viernes, 3 de mayo de 2024

LOS VAMPIROS DEL ESPACIO — BURDA Y MONÓTONA TESIS SOBRE EL VAMPISADOMASO

 

Cubierta edición española. Bueno,
el reclamo del bikini pata vender
libros de una historia que va muy
cortita de maravillas y ambición.
Y aunque lo parezca, no es ciencia
ficción. Es una tesis novelada

Adaptaron al cine esta novela de COLIN WILSON. Espero supere esta mediocre historia sin carisma, carente de ambición e incisión, relatada con un átono estilo “académico” que empero debe excitar a los lectores amantes de lo convencional. Que considerarán “ciencia ficción ortodoxa” esta obra; para el resto: es tediosa.

Pretextando es ciencia ficción (en verdad, un empleo bastardo del género), Los vampiros del espacio es realmente pretenciosa tesis sobre conductas vampíricas en las relaciones humanas; canibaliza DRÁCULA sin empacho. En la introducción, Wilson se solaza de su relación con AUGUST DERLETH (ese que depredó los cuentos de H. P. LOVECRAFT, como LIN CARTER y SPRAGUE DE CAMP vampirizaron a ROBERT E. HOWARD) y de cómo comentaron este desaprovechado relato años atrás. Induce sospecha ‘perseguía’ honrar la memoria (literaria) del SOLITARIO DE PROVIDENCE haciendo referencias al horror oriundo del espacio y que encaja en nuestras religiones, cultura o supersticiones como entes divinizados distorsionados por la incapacidad de explicar los cohetes o transportes aún más elaborados o exóticos, como la transmisión de un planeta a otro de la energía física-ánima mediante la voluntad.

Tratando de justificarse, Wilson centra su trama en 2072, en una Gran Bretaña que es la potencia de la exploración del Sistema Solar. Mucha fantasía es esa, correcto, pero hasta la fantasía ostenta reglas que siguen su propia lógica interna. Y aquí, falla. Ejemplo de la mediocridad de Wilson: noticia como es el Primer Contacto… ¡desprecia darle la mundial relevancia debida! Soslaya su colosal efecto mediático. Tampoco cita la salacidad estadounidense (o rusa, o china…) para tamaño caso (avances militares técnicos, médicos). Y dudo que Wilson intentara ser irónico al dar tal relevancia a su país.

COLIN WILSON en una actitud poco profesional,
la verdad. Seguro de la peña de los escritores que
se creen el coco del mundo para disimular sus
carencias y groseros errores novelísticos. Empero
no se alarme, señor Wilson. Todavía esta novela
suya es superior a esa basura pretenciosa de
 
ESTACIÓN DE TRÁNSITO

Además, su Inglaterra suprema en el espacio vive como en el 1975 de publicación del libro. De lástima cita fantabulosas aleaciones, medicinas; no hay desbocados medios de comunicación (redes sociales) o profundas transformaciones socioeconómicas, como sí refleja el cyberpunk. Todo desprende un pasivo/flemático carácter británico en que lo más urgente puede esperar a mañana, sobre la hora del té. ¿Que abducen al Primer Ministro estas criaturas que encuentran a la deriva entre la Luna y Marte en su gigantesca nave dañada por impactos meteóricos? ¡No corre prisa exorcizarlo, caramba! Menos urge capturar a los que consiguieron escapar, y ahora drenan fuerza vital a media nación.

Un tío que podría provocar una guerra nuclear, dándole un arrebato destructivo por mor del control del alien, o tomar decisiones que afecten de forma radical (prisión, ejecución) a los nada carismáticos protagonistas (ese puto OLOF CARLSEN, ¡qué tirria le coges, por su endiosamiento, y que acaba siendo recipiente de un ente policial-espacial, en un final socorrido/vomitivo Deux ex Machina que remacha la insuficiencia del autor), ahí está: a beber whisky. ¿Tensión dramática en la obra? NINGUNA. ¿Medidas para detener una ominosa amenaza de carácter tan peligroso como singular? Las pensaremos. Mañana.

La citada adaptación de una
novela que pudo transcurrir en
el siglo XIX (aun el XX) y
encajar mejor a sus actuales
presupuestos de mediocridad

Lo fundamental es que el estomagante HANS FALLADA afirme que la estabilidad de las parejas sadomaso es óptima (Wilson lo reitera en varios pasajes, ¿revelando sus gustos privados?) e insistir en que esto es su Drácula siglo XXI. Paradigma: viajan a Suecia a entrevistarse con esa suerte de añejo VAN HELSING anacoreta, que vive de sorber de tres muchachas su energía vital, y vuelven a Gran Bretaña contentos por haber soltado tonterías a mansalva, para ver cómo apresan a los entes. Sin prisas. Merendar, primero.

Inverosímil que el Poseso Primer Ministro solicite regresen las naves enviadas a explorar el derelicto hogar de los restantes vampiros estelares “en coma”, pues lo que le interesa es… ¡les rescaten para darse en conjunto un salvaje festín con la Humanidad! Cosas como esta, propias del carácter del predador, Wilson las soslaya, ignora, omite. Son lógicos detalles fundamentales que denotan la medianía (a la baja) de esta historia. Más le pone restregarnos que una secretaria pasó a limpio sus grandilocuentes vulgaridades.