas que otras. Acaso sea ésta la que cierra la
parte gloriosa del ciclo, ¿o lo es DANKO?
(No: DOS
DUROS SOBRE RUEDAS.)
Para desmarcarse de la conocida tónica (dos
polis en los polos opuestos, que se enfrentan a un malvado de manual —más/menos
currado, más/menos histérico-histriónico [TANGO
Y CASH]— que les fuerza a unir energías, descubriéndose que sus antípodas
conductas sin embargo tienen más elementos comunes de los esperados), Dark Angel muestra una amenaza alienígena (!) decidida a doparnos con heroína pura para
sacar de nuestros sesos flipados endorfinas, lo que pone a los de ese planeta.
Saca un frasquito de cada humano drogado; así que necesitaba hacer un apoqueclipse
bíblico para obtener rendimientos tan brutales como los que cualquier narco
saca con ¿una, dos toneladas de coca? (Un poco kármiko, este método: ¿cuántos
animales podemos matar para hacernos unos exclusivos guantes?)
Una "santísima trinidad" avenida por la necesidad. El guión, en vez de un desnudo, lo exigía. No acaba de convencer, empero, la alianza. Muy... manida |
Sólo importaba unir a dos policías antagónicos (el harryelsuciesco que interpreta Lundgren y el que encarna BRIAN BENBEN, un pijo-estirado federal que no duda en traicionar a su algo ácrata compañero para promocionarse, apelando luego a mentiras sobre el orden, la seguridad nacional y otras patrañas anejas que acaban explotándole en la cara) para que CRAIG R. BAXLEY, habitual de productos de esta naturaleza (e incluso creo de EL EQUIPO A), pueda lubricar la maquinaria del entretenimiento sin demasiadas complicaciones y un amago de calidad.
Ya está resumida/descrita por completo Dark Angel. Lo siguiente a destacar es
el puñado de tiroteos y encontronazos con hampones (esos jodidos yuppies que parecían descartes de OCP)
así como el perfil del narcoextraterrano (un tiarrón con una ametralladora que
dispara balas nitroexplosivas, como la del policía extraterrano que acaba
encontrando su rastro en nuestra sufrida esfera, y pone a Lundgren en antecedentes). Son elementos que procuran impostar
interés a la película, que buscan se vea con agrado, soslayando el aburrimiento
y el reconocimiento de los gastados tópicos, aunque rehúye por ejemplo las
fuertes matizaciones sociales y el despiadado cinismo corporativo de ROBOCOP.
Acaso, como detalle auxiliar especulativo,
resalte el que vengan de otro planeta a sacarnos las endorfinas. ¿Tan
compatibles son nuestras biologías como para que algo nuestro entone a seres
cuyas entrañas desgarradas semejan pegotes de pintura? Más aún, detalle que destacaría
CARL
SAGAN: ¿también la concatenación de fortuitos elementos que produjo a la
raza humana se repiten en distantes planetas, creando seres antropomorfos? La
ciencia va diciendo que las posibilidades no son ni mínimas-nimias. Ni siquiera
remotas. Casi ni existen. Mas ahí les tienen ustedes…
Entiendo el motivo de su humanización: es un enemigo al que identificar y diferenciar. Familiar. Una polilla mutada, por sugerente que pueda parecer a priori, mostraría luego quizás complicaciones de aspecto o credibilidad que desharían la magia de una cómoda película de sobremesa, la descripción de Dark Angel.